Una de las obras que sin duda dividieron la opinión del público en la pasada 10 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia fue la Opera Prima de Sebastián Hofmann, cinta cuyo título hace alusión al conocido cometa, a los fenómenos que tienen lugar en el mundo una sola vez.
Destacado por su trabajo de edición en películas como Diente por diente de Miguel Bonilla; Naco es chido de Sergio Arau; Viaje Redondo y La guerrilla y la esperanza de Gerardo Tort, Sebastián Hofmann presenta su primer largometraje en la Sección de Largometraje Mexicano del FICM, combinando el drama del aislamiento casi absoluto del protagonista y el horror de una enfermedad degenerativa equiparable al deterioro social contemporáneo en las ciudades.
Alberto está muerto y ya no puede disimularlo. Su estado de descomposición es cada vez más notable; ni el maquillaje ni el perfume logran esconder su condición. Renuncia a su trabajo para desaparecer en los confines de su muerte, pero no si antes formar una inusual amistad con Luly, la gerenta del gimnasio 24 horas donde es guardia nocturno.