Críticas
“Cuando Acecha La Maldad” o cuando el mal encuentra lo que desea
El cine latinoamericano comienza a alejarse de sus típicas fórmulas y a buscar mercados explorando territorios que antes les parecían lejanos, afortunadamente para los mexicanos mucho de este material comienza a llegar al país, para dejarnos ver un poco de lo que se hace más allá de las cintas netamente comerciales y aquellas que se hacen para apantallar en festivales de prestigio, siendo la oportunidad ahora de “Cuando Acecha la Maldad”, cinta que tras su paso por MACABRO. Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México, llega a cartelera.
En un remoto pueblo, dos hermanos descubren a un hombre poseído por un demonio y a punto de desatar el horror que lleva dentro. Pero cuando intentan detenerlo, sólo consiguen acelerar el proceso y desatar un horror que puede ser mucho más aterrador cuando salga de este lugar y llegue a una zona más poblada.
“La Mesita del Comedor” una cinta para perder la cabeza
Pocas veces podemos encontrar una película tan incómoda, tan dolorosa, tan inquietante como la cinta española “La Mesita del Comedor”, drama de terror [¿comedia de horror negro negrísimo?] que toma al espectador de la mano para llevarle a los infiernos, hundiéndole a cada paso sin darle oportunidad de zafarse y escapar, un trabajo que no es para los débiles de corazón, para los débiles de estómago, fascinante y retorcido como pocos.
Jesús y María mantienen una relación dominada por ella, quien determina cada aspecto de su vida, hasta el nombre de su primogénito. Cuando él elige la mesita de comedor que decorará el hogar, poca idea tiene que las promesas de que les traerá felicidad dictadas por el vendedor, en realidad se convertirá en un delirante principio de un descenso a los infiernos del cual no tendrán escapatoria.
“Chicas Pesadas” el plástico es para siempre
En el 2004 se estrenaría “Chicas Pesadas” (Mean Girls Waters) una comedia romántica que tendría éxito en taquilla y se convertiría, al paso del tiempo, en una cinta de culto. Escrita por Tina Fey quien había leído el libro “Queen Bees and Wannabes: Helping Your Daughter Survive Cliques, Gossip, Boyfriends, and Other Realities of Adolescence” de Rosalind Wiseman, el cual mostraba las forma agresivas se comportaban los grupos de chicas populares con aquellos que no, tomándole de base para escribir el guión. La cinta daría pie a una olvidable secuela en 2011 y, a un musical de Broadway (2017). Ahora llega la adaptación fílmica de ese musical, el cual resulta una agradable experiencia.
Cady Heron acaba de mudarse con su familia de Kenia a Estados Unidos, haciéndose amiga de Janis y Damian, quienes la introducen a los grupos de la escuela, entre ellos las peligrosas "Plásticas”, comandadas por Regina George, una tiránica porrista. Cuando Cady se enamora a primera vista del ex de Regina, ésta lo atrae de vuelta, sólo para demostrar su poder, lo que lleva a una encarnizada lucha por el poder de las “Plasticas”.
“Los Que Se Quedan”, abrazando las similitudes y diferencias con el otro
Las fechas decembrinas son pretexto para la llegada de las típicas películas que muestran la solidaridad humana, la necesidad de apoyarnos los unos a los otros, la importancia de la cercanía y comprensión. Por lo regular cintas chantajistas, de fórmula, sin mayor trascendencia que la de ser vistas esos días y luego ser olvidadas para dejar espacio a las que vendrá el próximo año. Pero hay rarezas, “Los Que Se Quedan” (The Holdovers) es una de ellas.
En la Academia Barton, Paul Hunham, profesor de historia, es comisionado para cuidar a los alumnos cuyos padres no podrán recibirlos en las fiestas decembrinas, quedando cinco de ellos bajo su tutela. Cuando uno de ellos consigue que su padre lo recoja y acepte a sus demás compañeros, sólo Angus Tully se queda en el campus junto al profesor y la cocinera. El trato diario, el abrirse al otro, hace que poco a poca la interacción entre los tres cambie, enseñándoles que su soledad ha desaparecido.
“Dogman” desquiciadamente aburrida y predecible
Pocas veces abandono una película, menos salirme de una sala de cine, “Dogman” logró impulsarme a hacerlo, no sólo por el inmenso aburrimiento me estaba provocando, no sólo por el sueño causado, sino también por la descarada artimaña de intentar hacer una cinta para doglovers sin mayor sentido que demostrar el amor a los perros, olvidando la trama y la dirección.
Douglas Munrow ha sido detenido, encontrándose en su camión una jauría. Interrogado por la psicóloga de la prisión, conocemos su pasado en una familia extremadamente religiosa, la furia de su padre que le ha dejado con una bala en la columna vertebral, su ruptura de corazón, la forma en que sus perros se volvieron su familia y la forma en que éstos le obedecen de forma natural, su paso por el robo y su misión de vengador canino anónimo.