Un huérfano vive en la estación de trenes de París, suplantando a su tío como el encargado de darle cuerda a los relojes, como único pasatiempo trata de arreglar a un autómata que su padre rescató de un museo. Para conseguir las partes faltantes las roba de una tienda de juguetes de la estación. Cuando el dueño lo atrapa la vida de ambos cambia totalmente al reencontrar a cada uno de ellos con su destino.
Martin Scorsese encuentra el 3D, con ello crea una obra maestra sobre la historia del cine, la importancia de los pioneros del género y del avance tecnológico en la industria. Un canto de amor del cineasta neoyorquino al cine que lo inspiró y que logra catapultar ese sentimiento fuera de la pantalla para que la audiencia se maraville y enamore de nuevo de lo que se proyecta en una sala obscura.
La Invención de Hugo Cabret (Hugo) es tras su apariencia de un cuento familiar y lleno de esperanza un brutal homenaje al cine, desde sus orígenes a la actualidad. El que Scorsese haya decidido filmar esta cinta en 3D no es gratuito y menos al presentar en pantalla algunas de las cintas mudas clásicas, es un canto de enseñanza al espectador al que de manera sencilla y amable le dice “aquí empezamos, ahora aquí estamos”, no es menospreciar el cine de antaño, es rendirle un homenaje demostrando por qué estamos ahora haciendo el nuevo 3D. Y digo nuevo porque en realidad ya no tiene nada que ver con el que se hacía en los 50s u 80s.
La película también funciona para explicar el por qué Scorsese le ha dedicado tanto tiempo y dinero a la Fundación para el Cine Mundial (World Cinema Foundation), la cual restaura cintas que están en riesgo de desaparecer si no se hace algo al respecto. Al presentar fragmentos de películas clásicas que se suponían perdidas y que han aparecido poco a poco, logra interesar a todos en el tema y crear consciencia sobre la preservación de películas.
La dirección es perfecta, el uso del 3D es el mejor que se haya hecho hasta este momento, olvídense de que sea para crear ilusiones momentáneas de que las cosas flotan, en La Invención de Hugo Cabret es utilizado para adentrarnos en los edificios, para poder ver todo de una forma más realista, aunque la fotografía siempre nos lleve a un mundo de ensueño, es usada como un recurso para adentrar al público, no como el fin de la historia.
La Invención de Hugo Cabret está basada en lo novela homónima de Brian Selznick y cuenta en su reparto con las actuaciones de Asa Butterfield (Hugo Cabret), Ben Kingsley (Georges Méliès), Chloë Grace Moretz (Isabelle) y Sacha Baron Cohen (Gustav), también aparecen en pequeños papeles Jude Law, Christopher Lee y Emily Mortimer. Y ninguno de ellos está desperdiciado, la cinta a nivel actoral es apabullante, llena de matices y buenos momentos.
La Invención de Hugo Cabret no sólo es una buena opción para ver en cine, es una obligación el verla en cine y en 3D para respetar la visión que Scorsese tuvo de ella, es una película que no sólo marcará el futuro uso de esta tecnología sino que nos recuerda que el cine es espectáculo y que no puede ser simple contemplación de la nada.
La Invención de Hugo Cabret
Hugo
Dir. Martin Scorsese
Estados Unidos, 2011