Lau Charles y la intimidad catártica de la Casa Chica

El cortometraje "Casa Chica" dirigido por Lau Charles y con postproducción del Centro de Capacitación Cinematográfica fue presentado en Berlinale en 2025 en la sección Shorts Berlin, AJ Navarro realizó la entrevista a la directora.

“No sé qué me llevó a hacer esta locura”, declaró de inicio Charles. “Pero durante la pandemia estaba filmando un documental sobre el padre ausente a través de diálogos con mi mamá y con mi hermano. Y lo que más me llamó la atención de ese proyecto era que respondí a la pregunta ¿cuándo me enteré yo que tenía una media hermana de mi misma edad y con la que casi comparto nombre? La versión de mi mamá es una, la de mi hermano es otra y la mía también. Cada quien recordaba años y casas distintas, lo que me pareció maravilloso y terrible al mismo tiempo. Ese fue el punto de partida para empezar a construir este corto, revisitar esta herida familiar a través de perspectivas distintas”. 

Tocar el tema de la “casa chica” en un presente donde se busca romper con esos paradigmas que, tristemente, se siguen repitiendo, resultó también un ejercicio interesante para Charles. “Es súper interesante porque creo que lo abordé desde un lugar muy inconsciente. Fue más bien visitar mi propia herida y lo que a mí me dolía sin estar tan consciente de lo común que era”.

“Luego, cuando llegó el título del corto, fue porque busqué esta situación. Sabía lo que era, pero me sorprendió mucho saber que era un término que se acuñó en México y del cual no hay una traducción al resto del mundo. Es algo muy mexicano. No quiere decir que no pase en otros países, pero acá sucede tanto que hasta tenemos un nombre para clasificarlo”, expresó.

“Y aunque mi corto se ubica en el pasado, es una situación que sigue sucediendo lamentablemente a pesar de los intentos de las nuevas generaciones de abrir un poco más los paradigmas del amor, que creo que es muy valioso. Pero siento que lo secreto tiene algo que nos llama como especie y entonces como que hay algo ahí que está rumeando todo el tiempo a través de lo oculto, de lo siniestro y siento que por eso también sigue sucediendo”, complementó.

Un toque característico de las historias de Lau es el punto de vista de las infancias en sus relatos y Casa Chica no es la excepción. “Sí, es algo que he ido consolidando a lo largo de los años. Con eso, me refiero a entendiendo el por qué, porque todo viene desde la intuición. Empiezo a escribir un guion y termino haciendo la perspectiva de un niño, una niña o un adolescente. Me pasa de manera natural y ahora he entendido un poco más que creo que ahí es donde nos formamos. Esa etapa es donde se nos forma la cáscara más dura de quiénes somos. Y son esas experiencias que nos atraviesan en la temprana infancia o la adolescencia que forman quiénes somos los adultos que habitamos el mundo hoy. Esa puesta en perspectiva de cómo se formó una ideología me llama muchísimo la atención. Creo que viene de entender por qué soy como soy o de por qué tú eres como eres y pensarnos de niños”, afirmó la cineasta. 

En este caso, es la mirada de dos hermanos, uno mayor y la otra menor, la que ofrecen un interesante espectro de estos temas. “Fue padrísimo porque tenía muchas ganas de entender cómo había atravesado una herida a los seis años y cómo la enfrentó mi hermano a los once, en una preadolescencia donde ya eres consciente de muchas más cosas, y yo que me la estaba pasando bomba. Eso no quiere decir que no me doliera, pero sí había una conciencia distinta”.

“Entonces, desde el guion está eso, pero justo cada departamento era, desde el diseño de producción, definir las perspectivas. Con ella aparece Bizbirije porque es más alegre y canta estas canciones. Él, tiene el fútbol, porque es el hombre, porque atraviesa también el género, pero se da cuenta de la llamada de la mamá. Todos fueron aportando una cosa particular a esta perspectiva y eso terminó desembocando en los niños, sin duda, que lo hacen de una manera extraordinaria. Eso alimenta muchísimo al corto”, manifestó. 

Es en el diseño de producción donde Casa Chica encuentra también un gran aliado para la creación de esos universos peculiares de los niños y adultos. “Fue una construcción muy chida, porque Dani Ponce, la diseñadora de producción, hizo eso. Le di tres cositas como ella y el tamagotchi, que él ve el fútbol, y ella transformó esos espacios de manera plástica y narrativa”, puntualizó Lau. “Hay una escena que casi nadie donde se ven esas cosas pero a mí me gusta mucho y es donde lo vemos a él jugando con un rompecabezas, descifrando su realidad en el sillón y parece que se le va a venir encima. Ahí hay una representación de que el mundo se le va a venir encima a este niño. Y a mí me parece que esas son las aportaciones que hace la gente, porque el cine se hace en equipo y esa escena existe por todos ellos”. 

La figura del padre ausente es clave en esta historia y no pudo haber mejor elección que Raúl Briones para el papel. “Nos conocíamos de antes, de vista. Sabíamos quiénes éramos y a mí me encanta su trabajo. Sabía que necesitaba un actor chingonsísimo porque necesitaba alguien que defendiera a mi padre de mí misma, y que lo interpretara no desde la villanidad, sino desde un personaje profundo y complejo, a pesar del poco tiempo en pantalla que tiene”, comentó Charles.

“Briones hace eso con cada personaje que tiene, así aparezca dos segundos, le da una complejidad tremenda. Entonces le mandé el guion, le dije por favor léelo, si te gusta, me encantaría que platicáramos porque quiero que seas Enrique. Y me contestó súper rápido, me dijo ‘ya lo leí, me encantó, veámonos para un café, hablemos’. Charlamos tres horas, lloramos, fue una cosa preciosa y desde ahí ya no nos separamos el resto del proyecto”, complementó. 

El papel de Enrique, el padre, muestra un interesante espectro donde se muestra tanto déspota como vulnerable. “Es súper interesante porque había tintes de eso en el guion, pero siento que Briones, como el resto del equipo, llegaron con cada una de sus aportaciones a consolidar algo que yo apenas alcanzaba a ver. Y él lo que hizo fue volverlo redondo, complejo. Justo me encanta que al final terminé teniendo conversaciones muy importantes con él que no he tenido con mi padre. Si hubo una cosa ahí como de abrazar a mi padre y de decirle lo torpe que fue y que no es un villano. Y eso fue gracias a Briones, a su interpretación y a su dedicación al proyecto”, reveló la joven artista.

El desenlace de Casa Chica resulta tan emotivo como catártico, mostrando un lado muy personal de la cineasta egresada del CCC creando un paralelo entre la ficción y su realidad a través del retrato de la madre y sus dos hijos. “He visto el corto muchísimas veces y de todas maneras me sigue conmoviendo mucho el haber construido un espacio para mi familia donde vamos a estar tranquilos en un sillón viendo nuestra peli favorita para siempre, solo nosotros tres contra el mundo”, afirmó nostálgica la cineasta.

“Haber llegado a eso y construirlo, me parece muy bello, como un abrazo y como un regalo para nosotros que, afortunadamente los espectadores también lo han abrazado de esa manera. Les conmueve el pensarse y reflejarse en ese sillón, enfrentando la vida”, acotó la directora que, además, le da una dedicatoria de corazón a su hermano en este proyecto. “Él es mi héroe absoluto y este corto es un regalo para él porque siento que él libró un montón de batallas y se enfrentó a un montón de cosas para que yo pudiera seguir jugando. Es mi manera de decirle ‘güey gracias’. De verdad sí creo que fue el héroe más importante de mi infancia”. 

La reflexión final de Casa Chica recae en la percepción de las masculinidades y la esperanza de que se pueda aprender de esos errores y malas decisiones. “Hablando de la realidad, creo que mi hermano se alejó mucho de lo que es mi padre, afortunadamente. Pero también creo que sí quedó marcado porque, al final, esos preadolescentes que vivieron esa época y contexto son la deuda más grande que tiene la generación de mis padres con el mundo. Niños que no podía expresar lo que sentían, que tuvieron que ser los padres de familia porque había padres ausentes. Eso me parece una mentada de madre y es una deuda fuerte. Lo veo en mi hermano a pesar de la grandiosa persona que es, percibo sus parches y me parece durísimo”. 

Finalmente, Lau Charles asume con humildad el éxito del cortometraje que ha arrasado en los festivales más importantes de nuestro país. “Ha sido fuertísimo, la respuesta ha sido muy chingona con la gente, pero también muy abrumadora, porque genera una necesidad muy fuerte de acercarse al final y contarme sus historias de sus casas chicas o sus infancias rotas, de sus padres ausentes, y de pronto es de ¿yo qué hago con esto? Y no porque no quiera que me lo cuenten, sino me preguntó de qué manera les abrazo el alma. Ha sido un viaje muy hermoso, pero también muy abrumador”, concluyó.

"Casa Chica"

Dirección: Lau Charles

Guión: Lau Charles

Con: Mauro Guzmán, Katherine Bernal, Daniela Arroio, Raúl Briones, Raquel Robles, Kala Martínez, Laura Charles, Marco Charles y Lau Charles

Fotografía: Ángel Jara Taboada

Edición: Santiago Zermeño

Música original: Marco Charles y Alonso Alemán

Compañía productora: Centro de Capacitación Cinematográfica

País: México, 2025

Duración: 25:43 minutos

 

 


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