Nacido el 28 de julio de 1937 en Guatari, Francia, cerca de la frontera con España y bautizado dos meses después en Zapopan, Jalisco y fallecido el 16 de octubre del 2021 en México, Felipe Cazals Siena deja un legado de cintas que forman parte del patrimonio del cine mexicano, muchas de ellas de referencia y obligatorias para cualquier estudioso de la filmografía mexicana.
Tras ser expulsado del Liceo Franco Mexicano ingreso a la Academia Militar Latinoamericana, la cual abandona para estudiar en el Centro Universitario México. Estudió medicina antes de abandonarle para trabajar como apoderado de jinetes en el Hipódromo de las América, en esos años es cuando comienza a ir a la Facultad de Filosofia y Letras de la UNAM como oyente y donde se involucra en el cineclub del lugar. Al poco tiempo consigue una beca para le permitió viajar a Francia, donde ingresa en el Institut des Hautes Études Cinématographiques.
A mediados de los 60s regresa a México y colabora en el programa “La Hora de Bellas Artes”donde realiza los cortometrajes “Que se callen” y “Leonora Carrigton o El sortilegio irónico” (ambos de 1965), así como “Alfonso Reyes” y “Cartas de Mariana Alcorofado” (los dos de 1966).
En 1968 dirige su Opera Prima, “La Manzana de la Discordia”, a la que seguiría “Familiaridades” (1969) y “Emiliano Zapata” (1970). En 1971 dirige el drama histórico “El Jardín de Tía Isabel” y al año siguiente “Aquellos Años”.
En 1975 dirige la primera de las cintas de la trilogía de la violencia, “Canoa” sobre el linchamiento de trabajadores de la Universidad de Puebla en la comunidad del mismo nombre, masacre azuzada por el cura del lugar. Ese mismo año realiza “El Apando” basada en la novela de José Revueltas, y el siguiente “Las Poquianchis” sobre uno de los casos de explotación sexual más sonados en México y que se hizo extremadamente popular por la forma fue retratada por los diarios de la época, sobre todo por la revista “Alarma”.
En 1978 dirige la extraordinaria “El Año de la Peste” donde se habla de cómo el mal manejo desde el gobierno a una grave enfermedad lleva a muchos habitantes del país a la muerte, título que parece vaticinar la pandemia se vive desde el 2020 a nivel mundial y, sobre todo, la reacción del gobierno mexicano.
En 1980 dirige al artista de música tropical Rigo Tovar en las películas “El Gran Triunfo” y “Rigo Es Amor”. Cinco años después realiza “Los Motivos de Luz” basada en el hecho real de la muerte de los hijos de Elvira Luz Cruz, donde fue condenada por los mismos aunque existen diversas dudas de lo ocurrido realmente esa noche, pretexto que usa el director para mostrar la miseria que se vive en las zonas marginales de la capital mexicana.
En 1991 dirige las sexycomedias “Burbujas de Amor” y “Desvestidas y Alborotadas”, así como su regreso al drama histórico con la cinta “Kino”, cintas que marcan un exilio de casi diez años de la dirección, la cual retoma en el 2000 con “Su Alteza Serenísima”, a la que seguirían “Digna...hasta el último aliento” (2004) sobre la muerte de la activista de derechos humanos Digna Ochoa; la fascinate “Las Vueltas del Citrillo” (2005), Chicogrande (2009) y “Ciudadano Buelna” (2012), su último largometraje como director.
En cineNT lamentamos la partida del maestro, del hombre de la mirada aguda para retratar una realidad devastadora, el que daba consejos a los estudiantes de cine y que siempre tenía una lucidez impresionante para entender lo que pasaba con el cine.
Maestro lo veremos y escucharemos en otra vida.
Los invitamos a ver una entrevista con Felipe Cazals en el Festival Internacional de Cine de Morelia con motivo de la restauración de "Canoa".
(Con información del Diccionario de Directores del Cine Mexicano).