Brandon un ejecutivo exitoso y soltero es forzado a ajustar su ritmo de vida cuando su hermana, Sissy, llega a su departamento sin previo aviso. Con una relación problemática y con guiños incestuosos, ambos personajes demuestran el vacío de sus vidas, él viviendo sólo a través de sus relaciones sexuales y ella tratando desesperadamente de encontrar una relación sentimental que la saque de su soledad.
La actuación de Michael Fassbender es uno de los pilares de Shame, deseos culpables, al lograr una interpretación mesurada aunque se enfrenta varias veces a desnudos completos, escenas de sexo y masturbación desde la primera escena. Fassbender crear un personaje fuerte y congruente que muestra una vida fuera de todos los estándares comúnes, sin ninguna intención de cambiar y que al llevar todo al extremo sigue igual que al principio, sin saber qué es lo que quiere.
Carey Mulligan, en el papel de Sissy, lamentablemente es olvidable, siendo una actriz que ha logrado actuaciones maravillosas en películas como Drive: El escape (Drive) o Enseñanza de vida (An education) es decepcionante ver una actuación plana en la que no transmite nada al espectador. Su papel es pequeño pero importante para detonar los eventos que llevan a Brandon a tocar fondo y aún así Sissy queda en el olvido, no pasa de ser una herramienta dramática para avanzar la trama en lugar de crear un papel digno para un personaje necesario.
El ritmo de la película es pausado, con pocos diálogos por lo mismo la actuación de Fassbender es lo que lleva el film y por lo mismo Mulligan queda resagada ante uno de los mejores actores del momento.
La dirección de la película deja a un lado el pudor para mostrar a sus personajes desnudos, teniendo sexo en callejones, participando en chats en vivo, muestra lo suficiente y junto con la actuación de Fassbender logra escenas que explotan la desesperación, angustía y enojo de un personaje que quiere regresar a su ciclo de vida, a un lugar que conoce y tiene el control, no al lugar que se enfrenta cuando su hermana lo confronta ante el hecho de no tiene ninguna relación de peso, sólo sexo con prostitutas y sus continuas masturbaciones.
Fiel a todo lo antes expuesto, el final de Shame, deseos culpables no da un cierre ni para los personajes ni para el espectador. Ambos personajes podrán estar viviendo un infierno, querrán salir de éste pero eso no significa que lo hayan logrado. Como espectadores se nos permite un vistazo ante la destrucción y angustía de dos hermanos que sin saber a dónde van siguen viviendo.
Los invitamos a ver el tráiler aquí.