Es innegable la dura realidad que se vive en México respecto al tema de los desaparecidos, a principios del 2023 se hablaba, oficialmente, de 273 841 personas desaparecidas, de las cuales el 40.88% siguen sin ser halladas, sobre el tema se han escrito varios reportajes, obras de teatro, filmado películas, siendo en esta ocasión el turno de “Volveré”, al nuevo largometraje de Carlos Salces, quien regresa al cine tras 20 años de ausencia.
Alejandra vive con su madre y sus dos hijos, en un complejo donde también vive su hermano con su esposa y dos hijas, cuando éste desaparece, una serie de calamidades se cierne sobre la familia, lo que la lleva a ir cobrando consciencia sobre la situación social del país.
Carlos Salces debutó en 2003 con “Zurdo” una de las mejores cintas mexicanas sobre el mundo infantil y, ahora, con “Volveré”, se aleja radicalmente de ese mundo para intentar crear un retrato sobre el dolor que viven aquellos que sufren la desaparición de un ser querido, con resultados poco favorables. A la cinta le juegan varias cosas en contra, empezando por un guión que va acumulando tragedias tras tragedias de una forma tan fortuita que resulta poco convincente, se le suma que el conflicto pasa por cuestiones de critica ambiental, política, de trata de personas, diluyéndose al intentar abarcar varios temas sin lograr amarrar ninguno.
La cinta es protagonizada por Blanca Salces, a quien desafortunadamente le queda inmenso el traje del protagonista, jamás logra transmitir su desesperación por hallar la verdad, ni logra hacer convincente su paso de una mujer frívola a una activista social. A su lado se encuentra Blanca Montoya, quien da vida a su madre y es su madre en la vida real, coguionista de la cinta con Carlos, quien da vida a un personaje más interesante y que encuentra mayores matices que el principal.
“Volveré” está llena de buenas intenciones, pero desafortunadamente se siente como un panfleto que no puede sostenerse más allá de un dogma, uno que dice el pasado era lo peor y que la llegada del gobierno de la 4T cambiará todo, aunque en los hechos ha demostrado ser aún más ineficiente que los anteriores, con mayor cantidad de muertos y desaparecidos en cifras oficiales. La cinta se siente ingenua por momentos, muy inocente en sus planteamientos. Y para esa mirada no le ayuda ver a Jesús Ramirez Cuevas, quien en los años de la grabación de la cinta se desempeñaba como reportero y hoy en día es el vocero de presidencia en México.
Otro aspecto que no funciona es cuando comienzan a surgir las causas del secuestro del hermano, las cuales pasan desde su labor como documentalista ambiental contra las mineras canadienses a la trata de personas por parte de políticos mexicanos, enredos que no se justifician en pantalla y hacen inverosimil lo que se ve al irse desviando sin lograr crear un arco dramático único.
“Volveré” nos hace añorar los anteriores trabajos del director, donde nos mostró su buena mano para dirigir historias que lograban conjuntar una inocencia con una emoción desbordante. Aún con sus defectos, la cinta podría servir para que Carlos pronto pueda regresar con mayor presupuesto y nuevas historias.
La cinta se estrena en la Cineteca Nacional.
