Ahí Esta El Detalle… (La Noche Avanza III)

La intención de AMLO de eliminar los fideicomisos del cine, entre otros 43, para contar con recursos para la epidemia del Covid 19 y sus planes de gobierno, bajo el pretexto de evitar la escandalosa corrupción con que operaban, no es justa, ni adecuada para nuestro cine y es violatoria de la constitución de la república y de los tratados internacionales de los Derechos Humanos y de la Diversidad Cultural.

A su decir, la desaparición de FOPROCINE y del FIDECINE, no afectará el gasto comprometido de 142 millones para la producción cinematográfica mexicana del 2020, ya que esta partida se re direccionaría directamente al IMCINE para que desde ahí se administre “correctamente”. ¿Será?

En su mañanera del 28 de mayo, el presidente afirmó que “…así este año todos tendrán su apoyo y no como antes que se lo repartían y adjudicaban entre unos cuantos, de forma opaca, sin rendición de cuentas a través de funcionarios inescrupulosos”. Así se trataría de evitar la gran corrupción vivida en los últimos años. ¡Si tiene datos Sr. Presidente, ponga a trabajar a la Función Pública!

De inmediato surge la pregunta, si el gasto está garantizado ¿Por qué la comunidad fílmica está sumamente preocupada por el destino de los fideicomisos fílmicos públicos?

Primera hipótesis

Quizá será porque se desconoce ¿A quiénes se les proporcionarán los recursos? ¿Cuáles serán las reglas para su adjudicación y cuáles las obligaciones? ¿La forma de selección será transparente o en lo oscurito? ¿Será tan opaco, como el segundo piso de la cdmx? ¡Hasta la fecha, todavía no podemos acceder a los datos!

Segunda hipótesis

Cuando un político mexicano asegura que no pasará nada, exactamente sucede lo contrario. La suspicacia viene por experiencia histórica pero también porque desde el mes de enero debería de haber aparecido la convocatoria de apoyo a la producción del FIDECINE y seis meses después ni sus luces. ¿Saldrá este año o será una víctima más de los recortes de la “austeridad republicana” del 50 o del 75%, que a decir de la Directora del IMCINE en el cine sólo fue de 6 millones de pesos de la partida de Gasto de Operación e Inversión en el 2020, representando sólo un 11% menos?

LA TRISTE REALIDAD

El problema de centralizar el gasto y las decisiones para que los apoyos fílmicos sean verticales y sin contra pesos, es regresar a un esquema de adjudicación directa del que veníamos escapando desde finales del siglo pasado con el PRI/GOBIERNO que tantas veces cita nuestro presidente como el generador de todos los males de este país. Época en la que se utilizaban los recursos públicos como si fueran privados y se les daba a los cercanos al partido dominante, a los familiares y partes relacionadas de los funcionarios del ejecutivo por adjudicación directa, así como a los más obsecuentes con el poder. Todo esto se realizaba de forma opaca, sin la debida rendición de cuentas ni la debida transparencia. ¡Qué horror! Volver al siglo XX con los defectos agravados en la tercera década del siglo XXI. ¡Reflexiona AMLO!

Aún está viva, en la memoria de la comunidad fílmica, agravios cómo el debut del filósofo francés Bernard Henry Levy con una ópera prima, “El día y la noche” (1996),  pagada por el IMCINE, sin ninguna razón salvo la voluntad de su director, mientras centenas de directores mexicanos esperaban su oportunidad. Esta cinta no logró estrenarse debidamente por su mala calidad. O cintas como “Los ocultos”, “La Següa”, “La venganza de la serpiente emplumada”, que nada aportaron a la cultura nacional pero sí fueron un desembolso para las arcas de la nación que terminó en los bolsillos de algunos productores. Podríamos citar muchos títulos más de cintas dispendiosas producto del amiguismo de ese entonces como “Bonampak”, “El último túnel”, “Amor vagabundo” y un tremendo etcétera de decisiones personales con cargo al erario.

Los fideicomisos fílmicos no son la panacea, ni han sido perfectos. Poco a poco se han construido, a base de prueba y error, a pesar de la resistencia de la SHCP y la SFP, pero en sus veinte años de existencia son lo más cercano a la democracia fílmica.

En los 20 años de existencia, a través de los dos fideicomisos, se han apoyado 707 proyectos y por diversas razones se han tenido que cancelar 87, es decir que 620 largometrajes se han filmado aportando al cine nacional más de 31 películas al año.

En contra del lugar común que sostiene que siempre se apoya a los mismos, frase que salió de las entrañas de la SHCP y se repite en nuestro medio hasta el cansancio, en el cuadro siguiente se puede ver que esa aseveración está muy lejos de ser realidad.

De las 620 cintas filmadas, 469 directores fueron beneficiados. De estos, 430 recibieron apoyo para su primera y segunda película, lo que representó un 91.68% del total. Sólo un director, que es premio nacional de artes, ha recibido 7 apoyos en los 20 años de existencia de los fideicomisos, es decir que filma una cinta cada tres años. Le siguen el finado Gabriel Retes y Marissa Sistach que han filmado un total de 5 largometraje en el periodo en mención, lo que equivale una cinta cada 4 años. A 16 directores se les ha apoyado un total de 4 films lo que equivale a una película cada 5 años y sólo 20 directores han filmado tres cintas, es decir una cada 7 años. Tanto FIDECINE como FOPROCINE han cumplido con creces su vocación de apoyar la libertad de expresión de las nuevas generaciones.

Si en alguna ocasión han fallado y existieron problemas de adjudicación o rechazo, se ha debido a la ética de los jurados o a la de los funcionarios en turno. ¡Que cada quien cargue con sus culpas! Cualquier error o vicio detectado se puede corregir fácilmente y ampliar su manejo de forma honrada, incluyente, transparente, tal y como lo postula la 4aT. ¡Que no paguen justos por pecadores!

La Secretaria de la Función Pública, Dra. en Ciencia Política por la Universidad de California, Irma Eréndira Salazar, coordinó el Laboratorio de Documentación y Análisis de la Corrupción y la Transparencia en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, expresó el 8 de abril que "Con la extinción de los fideicomisos se cierra una página de opacidad, oprobio y corrupción que prevaleció en gobiernos anteriores", "Desde 2007, como académica, pude documentar y analizar la opacidad de los fideicomisos, y hoy me da gusto ser parte del gobierno que da este paso a la transparencia al desaparecer buena parte de ellos".

Desgraciadamente en sus investigaciones no se enteró, o quizá omitió, que el FIDECINE recibió un reconocimiento nacional en el 2008 como “la mejor de las entidades públicas con la más alta efectividad en la inclusión y participación de la sociedad civil emitido por el Centro de Contraloría Social y Estudios de la Construcción Democrática y el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS). En su investigación/evaluación sobre la inclusión y participación de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en Instancias Públicas de Deliberación existentes en la Administración Pública Federal en 2008...” Se afirmó que “El FIDECINE está considerado como un Fideicomiso de éxito donde interviene el Gobierno Federal, la Iniciativa Privada y organismos de la sociedad civil, que garantizan la transparencia del uso de recursos y sus logros generan gran impacto económico en su sector y en la economía y cultura a nivel nacional”.

La investigación del CIESAS encontró que del 100% de las instancias públicas de deliberación con participación social que estaban registradas “el 23.25% no funciona y el resto opera con grandes deficiencias: funcionan más o menos y sirven poco”. Lo anterior se debió a que de las 590 instituciones con participación social indicadas en laS leyes mexicanas, el 23.25% nunca se instalararon ni llegaron a operar, otro 25% se instaló pero los comités consultivos sólo servían de adorno ya que las decisiones las tomaba el ejecutivo, valga como ejemplo el Fondo de Cultura Económica en tiempos de Consuelo Sáizar. Otro 25% funcionaba con problemas ya que a los miembros de la comunidad se les ocultaba información y no se les daba cumplimiento y seguimiento a sus propuestas. El porcentaje restante funcionaba, aunque con algunas deficiencias. En esa auditoría, el FIDECINE obtuvo el primer lugar, seguido por los Consejos de cuenca de los ríos Grijalva y Usumacinta; Lerma-Chapala; Río Sabinal y el Consejo Nacional de Evaluación, Coneval.”

El impacto del FIDECINE en el cine mexicano fue inmediato. En el cuadro anterior se puede observar que en su año de nacimiento, en el 2002, sólo se apoyaron 7 largos, pero, entre el 2003 y el 2008  la producción promedio fue de 15 largometrajes anuales. En ese periodo se contó con $486 millones de pesos de presupuesto que representaron el 32% de la inversión total. El 68% restante fue aportado por inversionistas privados, propiciándose una derrama global de $1,518 millones. El paso de estas películas por la cadena productiva cinematográfica generó un IVA superior a los $626 millones de pesos, a lo que habría que agregar la captación adicional de otros impuestos y una recuperación patrimonial del orden del 13% del estímulo financiado. 17 empresas distribuidoras manejaron las películas del FIDECINE generando ingresos para estas y los exhibidores de $2,783 millones de pesos. Además, se crearon 15,900 puestos de trabajo en los rodajes y se utilizaron los servicios de más de 500 empresas nacionales. Las cintas de FIDECINE captaron 33.43 millones de espectadores, lo que representó el 54.53% del total de las cintas nacionales obtenido con sólo el 29% de los estrenos mexicanos. El promedio de asistencia fue de 553,965 espectadores por título. Aparte de lo económico hay que agregar los beneficios sociales adicionales que provocan los productos culturales como el cine, que sirven para la formación de la identidad nacional, atraen al turismo, difunden nuestro arte y cultura al mundo y se incrementa el patrimonio cultural de nuestro país*2.

En esa época los miembros del Comité Técnico*3 decidían y se responsabilizaban de sus actos, pero lentamente los funcionarios de la SHCP, el OIC del IMCINE y la SFP impulsaron candados bajo amenazas directas violatorias de la ley*4. A estas instituciones no les gustaba que las decisiones fueran democráticas y que ellos no podían imponer sus criterios burocráticos sin reticencias.

Poco a poco, las entidades mencionadas fueron ampliando su control burocrático. Años después, violando la Ley Federal de Cinematografía y las reglas de operación, Consuelo Sáizar, presidenta de CONACULTA, nombró a Danuta de la Garza como Secretaria ejecutiva. Persona que no cumplía con lo exigido en la ley como era la experiencia en el industria del cine, entre otros requisitos. Así el FIDECINE se empezó a empantanar.

Del 2013 al 2018 este fideicomiso sólo filmó un promedio de 9 cintas al año, lo que representó un 40% menos que en el sexenio de su nacimiento.

El presupuesto sexenal, en el periodo de Enrique Peña Nieto fue de más de $454.7 millones de pesos*5, un 6% menos que el periodo inicial comentado. Sin embargo, el presupuesto ejercido fue mucho menor ya que no superó los $351.8 millones de pesos. ¿Qué pasó para que sucediera este desastre?

Este subejercicio de $100 millones de pesos se debió, entre otros motivos, a que los funcionarios de la SHCP y la SFP fueron imponiendo más trabas burocráticas, a lo que hay que agregar que a los directivos cinematográficos en turno, no les terminaba de gustar

la democracia fílmica que no les permitía hacer uso de los recursos a su voluntad. Así, lentamente el FIDECINE se desvirtuó de su funcionamiento original debido a causas tan determinantes como:

1.- Se reformaron las reglas de operación hasta en tres ocasiones en el sexenio peñista, sin consulta previa a la comunidad. Se perdió la inclusión general y se pasó a la exclusión de los más. Sirva como ejemplo el capítulo “17.4 Criterios para el otorgamiento de estímulos por I. corrida comercial de estreno. II. Por festivales. III. Por distribución de película mexicana en el extranjero”. Se pasó de otorgar estímulos a casi todas las películas a sólo darlos a las empresas que impulsan grandes lanzamientos, lo que es antidemocrático y discriminatorio.

2.- Se cambió el criterio de llevar las estructuras financieras consolidadas previamente y se permitió presentar proyectos sin consolidar, convirtiendo el apoyo del FIDECINE, en capital semilla. Esto propicio que muchos proyectos apoyados no se consoliden oportunamente y dada la rigurosidad de las reglas de operación, los productores seleccionados tienen que renunciar al recurso obtenido. Así se impulsó una política de simulación donde cada año se informaba que se apoyaban 10 o más proyectos y al paso de los meses estos se cancelaban y los recursos públicos se almacenaban sin usarse hasta acumularse los cien millones comentados anteriormente.

3.- El abuso de la representante del STPC, que se mantuvo en el cargo sin cambio por más de 18 años, propició que algunos de los miembros del Comité Técnico empezaran a reelegirse de forma directa saltando de un puesto a otro bajo la complacencia del Secretario Ejecutivo en turno y en abierta violación a lo estipulado en las reglas de operación, gestándose así pequeños cotos de poder. Sólo analícense quienes estaban en los Comités y vean los proyectos aprobados.

Todos estos vicios comentados son muy fáciles de corregir, sobre todo si los funcionarios de la 4T actúan de acuerdo a la ética que pregonan. ¡Es el momento de rediseñarlo para cumplir una de las promesas de la 4aT!

Estamos ante la oportunidad histórica de recuperar el camino fílmico de inclusión, transparencia, buen manejo de los recursos y la democracia en la toma de decisiones para el impulso de un cine mexicano tan plural como la sociedad misma, donde todas las voces sean apoyadas para que los ciudadanos mexicanos puedan ejercer realmente su derecho de elección y los cineastas puedan ejercer su libertad de expresión consagrada en el capítulo primero de nuestra constitución.  Caso contrario, la 4aT impulsará en vía de hechos lo que en su discurso quiere combatir. ¡En la letra pequeña está el detalle!

IMPASSE DRAMÁTICO CON POSIBLE FINAL TRÁGICO.

Oficialmente está desaparecido el FOPROCINE y congelada, momentáneamente, la iniciativa del Diputado Mario Delgado, Dolores Padierna y otros 18 morenistas que extinguía indebidamente al FIDECINE ya que cumplía con todo lo indicado en la Ley de austeridad republicana. ¡AMLO, no violes tu propia ley!

La comunidad fílmica está a la espera de la convocatoria pública por parte de la Comisión de Cultura y Cinematografía  para exponer sus argumentos en parlamento abierto, tal y como ya está sucediendo en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública para los otros 43 fideicomisos que serán recibidos del 2 al 11 de junio.

Los diputados y senadores de la legislatura LXIV deben de decidir, de manera conjunta con los creadores*6, cuál debe ser la nueva política pública cinematográfica para que México crezca económicamente y sus ciudadanos logren expresarse a través del cine con mecanismos democráticos, transparentes e incluyentes. (Continuará…)

Notas.

1.- Cuadros elaborados por Kraten audiovisual services, cortesía de la Lic. Mariana Cerrilla.

2.- El efecto FIDECINE en la industria cinematográfica nacional. Informe interno FIDECINE 2008

3.- El Comité Técnico del FIDECINE está integrado por un representante de la SHCP, uno de la AMACC, un productor, un distribuidor, un exhibidor, uno del STPC y el IMCINE.

4.- En el 2008, el representante del OIC, Sr. José Luis Rodriguez, amenazó a los integrantes del Comité Técnico de proceder en contra de ellos, si no acusaban al Secretario Ejecutivo en abierta violación a la ley. Como se negaron, después pidió desaparecer sus palabras en el acta de la sesión bajo la actitud complaciente de la SFP y la SHCP.

5.- El presupuesto lo forma la partida presupuestal de $70 mdp al año, más lo recaudado por las autorizaciones de RTC, más los productos financieros, mas lo recuperado por la explotación de las cintas apoyadas en su parte proporcional del fideicomiso.

6.- El IMCINE, la AMACC y otras organizaciones de la comunidad fílmica cuentan con propuestas al respecto.


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