Críticas
El pasado que nos une, la familia como única prioridad
“El pasado que nos une” (“After the Wedding”) es una adaptación de la versión dirigida por la directora danesa Sussanne Bier, película estrenada en el 2006. Mientras en aquella ocasión los personajes principales eran hombres, interpretados por Mads Mikkelsen y Rolf Lassgård; en esta versión, tenemos como protagonistas a dos grandes actrices, Julianne Moore y Michelle Williams.
Sin que haya un cambio significativo en la trama; más allá del género de los personajes, “El pasado que nos une” nos habla de la importancia de la familia, del amor, de los sacrificios y de las decisiones que nos llevan a enfrentarnos a un presente inesperado. No obstante, es bueno resaltar que el tráiler de la cinta no le hace ninguna justicia porque éste nos muestra más una cinta cercana al thriller y suspenso que a un drama; como resulta ser la cinta en su totalidad.
"La Boda de la Abuela" en esta familia así son las cosas
En 2016 llegó a pantallas nacionales “El Cumple de la Abuela” la cual nos introducía a una familia disfuncional que giraba en torno a la matriarca de la familia, dando pie a una serie de situaciones humorísticas llenas de mala leche, rompiendo el cliché de la familia mexicana típica del cine nacional. Al final de esa cinta se anunciaba que la abuela iba a contraer matrimonio con el jardinero, situación que es ahora explotada en “La Boda de la Abuela”.
La abuela y Julio se van a casar, por lo que la familia del segundo debe ir al evento, el choque entre esa familia conservadora y la nada ortodoxa familia de la abuela pronto llevarán las situaciones al límite, sobre todo cuando los secretos de ambas comiencen a salir a la luz.
“Joker” cuando sales del anonimato perdiendo tu nombre
El universo de DC Comics se presume oscuro, psicológico, lleno de una intensidad que carece el de su competencia, Marvel, lo que le ha llevado a fracasar en casi todas sus aventuras cinematográficas, siendo las excepciones, notables ejemplos de un cine serio que busca ser algo más que un cine de superhéroes, tal es el caso de “Guasón” (Joker) que narra el origen del principal enemigo de Batman y que se aleja completamente de lo narrado en este tipo de cintas, siendo esa también su principal defecto y virtud.
Ciudad Gótica muestra el descontento social ante la grave desigualdad económica. Arthur Fleck, un payaso, comienza una espiral que le llevará a la destrucción de su psique y le hará ser, sin desearlo, el impulso que requieren algunos para iniciar una serie de destrozos que culminaran en un motín.
El Jilguero; la perdida, la pertenencia y el perdón
John Crowley, director conocido por su trabajo en “Brooklyn” (2015) y “Closed Circuit” (2013), presenta un drama, "El Jilguero"("The Golfinch"), con tintes de suspenso que se basa en la culpa que carga el protagonista desde su infancia, donde un cuadro representa el dolor de la perdida, la necesidad de aferrarse a un momento que ha dejado de ser y no será hasta deje ir a ese pequeño recuerdo que encontrará el perdón y la tranquilidad que tanto ansía.
Anna, el peligro tiene nombre; un compendio de lo más ridículo del género
Luc Besson siempre será reconocido por ser un director y guionista que nos ha dado grandes cintas. Como director podemos recordar la “La Femme Nikita” (1990), “El perfecto asesino” (“Léon: The Professional”, 1994), “El Quinto Elemento” (“The Fifth Element”, 1997). Y, como solo guionista nos dio la primera entrega de “Búsqueda Implacable” (“Taken”, 2008) con el imparable de Liam Neeson, las cuales poco a poco fueron tomando un tono mucho más exagerado que la primera entrega.
Pero, a su vez, también ha tenido sus altibajos con cintas que tienen una buena premisa, aunque no logran un buen balance entre acción, historia y dirección como lo son “Lucy” (2014) y la muy desafortunada “Valerian y la ciudad de los mil planetas” (“Valerian and the City of a Thousand Planets”, 2007); en la que tenemos a dos actores muy poco carismáticos y, sobre todo, que muestran cero química entre ellos. Aunque el diseño es interesante (y hace reminiscencia de sus otras películas), Valerian ha sido uno de sus grandes errores como creador. En general, Besson es un director que ya dejo su marca en la historia con grandes cintas, aunque siga haciendo cintas tan poco afortunadas y donde lamentablemente podemos catalogar a Anna como una de esas.










