Pocas veces abandono una película, menos salirme de una sala de cine, “Dogman” logró impulsarme a hacerlo, no sólo por el inmenso aburrimiento me estaba provocando, no sólo por el sueño causado, sino también por la descarada artimaña de intentar hacer una cinta para doglovers sin mayor sentido que demostrar el amor a los perros, olvidando la trama y la dirección.
Douglas Munrow ha sido detenido, encontrándose en su camión una jauría. Interrogado por la psicóloga de la prisión, conocemos su pasado en una familia extremadamente religiosa, la furia de su padre que le ha dejado con una bala en la columna vertebral, su ruptura de corazón, la forma en que sus perros se volvieron su familia y la forma en que éstos le obedecen de forma natural, su paso por el robo y su misión de vengador canino anónimo.
Hubo una vez que Luc Besson fue un director interesante, con una propuesta visual atractiva, con tramas que atrapaban, con personajes fascinantes, pero aceptémosle, desde 1997, año en que realizó “El Quinto Elemento” (The Fifth Element) sólo ha hecho una película interesante, “Lucy” del 2014, de ahí en fuera su cine se ha vuelto rutinario, hiperpredecible, aburrido, y "Dogman” sigue demostrando su incapacidad ya de crear una cinta interesante, a pesar de tener todo para lograrlo. Ahora con una historia que lo mismo recuerda “La Banda de los Doberman” (The Doberman Gang, Chudnow 1972) que “Hagen y yo” (White Dog, Mundruczó 2015) y robándose elementos de la ya saqueadora “Joker” (Phillips 2019), nos entrega un trabajo superficial y plano.
La cinta es protagonizada por Caleb Landry Jones, quien tiene la misión de darle vida a un gris y patético personaje, que lo mismo se maquilla como drag queen para dar espectáculos de bar, que exagera en cada segundo aparece en pantalla, volviéndose fastidiosamente olvidable a pesar del claro interés de emular a Joaquin Phoenix en la cinta de DC. El personaje busca ser un ser en busca de redención pero llevado con tan mal tino que uno como espectador sólo desea la bala en su columna avance y ya todo termine.
Los otros grandes protagonistas son los perros que aparecen en la cinta, los cuales, obviamente, resultan los seres más inteligentes del planeta (los mininos podrían objetar eso fácilmente) y que transforma lo que podría ser una entretenida cinta de perros criminales, en un trabajo sin sentido, que pierde a aquellos no son doglovers y que parece aferrarse al mensaje de que son más humanos que los humanos.
La cinta busca mostrar los excesos que una formación religiosa produce, si funcionara podría servir como un gran choque el ver la manera en que esta deshumaniza y de cómo los animales apoyan y consuelan, pero Besson lo lleva a pantalla de una forma tan burda que se torna hasta caricaturesca en lugar de ser provocadora. Además el director parece haber olvidado sus propios conceptos de cómo hacer una cinta de acción y cómo dirigirla, parece el trabajo de alguien que nunca ha hecho un thriller, sí, se que para muchos esto se debe a que en realidad estamos ante un drama, pero es que tampoco lo es, es un melodrama barato.
“Dogman” es una cinta que no tengo dudas que los amantes de los perros disfruten y adoren, que dará gusto a una generación woke que podrá identificarse a si mismos o gente que conoce con el personaje principal, pero sólo a ellos, a quienes busquen una cinta con el sello Luc Besson les será olvidable, aburrida, predecible. Totalmente olvidable [aunque eso sí, sirve para dormir un rato mientras avanza la ¿trama?].
“Dogman” es una cinta que no tengo dudas que los amantes de los perros disfruten y adoren, que dará gusto a una generación woke que podrá identificarse a si mismos o gente que conoce con el personaje principal, pero sólo a ellos, a quienes busquen una cinta con el sello Luc Besson les será olvidable, aburrida, predecible. Totalmente olvidable [aunque eso sí, sirve para dormir un rato mientras avanza la ¿trama?].
Los invitamos a ver el tráiler.
“Dogman”
Director: Luc Besson
Guión: Luc Besson
Con: Caleb Landry Jones, Jojo T. Gibbs, Christopher Denham, Grace Palma, Alexander Settineri
Distribuidor: Diamond Films
Fecha de estreno: 27 septiembre 2023 (Francia) 04 enero 2024 (México)
País: Francia 2023
Duración: 114 minutos
