Durante la 11° edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, se llevó a cabo la conferencia del largometraje y ópera prima, Somos Mari Pepa de Samuel Kishi Leopo.
El director y el productor comentaron que es una pequeña película pero con un gran corazón, hecha con un equipo enteramente de Guadalajara y en las que se muestra lo doloroso que es crecer y el enfrentarse ante el cuestionamiento de si en verdad existe un futuro.
Kishi Leopo comentó que para la película tomó no sólo experiencias personales pero también de los amigos, de la colonia y de la gente del equipo. La película es un cúmulo de experiencias. En comparación con el cortometraje Mari Pepa, el director comentó que el corto está más centrado en la relación entre Alex y su abuela, mientras que la película se va más a lo social.
El director señaló que también se habla de la amistad, sentimiento que permanece presente, a pesar de que se van distanciando y que se logra dar una hermandad que viene desde la niñez.
Uno de los aspectos más divertidos de la película es la música y la letra de las canciones que se escuchan en la cinta. El director comentó que toda la música la hicieron ellos, en especial su hermano y Alejandro Gallardo, porque no tenían presupuesto para poder comprar música de otros grupos.
A pregunta de CineNT al director sobre el por qué utilizar el audio de un partido de las chivas de los 80’s y uno actual en diferentes momentos de la cinta, Samuel Kishi Leopo respondió que él es aficionado al futbol y a las chivas y que escogió ese partido porque era un tiempo en que el equipo era mejor y más adelante en la película se pone un partido actual donde el equipo va de mal en peor. Esto relacionado a lo que pasa en pantalla con los personajes y su cambio de momentos positivos y alegres a momentos tristes y complicados.
CineNT le preguntó al protagonista de la película sobre si Somos Mari Pepa es un reflejo de los adolescentes en Guadalajara, a lo que respondió que hay dos tipos de jóvenes, aquellos interesados en las fiestas y aquellos interesados más en pasar tiempo con los amigos. Añadió que la película sí es honesta y muy apegada a la realidad de la adolescencia en Guadalajara.
