Chicogrande, una revolución de Cazals

chicograndeA las 4:17 am del 9 de marzo de 1916, Francisco Villa atacó Columbus, Nuevo México, como represalia al reconocimiento oficial del régimen carrancista por parte de los Estados Unidos. Confiscó 80 caballos, 30 mulas y 300 fusiles. Incendiaron algunos edificios del pueblo y dejaron 17 militares estadounidenses y 10 civiles muertos a su paso. Estados Unidos ordenó al general John J. Pershing que capturara a Villa y éste, junto con un grupo de militares se internó en territorio mexicano para capturarle.

Chicogrande la nueva película de Felipe Cazals retrata como vivieron los habitantes de un pueblo de Chihuahua la intromisión de los militares norteamericanos en México. Paralelo a ello seguimos a Chicogrande, uno de los hombres de confianza de Villa en su búsqueda de un doctor que cure al general que está herido y escondido en la sierra.

Basada en un relato de Ricardo Garibay y con dirección de Felipe Cazals quien también escribió el guión, Chicogrande cuenta con un reparto excepcional encabezado por Damián Alcázar y Daniel Martínez, quienes tienen como coestrellas a Juan Manuel Bernal, Patricia Reyes Espíndola, Jorge Zarate, Tenoch Huerta y haciendo unos cameos Lisa Owen, Bruno Bichir y Gustavo Sánchez Parra.

En esta cinta debemos olvidar que Cazals fue el director de cintas como Digna (2004), Burbujas de amor (1991) o Rigo es amor (1980) en cambio recordemos que fue el creador de la trilogía de la violencia: Canoa, El Apando (1975) y Las Poquianchis (1976) y en tiempos más recientes La vuelta del citrillo (2005). Y ahora con Chicogrande está a la altura de sus mejores trabajos.

La gran sorpresa de la película es la interpretación de Daniel Martínez del mayor Butch Fenton quien de manera férrea mantiene aterrorizados a los habitantes del lugar y que por medio de la tortura y del soborno intenta averiguar el paradero de Villa. Su caracterización entre lo ridículo y lo caricaturesco son una dura respuesta a tantas malas interpretaciones que hemos visto de gringos haciendo de latinos. Es uno de los puntos fuertes de la cinta.

La historia basada en un hecho real donde Garibay crea una historia que sirve para mostrar la picardía mexicana y conjuntar una anécdota más de la revolución mexicana donde nada es lo que pasó y lo que jamás sucedió es parte de la mitología. Tiene personajes muy bien dibujados y si a eso le sumamos un casting adecuado, lo que se ve en pantalla es placentero.

Cazals en esta ocasión tiene una cámara ágil que retrata los paisajes con cielos que recuerdan a aquellos de Figueroa y donde la fotografía luce de manera contundente. No es cámara estática, esta vez avanza con los personajes, con la historia. El ritmo de la dirección logra atrapar al espectador e involucrarle en la historia, sorprendiéndole con algunos detalles. Hay en la película una escena que quedará para siempre en la memoria cinematográfica, aquella donde Chicogrande –el personaje de Damián Alcázar- haciendo frente a los militares norteamericanos al pie de la sierra, montado a su caballo.

Como parte de los festejos del Centenario de la Revolución es una cinta que nos hace recordar que por lo menos, una vez, fue un mexicano el que invadió Estados Unidos y se salió con la suya.

Publicado originalmente el 23 de mayo de 2010 en homocinefilus.com y el 14 de julio de 2010 en carteleradecine.mx


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