[Arturo Castelán, director del Festival Mix México, anda en el Festival Internacional de Cine de Berlín 2020, los invitamos leer sus comentarios]
Un gran espíritu de fiesta recorre la Berlinale, uno de los tres festivales de cine más importantes del mundo, quizá el que tiene la mayor intención política. Alimentado de frío, lluvia, multitudes, salas con boletería agotada, directores y actores de todo el mundo y, por todas partes, críticos y programadores, emitiendo sus opiniones y pistas.
Entre cientas, destacan las de diversidad sexual que se encuentran en secciones oficiales y en el Mercado para profesionales de cine.
Películas del Teddy:
“Tench” de Patrice Toye, es una exploración intimista y escalofriante a la vida de un joven pederasta en recuperación; “Los cuentos crueles de Bushido” del japonés Tadashi Imai, es una remasterización del clásico samurai que narra la historia de posesión y odio entre amos y sirvientes, con una historia homosexual inusitada y tremenda para los 70, década en la q fue hecha. “Shirley” de Josephine Decker, es la historia real de la escritora bi Shirley Jackson, donde una joven pareja cae en las garras de ella y su marido, aparentes maestros de la experiencia, aunque vampiros reales en la vida; en “Como pez nadando de panza” (Ein Fisch, der auf dem Rücken schwimmt) de Eliza Petkova, un viudo y su hijo ven su vida trastocada cuando llega una joven, enamorándolos a ambos y dejando fascinada a la sirvienta enigmática q los espía.
Hay unos cineastas ya consentidos del Festival Mix, donde hemos visto sus primeros trabajos: “Are we lost forever?” del sueco David Fardmar, retrata el proceso de ruptura de una pareja a la que le toma trabajo lograrlo, con varias intentonas sexuales de por medio. Y mañana toca “Rizi” de Tsai Ming Lian, quien es malayo y taiwanés y este año regresa a la ficción.
Más información en.la seguda parte, esperenla...