Después de enfrentarse a un cruento asesino serial, Lisbeth Salander debe enfrentarse a algo más terrible: la sombra de su pasado. Una mancha oscura que promete consumirla y hacerle desaparecer.
La Chica que Soñaba con un cerillo y un galón de gasolina (Flickan som lekte med elden, 2009) llega por fin a pantallas mexicanas para seguir mostrando la historia de la hacker Lisbeth Salander, ahora dirigida por Daniel Alfredon y basada en el segundo libro de la saga de “Millennium” escrita por Stieg Larsson.
Con el mismo ritmo que la primera parte, la película narra de nueva cuenta los horrores cometidos contra mujeres, en esta ocasión la trata de blancas y los intereses económicos que se esconden detrás de ella. Todo ello con los indicios de un complot político en contra de Lisbeth que puede llegar a altas esferas del gobierno sueco.
A diferencia de la primera cinta donde dominan los tonos blancos y la austeridad propia de un poblado semiperdido, en esta ocasión la cinta es luz y colorido. Desde el inicio en el Caribe hasta el final en una cabaña escondida en el bosque, los colores son muy importantes para determinar no sólo las locaciones sino los estados del ánimo del personaje.
La adaptación es, como en Los hombres que no amaban a las mujeres, excepcional. Logra desmarcarse del texto y crear su propio lenguaje en cine. No es una adaptación al pie de la letra, deja fuera elementos que son importantes en la historia pero que para la trilogía cinematográfica de Millennium no son esenciales.
Si en la primera versión Noomi Rapace sorprende con su actuación en esta vez logra tener para ella toda la película, mandando al personaje interpretado por Michael Nyqvist a tener una breve aparición durante la película y a ser sólo la sombra de lo que fue en la primera. Aunque su participación en el tercer libro es más importante.
Un poco larga y tediosa sobre todo en su parte central, la cinta cierra de una manera brutal donde se van revelando detalles que sorprenden por las implicaciones en la trama que no termina, dejando al espectador con una sensación de vació que sólo podrá ser llenado con la tercera parte de la trilogía.
La Chica que Soñaba con un cerillo y un galón de gasolina
(Flickan som lekte med elden, 2009)
Con Michael Nyqvist y Noomi Rapace
Daniel Alfredon
Suecia 2009
Publicado originalmente el 10 de marzo de 2011 en carteleradecine.mx
