No Se Aceptan Devoluciones es la Opera Prima del conocido comediante de Televisa, Eugenio Derbez, la cual de inmediato fue satanizada y atacada por diversos sectores de la crítica quien la atacó y se burlaba de ella sin haberla visto, sin darle oportunidad de defenderse. Ver la cinta de Eugenio implica muchas cosas, entre ellas quitarse el estigma con el que cargamos a todos los comediantes de televisión, donde los encasillamos como productos televisivos sin talento fuera de ese campo; implica también el quitarse prejuicios sobre lo que uno cree va a encontrar en una película familiar de cine mexicano donde la protagonista es una niña de 7 años. Y también el dejar cualquier simpatía y fastidio que pueda producir el director.
Un acapulqueño acostumbrado a darse la buena vida, conquistando turistas, de golpe se entera de que es padre y que tiene que hacerse cargo de la pequeña que ha sido abandonada por su madre. Tras viajar a Los Angeles donde ingresa de forma casual al mundo del cine como doble, vuelca sus atenciones a su hija. Siete años después la madre regresa y decide pelear por tener a su lado su hija, trastocando la vida que el padre y la nena tienen.
Como verán nada del otro mundo, una historia sencilla, que retoma elementos de miles de cintas más, que no busca reinventar, que no busca inventar el hilo negro, y, que gracias a un guión bien trabajado, a un casting sorprendente y, sobre todo, a la dirección de Eugenio Derbez, se convierte en una de las cintas más divertidas y dramáticas del año. Porque hay que decirlo y aceptarlo, Derbez como director sabe hacer su trabajo, no vemos una cámara titubeante, no sentimos a un improvisado detrás de la lente y, sobre todo, hay un director de actores que les saca lo mejor a sus participantes.
La película funciona porque le da al espectador lo que quiere, por presentar una historia que manipula las emociones, por presentar por momentos a los personajes que han hecho famoso al director-productor-actor de la cinta, por lograr ser orgánica en lo que vemos y no sentirse forzada, por emplear el lenguaje cinematográfico y no el de televisión. Y sobre todo por ser honesta y no sentirse más de lo que es, por no quererse disfrazar de cine de arte, ni por dejar de lado la calidad al ser cine comercial.
Derbez se acompaña en el guión con el talento de Guillermo Ríos y Leticia López quienes logran hacer al lado del director una historia que se mantiene y que no fastidia, donde el drama no se ve forzado ni la comedia improvisada.
La película muestra secuencias animadas para recrear lo que pasa dentro de la mente de la niña cuando lee las cartas que recibe de su madre, momentos mágicos y llenos de frescura que sorprenden por lo bien que se acoplan dentro de la cinta sin que se vean fuera de lugar.
El cuadro de actores lo conforman Jessica Lindsey y el extraordinario descubrimiento de Loreto Peralta quien se vuelve el alma de la cinta, quien no resulta fastidiosa o forzada, pero es en sus personajes incidentales donde la película encuentra grandes momentos, como Sammy Perez quien se roba todas las escenas sale, Alessandra Rosaldo quien logra crear un personaje divertido, Arcelia Ramírez como la mejor amiga del personaje principal y Hugo Stiglitz quien rinde tributo a sus personajes de acción. Cerca del final hay un cameo de un personaje muy importante dentro del cine mexicano de los 80s, el cual al aparecer en pantalla provoca las ganas de ponerse de pie y aplaudir.
No Se Aceptan Devoluciones, conocida antes como “Hombre de Piedra”, es una opción para divertirse un rato, llorar otro tanto y, sobre todo, ver cine mexicano comercial que logra tener buenos momentos sin ser burda como resulta Nosotros los Nobles. Sin duda, una sorpresa el ver que Derbez cuenta con buen oficio para contar una historia, lo cual es mucho más de lo que podemos decir de muchos otros directores mexicanos.
No Se Aceptan Devoluciones
Director: Eugenio Derbez
Guión: Eugenio Derbez / Guillermo Ríos / Leticia López
Con: Eugenio Derbez, Jessica Lindsey, Loreto Peralta, Daniel Raymont, Alessandra Rosaldo, Arcelia Ramírez, Sammy Perez, Hugo Stiglitz
Distribuidor: Videocine
Fecha de estreno: 30 agosto 2013 (Estados Unidos) 20 septiembre 2013 (México)
País: México 2013
Duración: 115 minutos