Nosotros Los Pobres… La Noche Avanza

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En medio de la guerra mediática que vivimos día a día. Para el 2019 se esperaba una dramática caída en la producción fílmica nacional después de enterarnos del presupuesto restrictivo enviado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público SHCP, aprobado sin cambios significativos por el poder legislativo de la 4aT.

El recorte al Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) para el 2019, comparado con el presupuesto aprobado del 2018, fue de 43 millones de pesos y el del sector fílmico estatal supero los $58.1 millones de pesos.

Afortunadamente las buenas gestiones de la Secretaría de Cultura SC y de la directora del IMCINE, lograron revertir tan triste destino y el número de largometrajes apoyados en el primer año del gobierno de AMLO superó con creces todas las expectativas del sector.

Mientras que el presupuesto aprobado para el IMCINE tuvo una caída inicial, en sentido contrario los apoyos a las películas mexicanas crecieron el año pasado en un 35.22%. Este incremento se logró superando los 88 apoyos del 2018 hasta llegar a 119 largometrajes en el 2019, tal y como puede corroborarse en el cuadro siguiente.

EI impulso gubernamental se reflejó de forma directa en un crecimiento industrial del cine que superó el 18.68%. Cifra muy superior al crecimiento económico nacional. Las inversiones particulares y estatales fluyeron de forma conjunta y así se generaron mas de 32,400 empleos directos e indirectos en los rodajes fílmicos con una derrama económica superior a los $5 mil millones de pesos*

¿CÓMO SE LOGRÓ EL AVANCE DEL 2019?

En la primera convocatoria del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine FIDECINE, emitida en el mes de enero, se contó con un presupuesto de 80 millones de pesos y se aprobaron 13 proyectos fílmicos por un monto de $70.6 mdp, además de que en el año se apoyaron 3 proyectos de exhibición con $4.10. mdp. Los nuevos integrantes del Comité Técnico encontraron recursos disponibles depositados en el banco debido a la cancelación de proyectos por el exceso de normatividad y a que en la administración pasada se aceptaron proyectos que no estaban debidamente consolidados, lo que aumentó el índice de proyectos cancelados al año. En el 2017 fueron el 30% y para el 18 se incrementó hasta el 40%. Así existía una política de simulación donde al final del año se informaba de cierto número de apoyos fílmicos mientras que en la realidad estos se cancelaban al paso de los meses y el dinero nunca salía de las arcas. A lo anterior agréguese el dinero acumulado por los intereses bancarios y las recuperaciones por explotación comercial de las cintas apoyadas. Gracias a lo anterior se lanzó una segunda convocatoria y se aprobaron 10 películas mas con una partida adicional al presupuesto de $59.0 mdp. En promedio, en el 2019, las cintas apoyadas por este fideicomiso recibieron un promedio de $5.6 millones por película. Desgraciadamente ya no es público, ni en un concepto global estadístico, ni de forma individual, cuanto aportan los particulares seleccionados*2. Tampoco se informa oportunamente cuales cintas o proyectos se cancelaron.

Con respecto al Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (FOPROCINE), resultó fundamental el apoyo recibido por la Secretaría de Cultura ya que que al presupuesto inicial recortado sumo esfuerzos extraordinarios y al término del año se aprobaron 35 films con más de $114 mdp. Las cintas apoyadas por este fideicomiso recibieron un promedio de $3.25 mdp por película. Tampoco ha sido público cuánto aportan los particulares seleccionados, pero partiendo que gran parte de los apoyos son para cintas en postproducción supera por mucho la aportación gubernamental.

El tercer instrumento para el éxito de la política pública cinematográfica del 2019, fueron los 58 apoyos del estímulo fiscal establecido en el artículo 189 de la ley del impuesto sobre la renta LISR. Las cintas apoyadas por este fideicomiso recibieron un promedio de $11.2 mdp por película. Tampoco ha sido público cuánto aportan los particulares seleccionados ni cuales son las empresas productoras beneficiadas.

LAS BUENAS MALAS DEL 2020

Para el segundo año de gobierno la buena noticia fue que la SHCP envió un presupuesto, con un ligero incremento para cubrir la perdida inflacionaria, lo que nos hacía prever que el rumbo positivo del cine mexicano se mantendría tal cual. Sin embargo, vino la hecatombe del sistema económico mundial occidental y su Covid19 como pretexto y todo cambio.

Cuatro meses después, las ilusiones se convertirían en esperanzas truncas debido al decreto emitido el 2 de abril, donde se informaba que desaparecían 338 fideicomisos que manejan recursos públicos por $718 mil 995 millones de pesos acusándolos de que operaban sin control, ni vigilancia, fiscalización y mucho menos rendición de cuentas. En honor a la verdad esto no sucedía en el área de cine, pero los incluyeron. ¿Existirá una realidad desconocida por nosotros?

Se excluían de esta medida draconiana a todo fideicomiso que estuviera en ley o fuera mandato del legislativo, es decir que se salvaban el fondo de inversión y estímulos al cine FIDECINE, el de la CINETECA NACIONAL y PROCINEDF por ser de la CDMX. De inmediato la comunidad cinematográfica protestó y la directora del IMCINE y la de la Secretaria de Cultura se ofrecieron a defenderlos ante la Secretaría de la Función Pública SFP y la SHCP.

El decreto del 2 de abril se basa en la Ley FEDERAL DE AUSTERIDAD REPUBLICANA publicada en el DOF el 19 de noviembre del 2019. Ahí se establece en su Artículo 7 que “La política de austeridad republicana de Estado deberá partir de un diagnóstico de las medidas a aplicar, su compatibilidad con la planeación democrática, y el respeto a los programas sectoriales, institucionales, regionales y especiales que se establezcan…” “los entes públicos obligados entregarán al Comité de Evaluación y a la Cámara de Diputados un "Informe de Austeridad Republicana" “… los entes públicos deberán: I. Abstenerse de afectar negativamente los derechos sociales de los mexicanos, previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y Tratados Internacionales de los que México sea parte…”

En su Artículo 12 se agrega que “Los entes públicos ajustarán sus estructuras orgánicas y ocupacionales de conformidad con los principios de racionalidad y austeridad republicana. Se eliminarán todo tipo de duplicidades y se atenderán las necesidades de mejora y modernización de la gestión pública.”

En el Artículo 19. “…La Secretaría y la Auditoría Superior de la Federación desarrollarán, en el ámbito de sus respectivas competencias, las actividades de fiscalización a todo fideicomiso” Los fideicomisos de cine, siempre estuvieron vigilados por la SFP y el Órgano interno de control OIC del IMCINE además de que es una obligación realizarle auditorías a cada película.

Por último, en su transitorio Octavo se obliga a que “En un plazo de hasta ciento ochenta días hábiles posteriores a la entrada en vigor del presente Decreto, las Secretarías de la Función Pública y de Hacienda y Crédito Público analizarán la normatividad, las estructuras, patrimonio, objetivos, eficiencia y eficacia de los fideicomisos públicos, fondos, mandatos públicos o contratos análogos que reciban recursos públicos federales. El análisis será publicado a través de un Informe*3, el cual será remitido a la Cámara de Diputados. El resultado correspondiente a cada fideicomiso deberá ser tomado en cuenta por el Poder Ejecutivo Federal para la elaboración del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación correspondiente.

El pasado 17 de abril en abierta violación a la lo ordenado en la Ley FEDERAL DE AUSTERIDAD REPUBLICANA se hizo público que el FOPROCINE desaparecía y que el FIDECINE, que si estaba en la LFC se transformaría, prometiendo que se mantendrían intactos los presupuestos comprometidos para el 2020. Entre las razones que se hicieron públicas para tal decisión fue que así “se evitaba la duplicidad de funciones y habría un ahorro al evitar la existencia de las estructuras duplicadas de las dependencias “.

Con una simple carambola burocrática, el cine mexicano sufre un grave atentado en sus políticas públicas fílmicas afectando posiblemente la libertad de expresión de los cineastas, en abierta violación a lo establecido en la Constitución de la República Mexicana, la Convención internacional de los Derechos Humanos y el pacto de San José que prohíben, a los estados firmantes como México, cualquier retroceso en materia de cultura. Con este decreto se cumple la vieja ambición de la SHCP durante el siglo XXI de reducir el apoyo al cine nacional. *4 Se logró impedir en los 12 años del panismo, el PRI del sexenio pasado, anualmente nos redujo el presupuesto, pero no desapareció los mecanismos y ahora con MORENA, la SHCP se salen con la suya. ¡Y eso que el secretario de Hacienda es de la UNAM y no del ITAM!

Así, AMLO y su equipo están incumpliendo, otra más de sus promesas de campaña para con la comunidad fílmica: Se firmó el T-MEC negociado por Peña Nieto sin los cambios solicitados por el cine.  Se está militarizando el país con el decreto del 11 de mayo y ahora esto que significa una regresión en materia de los derechos culturales cinematográficos y la libertad de expresión.

LO URGENTE NO DEBE DE OLVIDAR LO IMPORTANTE.

Desde siempre el hombre tiene una natural resistencia al cambio. Todo cambio le genera incertidumbre y el género humano necesita certezas. De ahí, que en cuanto corrió la noticia de la desaparición del FOPROCINE y la transformación del FIDECINE de inmediato surgieron voces angustiadas preguntándose sobre lo que hay que hacer y sobre todo lo que va a pasar. A través de las redes, la rumorología afirmó que se habían saqueado las cuentas del IMCINE y todo se recortaba entre el 50 y el 75% del presupuesto anual*5. ¡Qué desastre estaba por venir!

Por otra parte, hay que tener presente que la realidad fílmica nacional de 1999 es completamente diferente a la del 2019. En veinte años pasamos de un promedio de 16 películas de largometraje al año, en el sexenio zedillista, a más de 200 cintas anuales en promedio en los últimos dos años. A principios del siglo XXI lo importante era impulsar la producción fílmica ahora las necesidades son otras y abarcan toda la cadena productiva.

En este tiempo no hemos avanzado mucho en la exhibición de nuestro material en las salas de cine, la televisión y las plataformas, situación que tiene al borde de la descapitalización y la ruina a la mayor parte de los creadores de nuestro país. A nuevas realidades se necesitan nuevas propuestas. ¿Cuáles serán las mejores? ¿Con la transformación del FIDECINE? ¿Avanzaremos en transparencia o retrocederemos?

LO URGENTE.

Extinguir el FOPROCINE es fácil, sólo se necesita un decreto, aunque este no cumpla con todos los requisitos que se establecieron en la ley de austeridad republicana, lo cual puede provocar una ola de amparos. Después se tendrá que crear un mecanismo donde se indique que todas las películas del FOPROCINE, sus dividendos, sus obligaciones y derechos pasaran a ser parte del patrimonio del FIDECINE. Así se le incrementaría a más del doble la carga administrativa al personal actual del FIDECINE o a la Dirección de Producción. ¿Cuál sobrevivirá? Inicialmente la directora del IMCINE manifestó que se ahorraría en personal administrativo ¿Cuánto tiempo se llevará la liquidación y cuanto nos costará? ¿Se operará violando la ley? ¿Quién atenderá las otras obligaciones del instituto? *6

Transformar el FIDECINE resulta más difícil ya que no se puede hacer exclusivamente por la voluntad del ejecutivo, aunque cuente con la mayoría abrumadora en el legislativo, como en los viejos tiempos priistas. Es facultad única del poder legislativo la de transformar las leyes como la LFC. Cómo una práctica democrática se debería consultar primero a la comunidad fílmica sobre el tipo de mecanismo que se requiere y después enviar la propuesta.

Afortunadamente, durante más de un año, el IMCINE realizó múltiples consultas sobre las necesidades de la comunidad y lo que es perfectible en materia de políticas públicas dentro del sector. Se pensó en voz alta en la Estela de Luz y varias partes de la república. ¿Cuál es el tipo de cine que se debe impulsar con los escasos recursos públicos? ¿Los mecanismos actuales están funcionando o no? ¿Existió corrupción, o no? ¿Qué se necesita hacer para un desempeño incluyente y participativo? ¿Cómo evitar los manejos de los grupos de interés? Todo se dijo, sin embargo, hasta el día de hoy no se han presentado las conclusiones al público y mucho menos se ha dado a conocer el Plan Sectorial del IMCINE en la presente administración*7.

El IMCINE tendrá que enviar, a la brevedad, un anteproyecto de reforma de la Ley Federal de Cinematografía sobre el capítulo VII Del fomento a la industria cinematográfica, que corresponde a los artículos del 31 al 38.

Esta puede entrar por la vía normal y se presentará al pleno cuando se instale la Cámara de Diputados en su próximo periodo de septiembre y ahí cuando la Comisión lo decida y tenga tiempo la presentarán al pleno, y en su caso, la turnaran a tres comisiones para su dictaminación y posible aprobación. Después se regresará al pleno y si se aprueba se manda al senado para que otras comisiones la dictaminen. Después se regresa al pleno y si se aprueba se envía al ejecutivo para su publicación. Cómo se verá el camino es arduo y tardado. A esto agréguese que la Comisión de Cultura y Cinematografía deberá presentarla a la comunidad para escuchar las voces y opiniones a favor y en contra, antes de dictaminarla de acuerdo a lo establecido en su reglamento. Esta vía puede llevarse semanas, meses o años de acuerdo a la importancia que el poder legislativo le dé a nuestro cine, y por lo que se ha visto hasta la fecha, no hay tal.

El camino mas rápido sería hablar con AMLO para que sometiera esta iniciativa como preferente y así tendría que ser analizada de inmediato. De acuerdo a lo establecido en la Constitución, el Ejecutivo Federal podrá presentar el día de la apertura de cada periodo ordinario de sesiones para agilizar aquellos proyectos que el presidente de la República considere primordiales para la nación. El trámite preferente podrá pedirse hasta para dos iniciativas que no sean de reforma constitucional o señalar, con tal carácter, hasta dos que hubiere presentado en periodos anteriores, cuando estén pendientes de dictamen.

Se establece que cada iniciativa será discutida y votada por el Pleno de la cámara de origen en un plazo máximo de 31 días naturales. Si al término de este plazo no se hubiera discutido, ni votado, entonces deberá ser el primer asunto en abordarse en la siguiente sesión del Pleno y de ser aprobado o modificado tendrá que ser turnado a la cámara revisora, la cual deberá discutirlo y votarlo en el mismo plazo y bajo las mismas condiciones que en la cámara de origen. Si este es el camino fácil, imagínense la otra vía.

Para buena fortuna del cine mexicano, desde abril del 2019, se está discutiendo en la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados una reforma de ley integral de la LFC, pero se vulneró la soberanía legislativa al permitir la presencia y participación de los abogados y representantes de la Motion Picture Association of America (MPAA), que defiende al cine estadounidense y que tratará de impedir todo apoyo efectivo a nuestro cine. En esta mesa ha sido notoria la falta de participación de los integrantes de la comisión, pues todo se ha centrado en la presencia de su presidente, Sergio Mayer.

LO IMPORTANTE.

Después de más de un año de discusiones mucho se ha avanzado en lo general pero  no se han discutido a fondo los artículos más importantes y fundamentales , para contar con un mejor futuro para nuestro cine, como el artículo 8, que impondrá la exhibición en versión original o doblada; o los alcances del artículo 14 para garantizar la libertad de expresión de la composición multicultural y étnica de la nación; ¿Cómo hacer efectivo el 17? que prohíbe las malas prácticas en la distribución y el 19 que habla sobre la garantía de acceso a las pantallas del cine mexicano y sus alcances hasta las plataformas y sobre todo ¿cuáles serán las medidas de fomento obligatorias para el gobierno mexicano en los próximos años? Quizá, lo más importante, es saber si se mantiene el nombre original de la Ley Federal de Cinematografía o se adecúa al Convenio sobre la Diversidad Cultural del 2005 y a las reformas del 2011 del primer capítulo de la constitución de la república sobre derechos culturales y pase ahora a llamarse Ley Federal de la industria cultural cinematográfica. Las obligaciones entre uno y otro nombre son muchas.

Si el IMCINE manda la iniciativa sólo para reformar el capítulo VII y se aprueba se perderá la oportunidad de una reforma integral ya que la normatividad legislativa actual, prohíbe reformar la misma ley en un periodo de doce meses y justo es, en este momento, cuando cuenta con la aplanadora partidista que le permite aprobar lo que sea. Por otra parte, si se incluye como una parte de la reforma integral de la ley, se podría perder el tiempo de oportunidad ya que no sabemos como evolucionará la crisis del Covid19 y quizá cuándo se apruebe no exista el dinero suficiente para mantener los apoyos económicos comprometidos y estos se reduzcan bruscamente. ¿Qué dilema?

Por el momento, todos estamos a la espera sobre lo que podría presentar el IMCINE. Algunos se preguntan si la transformación del FIDECINE será para evitar la participación de  la comunidad cinematográfica. ¿Se convertirá en uno de administración vertical? ¿Cómo se logrará que sea democrático, incluyente y transparente? ¿Qué tipo de expresión cinematográfica apoyará? ¿Cine de arte, experimental, comercial o documental? ¿Existirán premios o estímulos por ganar en festivales o por los espectadores captados en su corrida comercial de estreno? Estas incógnitas y muchas más se irán comentando en las próximas entregas.

La extinción del FOPROCINE reduce las opciones de acceso a los recursos públicos para hacer un tipo de  cine muy especial. Además de que no es lo mismo acceder a 3 ventanillas que sólo a dos. En ocasiones, algunos aspirantes a los recursos públicos cuentan con la animadversión de los que controlan o influyen fuertemente en las decisiones de uno de los Fideicomisos y aunque el proyecto sea bueno se les elimina. Reducir las opciones de selección impactará en las  formas de ver el cine y su comunicación pública. Lo cual en realidad limita la libertad de expresión y la libertad de elección de los cineastas y sus públicos para el avance democrático en nuestro país.

Los más desinformados, como la SHCP y la SFP, y algunos despistados mas o quizá algunos mal intencionados pensarán que son estructuras duplicadas, pero si se analizan a profundidad, se verá que tienen perfiles muy distintos y son opciones para las diversas expresiones artísticas que pueblan y conforman el imaginario fílmico nacional. No es la misma intención cuando se hace una cinta experimental, un documental, una cinta narrativa con fines de análisis social u otra de corte supuestamente comercial. Además, el hecho de que existan tres o más opciones de financiamiento permite evitar la concentración de la toma de decisiones en unas cuantas personas. Situación que por años se ha tratado de evitar. Recuerden lo que pasaba en tiempos de la presidencia imperial. Los dineros públicos se concedían a los cercanos del poder. ¿Volveremos al cine de estado?

Por el momento, lo único claro es que ya empezaron los recortes del 2020 y el pasado 30 de abril se publicaron los resultados de apoyos a creadores, mismos que se redujeron en el monto y número de apoyos ofrecido, violando así las leyes en la materia. De 106 proyectos inscritos sólo a 8 se le dió un apoyo directo a la escritura con montos recortados. ¿Se ampararán o acatarán la medida unilateral los afectados?

La publicación de los resultados de apoyo a creadores fue un himno a la opacidad ya que no hizo público el tamaño del recorte de los 150 mil pesos ofrecidos y por esto las especulaciones se desataron de inmediato. Se reduciría el 50 o el 75%  de los apoyos o del  presupuesto general aprobado para este año. ¿En qué partidas o conceptos? Algunos llegaron a imaginar un recorte superior a los cien millones de pesos. ¡La muerte de nuestro cine!

Al paso de los días, la directora del IMCINE*8 explicó a través de diversos medios e interlocutores que el recorte sólo afectaría en un 12% del gasto de operación lo que implicaría una merma de aproximadamente $6.0 mdp.

A MANERA DE CONCLUSIÓN.

Gobernar no es fácil y mucho menos en medio de una guerra mediática contra los intereses creados de los grupos desplazados. Es tiempo de rehacer las políticas públicas para adecuarlas a las condiciones actuales. Hay que aprovechar la oportunidad para erradicar los vicios acumulados en los últimos años. Una reforma a la LFC debe de ser integral y no un parche a un sólo capítulo. Debe ser total por las implicaciones transversales que incidirán en otra leyes como la ley de telecomunicaciones y radio difusión, la de autor, la de competencia económica, la de protección al consumidor, la de presupuesto y un largo etcétera. ¿Qué hacer? ¿Cómo hacerlo?

Continuará

NOTAS.

1.- Cifra estimada por el Observatorio Público Cinematográfico a partir de entrevistas directas con compañías productoras, proyecciones estadísticas e investigaciones propias.

2.- En los anuarios del IMCINE del 2011 al 2014 si apareció la información y se canceló a partir del 2015.

3.- Entre muchas otras violaciones no se garantizo el derecho de audiencia de los afectados , no se hizo publica la investigación ni se mando a la Cámara de Diputados.

4.-Desde el nacimiento del FIDECINE, la SHCP se opuso a la existencia de dos fideicomisos y a refaccionarlos con mas recursos. En varias ocasiones intento desparecer uno de los dos, no lo había logrado por la oposición directa de la comunidad fílmica y el poder legislativo.

5.- El rumor surgió con algo de razón, en su momento IMCINE suspendió algunos pagos pendientes de películas en proceso y publicó que no se cumplían las condiciones de pago del programa de estímulo de apoyos a creadores (150 mil pesos por apoyo directo).

6.- A sus declaraciones iniciales de recortes de personal para evitar la duplicidad, se opuso otra del 19 de mayo, donde se comprometió a que no liquidarían personal. ¿A cuál de las dos creerle?

7.- El plan nacional de desarrollo obliga al ejecutivo a presentar los planes y programas sectoriales antes de diciembre del 2019.

8.- A través de las redes, el 19 de mayo, la directora del IMCINE ofreció los datos aquí proporcionados. Se eliminaron los proyectos nuevos, los salarios de los jurados del EFICINE y algunos pagos no comprometidos como Filming latino entre otras cosas.

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