Las Sufragistas (Suffragette) lleva a la pantalla grande una parte de la lucha de este grupo de mujeres que buscaban el derecho de votar y a cambio lo único que obtuvieron fueron burlas, mentiras y humillaciones.
Dirigida por Sarah Gavron y escrita por Abi Morgan, Las Sufragistas cuenta la historia de Maud Watts (Carey Mulligan), una joven madre de 24 años quien ha trabajado desde los 7 años en la misma lavandería. Watts se ve envuelta en el movimiento de estas mujeres, consideradas una vergüenza de la sociedad, sin querer. Sin embargo, entre más conoce a estas mujeres y deja a un lado la pasividad y la idea de que nada puede cambiar, es cuando Watts se convierte en una Sufragista a pesar de que esto le pueda costar la vida.
La película muestra las burlas, las humillaciones y la forma de vivir de esa época, que para muchos parece lejana pero que lamentablemente no todo ha quedado en el pasado. Mulligan es el centro de la película, pero la directora no logra sacarla de su zona de confort y a pesar de lograr escenas maravillosas, no mantiene el mismo nivel en toda la película.
El resto del reparto sirve para que el personaje de Mulligan despierte de su aletargada pasividad. Helena Bonham Carter es la mujer fuerte, independiente, estudiada que no puede ser doblegada a pesar de estar a un paso de la muerte, debido a los continuos arrestos y maltratos que ha sufrido, mientras que Anne-Marie Duff es el personaje cercano a Mulligan a quien entiende, ve en ella una parte de lo que Mulligan ha vivido, además de ver en la hija de su amiga una versión joven de ella y ve que la hija tendrá que sobrevivir los mismos abusos que ella sufrió a manos de su jefe.
En lo que respecta a Meryl Streep su papel es de esta mujer que sólo vemos una ocasión, pero es ella quien infunde fuerza a todas las que luchan. La única escena en la que vemos a Streep es maravillosa y es el punto de no retorno, es ahí donde el personaje de Mulligan decide no callar más.
Y así como los personajes de las mujeres son fuertes y muestran que la lucha nunca fue fácil. Los hombres en la película también muestran que ellos son parte del mismo sistema. Ben Whisham, conocido por su papel como Q en las más recientes películas de James Bond, es el esposo de Watts. Whisham es un hombre de su tiempo, él no cuestiona porqué las cosas son cómo son porque no hay porqué, así que al momento de ver a su esposa convertirse en una revoltosa no puede tomar otra decisión que seguir las reglas de la sociedad de 1900. Whisham es una excelente contraparte al papel de Mulligan, mientras que Brendan Glesson, como el investigador, es una voz cruda que muestra una realidad en la que las mujeres eran la propiedad del otro.
Glesson y Mulligan tienen varias escenas juntos donde se tiene diálogos dolorosos porque no carecen de realidad, y es esa misma realidad, ese sistema que se trataba de cambiar a pesar que pareciera una lucha fútil.
Las Sufragistas muestran una sociedad donde la mujer no tenía voz, no era un individuo, sólo era madre y esposa. Y cuando decidieron ser un individuo, y ser consideradas iguales, muchas cosas se pusieron en entre dicho y el sistema no supo cómo adaptarse hasta verse forzado a hacerlo.
Por último, la cinta se toma ciertas libertades para hacer que la cinta no se complique demasiado y la historia sea contundente. Se deja a un lado las hijas de Emmeline Pankhurst, y en lugar de hablar de Christabel como la líder en ese momento, se deja el peso en su madre, debido a que es una figura más conocida.
También sólo se habla de un arresto de Emmeline Pankhurst, cuando en realidad estuvo en la cárcel siete veces, además de utilizar una de las citas más conocidas de esta activista pero en diferente contexto.
Y para hacer la película más dramática mantienen que Emily Davison (Natalie Press) se suicidó al ponerse frente al caballo real en el Derby de 1913, sin embargo en el documental de Secrets of a Sufraggette de Claire Baldings (2013), se habla de que Davison no tenía la intención de suicidarse, sino de poner la bandera de las sufragistas en el flanco del caballo. Esto, basada en una investigación de las imágenes del Derby, así como de saber que Davison y otras mujeres practicaron durante días previos a la carrera en acercarse a caballos corriendo y colocar la bandera.
Lo mejor de la cinta es que los cambios no modifican la esencia de lo que las Sufragistas fueron, si bien lo hacen para aumentar el dramatismo de la cinta y no complicar sin sentido la trama, Las Sufragistas es una cinta que sirve de recordatorio para no dar por sentado derechos que hoy tenemos, y no callar ante la desigualdad ni la injusticia.
Basada en hechos reales, esta película narra la historia de un grupo de valientes mujeres que lucharon por obtener el voto femenino.
Esta historia se desarrolla en Inglaterra en la segunda década del siglo XX y es protagonizada por tres reconocidas mujeres, Carey Mulligan, Helena Bonham Carter y Meryl Streep. Dirigida por Sarah Gravon.
Director: Sarah Gavron
Guión: Abi Morgan
Con: Carey Mulligan, Helena Bonham Carter, Brendan Gleeson, Anne-Marie Duff, Ben Whishaw, Meryl Streep
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Edu Grau
Estudio: BFI, Canal+, Ciné+, Film4 Productions, Ingenious Media, Pathé, Ruby Films
Distribuidor: Focus Features (EUA), Universal Pictures (México)
Fecha de estreno: 4 de septiembre de 2015 (EUA), 11 de diciembre de 2015 (México)
País y año: Reino Unido, 2015
Duración: 106 minutos