Cincuenta sombras liberadas; un retrato del mundo ideal rico y cursi

Con el estreno del cierre de la trilogía de “Cincuenta Sombras de Grey”, llegamos al fin de la historia tanto cursi como perturbadora de la relación pseudo sado-masoquista entre Christian y Anastasia. Y aunque “Cincuenta sombras liberadas” sigue propiciando que una relación tóxica y posesiva sea algo a desear; la cinta es divertida, cursi hasta volverse diabético y un buen cierre para una historia que baso su éxito en venderse como transgresora, aunque en realidad es simplemente una historia de amor, con medios-desnudos y bastante conservadora en la visión de lo qué es una pareja.

La cinta empieza con la boda Christian Grey y Anastasia Steel, donde nos lleva a ver su perfecta vida de una joven pareja que puede pagarse cualquier lujo y además se la pasa teniendo sexo. Una vez establecido que los Grey son el ideal de pareja, vamos al punto central de la historia. Hyde, el exjefe de Anastasia, roba archivos de Christian y empieza el juego del gato y ratón entre los Grey y Hyde.

“Cincuenta sombras liberadas”no escatima en representar que la pareja de jóvenes es el ideal de una pareja, a pesar de las inseguridades de Christian y su necesidad de posesión por Anastasia, los Grey son una pareja feliz que se ama locamente y se presenta ese amor como un objetivo a conseguir; como bien lo presenta el personaje de Kate Kavanagh, amiga de Anastasia, quien ve la vida de Anastasia como algo que ella también quisiera tener.

En esta última entrega tenemos más desnudos por parte de ambos actores, se muestra ya sin tanto pudor el cuerpo femenino, aunque siempre teniendo cuidado de nunca mostrar los genitales de ninguno de los dos actores. La cinta se siente un poco más libre al mostrar los desnudos de los actores, mientras mantiene el tono de sus antecesoras.

Las cuestiones de sado-masoquismo siguen siendo más bien un pretexto para hacerse pasar como transgresora más que realmente algo significativo. Las escenas siguen siendo muy inocentes y siempre terminan en una sesión de sexo lleno de amor y pasión.

Dirigida por James Foley, director de la pasada entrega, “Cincuenta sombras liberadas”deja al lado lo absurdo de la segunda entrega y se concentra en mostrar una historia de romance, pasión y venganza; y lo hace bastante bien. La película usa en exceso las escenas de sexo, como lo hizo en la segunda entrega, lo que hace que la cinta se alargue más de lo deseado; sin embargo, las escenas sirven para que las mujeres se den su taco de ojo con los desnudos de Jamie Dornan y los hombres con Dakota Johnson.

La trama de venganza que se presenta en esta última entrega le da un toque que hace que la cinta tenga sus momentos de acción y suspenso, lo que hace que la última parte de la cinta sea bastante dinámica.

Más allá de que la película abusa de las escenas sexuales, “Cincuenta sombras liberadas”es la cinta más balanceada de la trilogía y que da el perfecto cierre mega, super, ultra cursi de la pareja bella y joven que vive feliz para siempre con hermosos hijos a su lado.

 


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