“120 Latidos por Minuto” (120 battements par minute), ganadora del Grand Prix del Festival Internacional de Cine de Cannes 2017, es una de esas cintas que amas u odias pero que no puedes ignorar, no puedes dejarle fuera y debes verle en algún momento para formarte tu opinión y para descubrir que tanto te afecta tu visión sobre aquellas personas que tienen que vivir con el virus del VIH.
París, principios de los años 90. Con la epidemia de VIH que ya había cobrado innumerables vidas durante la década de 1980, varios activistas de la organización Act Up multiplican sus acciones para protestar contra la indiferencia del gobierno. En ese contexto, Nathan, un recién llegado al colectivo, se enamora de Sean, un radical militante que gasta su último aliento en la lucha.
Arturo Castelán, director del Festival Mix: “Act Up indignado decía Silencio=Muerte y la película nunca calla, dialogando con sofisticación, claridad y equilibrio aún en medio del caos. ActUp lujurioso decía Read My Lips y la película no le teme al erotismo serodiscordante ni a las venidas gozosas en las habitaciones del Thanatos. Act Up político nos llevaba a marchas esperando que sigamos con vida en las siguientes y su trabajo lo aseguró para muchos que aún andamos por aquí. Y el trabajo de Robin Campillo es un tributo amoroso, una memoria que duele todavía, un cuento tribal que reverbera hacia el mundo y un registro fascinado y fascinante, todo a la vez”.
“120 Latidos por Minuto” se puede ya encontrar en formato casero gracia a Zima Entertainmet y se consigue en los lugares de costumbre.
Los invitamos a leer la reseña de Arturo Castelán.