Todos aquellos que tuvieron su infancia en la década de los ochentas recuerdan la emoción que embargaba al ver cintas como E.T. El Extraterrestre (Spielberg/1982), Gremlins (Dante/1984) o Los Goonies (Zemeckis/1985), la sensación de identificarte con alguno de los personajes y vivir una aventura que cambiaba tu vida y la del vecindario. Super 8 de J.J. Abrams busca recuperar ese espíritu pero la falta de conexión con la audiencia la deja en un mero homenaje fallido al genio detrás de esas cintas, Steven Spielberg.
Super 8 narra las consecuencias de un brutal accidente ferroviario, el cual es inmediatamente contenido por las fuerzas militares norteamericanas que buscan ocultar lo que realmente pasó. Todo es documentado por un grupo de adolescentes de 13-15 años que están filmando una cinta de zombies en super 8 para un festival de cine.
Ubicada durante junio de 1979, Super 8, rinde homenaje no sólo a películas sino a elementos de la cultura popular que han persistido hasta la actualidad. Tenemos por ejemplo a los adolescentes interpretar el tema de “My Sharona” de The Knacks (lanzado justamente en ese mes de junio) o el uso de “Heart of Glass” de Blondie que tiene una fuerte presencia en alguna escena de la película. También se menciona a Dick Smith, uno de los maquillistas más prestigiosos de Hollywood. O el mostrar los pósters de Star Wars o Halloween y llamar a un escenario Quimica Romero por el genial George A. Romero. Y no olvidemos la referencia a Watchmen con el tren Minutemen.
J.J. Abrams realiza una cinta llena de nostalgia, no por nada el personaje principal tiene 13 años, la edad del realizador en 1979, una época mágica donde ya no se es un niño pero aún hay mucha inocencia y comienza a abrirse un nuevo mundo ante los ojos, el momento en que recibir el abrazo de la chica te gusta te deja paralizado sin saber qué hacer, disfrutando el momento con miedo de lo que vendrá.
También hay nostalgia a las cintas que se hacen de adolescente, con efectos especiales primitivos pero que resultaban tan efectivos en ese momento. Y el director de fotografía, Larry Fong, nos recuerda el estilo de finales de los ochenta y principios de los noventa cuando las luces se reflejaban de tal manera en la cámara que muchas veces sólo medio veíamos lo que en pantalla ocurría, efecto utilizado aquí como guiño a tantas cintas.
Si bien la película arranca muy alto, con una de las mejores secuencias de acción de toda la proyección, el choque del tren, jamás regresa a esos niveles. En muchos aspectos la escena recuerda el caótico inicio de “Perdidos” (“Lost”) la serie de televisión que mando a los cuernos de la luna a Abrams.
Lamentablemente la película adolece del síndrome J.J. Abrams, misteriosas criaturas que nunca vemos hasta casi al final de la cinta, como en Cloverfield y de igual manera nunca les vemos de manera nítida, se aleja de las escenas de acción finales para centrarse en los valores humanos de la película, concediendo mayor importancia a abrazos paternales que a la ciencia ficción.
Los mejores momentos de la película se viven cuando los protagonistas se encuentran filmando su película de zombies, El Caso, aprovechando todas las oportunidades que tienen para conseguir tomas que de otra manera no harían: el tren descarrilado, los militares subiendo cajas a los camiones.
Destaca sobre todos los actores la hermana de Dakota Fanning, Elle, quien interpreta a la chica linda de la escuela que además sabe manejar. No sólo se ve candorosa sino que además sorprende al trasmitir diversas emociones en su actuación. De los adultos tenemos al siempre correcto y perdedor Kyle Chandler quien interpreta al viudo padre del protagonista, férreo, gris, incapaz de conectar con su hijo (bueno no lo culpo, es casi imposible hacerlo con la mayoría de los chicos del film), un placer verle de nuevo.
En resumen, Super 8 es una interesante mezcla de cine B y de las películas clásicas de Spielberg, aunque desafortunadamente se queda corta en todos los sentidos y las referencias se diluyen sin que logren grabarse en la mente del espectador, dejando una vaga sensación de nostalgia que se olvida al primer paso fuera de la sala de cine.
Super 8
J.J. Abrams
Estados Unidos 2011
(Publicado originalmente el 23 de junio de 2011 en carteleradecine.mx)
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