Críticas
“Suzume” aprendiendo a cerrar puertas
Makoto Shinkai es uno de los nombres de la animación japonesa que han logrado ganarse un espacio en el corazón de los espectadores, dueño de una narrativa que mezcla realidad con fantasía siempre logran el objetivo de hacer reflexionar sobre la vida, el amor, la pérdida. Ahora, con su nuevo trabajo, “Suzume” (すずめの戸締まり) no pierde el rumbo ni tino, creando un trabajo emotivo y que lleva al espectador por un viaje de descubrimiento, no sólo de la protagonista, sino de uno mismo.
Suzume conoce por casualidad, yendo a la escuela, a Sōta, a quien luego busca en una zona abandonada del lugar donde vive, solo para descubrir una puerta a otra dimensión, por la que escapa ocasionalmente un gusano que al caer a tierra provoca terremotos. Cuando Sōta es convertido en una silla viviente, ella decide acompañarle en su misión, lo que la llevará de vuelta a su pueblo natal, Tōhoku, el que fue destruido por un tsunami y donde desapareció su madre, descubriendo realidades que desde pequeña conoce sin entender.
“Evil Dead: El Despertar” o cómo hacer una buena cinta de horror
En 1981 Sam Raimi estrenaría su segunda cinta, la primera dentro de la industria, “El Despertar del Diablo” (Evil Dead), la cual se convertiría rápidamente en una de las favoritas de los fans del cine de terror, propiciando un par de secuelas y una serie de televisión. En 2013 Fede Álvarez realizaría un remake de las mismas, la cual, afortunadamente lograba crear su propio camino, aunque sin perder la esencia de la original. Ahora llega “Evil Dead: El Despertar” (Evil Dead Rise), la que se convierte en una tensa y sangrienta sorpresa,
Cuando llega de visita Beth a casa de Ellie, su hermana, recién separada con tres hijos, para anunciarle su embarazo, se ve sorprendida por una serie de eventos sobrenaturales que parecen estar ligados al Libro de los Muertos, lo que provoca una sangrienta lucha contra el demonio liberado y que se ha apoderado de Ellie.
“Los Tres Mosqueteros” espadazos, acción a la vieja escuela
Si hay una novela francesa adaptada al cine hasta el cansancio es “Los Tres Mosqueteros” de Alexandre Dumas, la cual cautiva a los lectores desde su publicación como folletín en 1844, desde “I tre moschettieri” de Mario Caserini en 1909 (si, es italiana la primera versión) no ha pasado una década sin que tengamos una nueva versión, llegando ahora “Los Tres Mosqueteros. D’Artagnan” (Les Trois Mousquetaires : D'Artagnan), la cual busca edificarse como la versión definitiva de todas las adaptaciones se han creado.
D’Artagnan llega a París esperando poder entrar a la guardia de los mosqueteros, en su primer día conoce a Athos, Porthos y Aramis, quienes forman parte de ella y quienes, tras un ríspido primer encuentro, lo aceptan a su lado. Cuando el Cardenal de Richelieu usa la intriga para revelar la infidelidad de la reina y así provocar la guerra, sólo la lealtad de los mosqueteros podrá impedirle.
“Air”. construyendo el futuro de los negocios
En la década de 1980 la NBA era dominada por nombres como “Magic” Johnson y Larry Bird, pero en 1984 llegaría un novato que transformaría no sólo el espectáculo en la cancha sino también cambiaría la forma en que los patrocinadores se aproximaban a los deportistas para hacer negocios con ello, y esa es la trama de “Air” (Air: Courting a Legend), el más reciente trabajo de Ben Affleck como director.
1984, Nike busca consolidar su área de zapatillas deportivas en el basketball, por lo que buscan fichar a tres prospectos que impulsen la división. Cuando Sonny Vaccaro toma la decisión de ir sólo tras Michael Jordan, se enfrasca en una feroz batalla por convencerle de firmar con ellos a pesar de la renuencia de él para hacerlo.
“Maravilloso Desastre”, ni tan desastre ni tan maravillosa
Las cintas románticas de adolescentes basadas en libros son un desastre, el cúmulo de miel y de erotismo contenido que manejan es muy complicado de llevar a la pantalla grande, resultando muchas veces, casi siempre, en remedos de lo que las novelas son, porno para mamás o para millennials o centennials, quienes ahí pueden desbordar lo que en el mundo real son incapaces de expresar. “Maravilloso Desastre” (Beautiful Disaster) tiene a su favor a que por lo menos no se toma tan en serio y eso ayuda a que se tenga una película divertida, aunque olvidable.
Abby ha huido de la cercanía de su padre, dejando atrás un pasado que tiene que ver con las apuestas clandestinas, decidida a estudiar una carrera. La primera noche que pasa en su nuevo ambiente conoce a Travis, quien se gana la vida en peleas clandestinas. La química entre ambos es inmediata, aunque él es el tipo de personas ella busca evitar en aras de un futuro más estable. Cuando pierde una apuesta y se ve forzada a vivir con él un mes, no tarda en desarrollarse un romance, el cual se verá en riesgo cuando su pasado la alcance.