Cuando Reese Whiterspoon se da cuenta de que se ha interpuesto entre dos grandes amigos lo único viene a su mente es compararse a una mujer destructora de amistades, Yoko Ono, quien ha cargado históricamente con la culpa de la separación de The Beatles. Esa línea corona lo que es una de las cintas más divertidas del año, Esto es Guerra (This Means War) coprotagonizada por Chris Pine y Tom Hardy.
La película narra como la amistad entre dos agentes de la CIA se ve puesta a prueba cuando aparece en la vida de ambos una mujer dedicada a probar productos ante su salida al mercado y que busca sobreponerse a la nueva relación de su exnovio. Ambos quedan prendados de ella y deciden, en un pacto de amigos, no inmiscuirse en sus intentos por conquistarla y que sea ella quien elija al mejor.
Esto es Guerra es dirigida por McG quien nos ha dado el placer de cintas como Los Ángeles de Charly (Charlie's Angels 2000), Los Ángeles de Charly: Al Limite (Charlie's Angels: Full Throttle 2003) Somos Marshalls (We Are Marshall 2006) y Terminator: La Salvación (Terminator Salvation 2009), sorprendiendo en esta ocasión con una comedia romántica que pelotea bastante bien entre el chick flick y el bromance. Y la película es producida por Will Smith.
La química entre los tres actores en pantalla es sorprendente, no sólo logran transmitir que hay una amistad legendaria entre Pine y Hardy sino que Reese podría ser la pareja ideal para cualquiera de ellos. La presencia de la actriz dota de cierta coherencia algunas escenas donde lo único que destella a cada momento es el carisma indiscutible de ella. Y ellos en las secuencias de acción nos atrapan y logran emocionarnos.
McG ha aprendido algo de dirección con todos sus intentos de hacer cine y esto lo podemos corroborar con la secuencia donde ambos protagonistas se meten al departamento de ella para plantar cámaras de video y sonido para poder checar todo lo que ella hace y así hacerla presa fácil de sus intereses. Un plano secuencia magistral donde vemos a Pine y Hardy hacer mil piruetas para colocar los instrumentos sin ser detectados mientras Whiterspoon rapea por todo el departamento al ritmo del tema de Montell Jordan “This Is How We Do It”, donde el verla menearse con la música nos hace olvidarnos de todo y concentrarnos en su endiablada sensualidad.
No es la película que descubre el hilo negro de la comedia, es una simpática película donde las carcajadas están presentes y donde tanto hombres como mujeres pasaran un rato agradable sin sentir que están viendo una película dedicada a alguno de ellos solamente. Ese es el mayor mérito de la película, hacer reir a todos sin importar nada más que divertirnos.
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