Lo he dicho y lo repetiré siempre, el cine que Anima Estudios realiza me parece mediocre, lleno de huecos en su argumento y con una animación de pena, plana, sin algo llamativo que logre atrapar a los pequeños, los cuales además reciben una dosis brutal de estereotipos que si salieran en una cinta con personas provocaría protestas ante el CONAPRED. Ahora, con motivo del estreno de La Leyenda del Chupacabras, cuarta cinta de la saga, las cosas no cambian aunque si traicionan el espíritu de las anteriores dando un paso atrás en la historia, lo que le hace la peor de todas ellas.
Leo San Juan es confundido por un soldado insurgente por las tropas realistas y hecho prisionero, solo para descubrir que en el lugar habita una mítica criatura llamada el “Chupacabras”. Sin poder escapar solicita la ayuda de sus amigos, la insoportable Teodora, los alebrijes y las calaveras de azúcar para que desenreden el misterio y pueda salir con vida.