Bangkok tiene una vida nocturna que pone a prueba a cualquiera, no es fácil sobrevivir a sus calles, a su violencia, a su perversión. Nadie es inocente y todos están en busca de sobrevivir el día a día. También es un lugar para reiniciar la vida, un lugar donde uno puede buscar dejar atrás su doloroso pasado y encontrar una brújula y puerto para la vida. Pero también es un lugar donde puedes comprobar que no hay escape cuando el pasado te encuentra.
Julian (Ryan Gosling) y su hermano Billy (Tom Burke) dirigen un club de muay thai en Bangkok. Una noche Billy deja salir sus demonios y mata a una joven prostituta, siendo asesinado por el padre de ésta quien es azuzado por un violento policía (Vithaya Pansringarm). La llegada de su madre (Kristin Scott Thomas) le sumerge en una espiral de violencia para vengar la muerte de su hermano que no dejará a nadie inmune.
Nicolas Winding Refn regresa tras su aclamada cinta Drive (2011) con una película que ha dividido a todos, una historia sobre venganzas, sobre el honor, sobre la familia, realizada con una estilización visual que impacta y nos recuerda que no estamos viendo una cinta de acción asiática sino una fábula sobre la violencia y cómo esta afecta la vida de todos.
Para lograr su propósito se apoya en la fotografía de Larry Smith y el diseño de producción de Beth Mickle quienes logran crear un fascinante e hipnótico mundo donde la realidad y la mente perdida del protagonista se unen en vistosos momentos que nos anticipan el final de la cinta. Desde el inicio, cuando vemos el club de boxeo, la cámara nos lleva un paso delante de cualquier cinta de acción regular.
La relación de familia que mantiene el personaje de Gosling con Kristin es de una brutalidad que puede ofender a más de uno. Ella sólo lo ve como un instrumento para realizar lo que desea, sin sentir afecto por él, humillándole en público, en privado y hasta en su ausencia. La secuencia donde lo hunde frente a una prostituta es dolorosa, desde el momento en que compara su pene con el de su hermano, diciendo que es pequeño comparado al del muerto hasta el momento en que él se marcha con el peso de las palabras y acciones en su espalda.
La figura del policía, interpretado por Pansringarm, es quien domina toda la película, su particular sentido del honor y justicia son los que desencadenan todos los hechos y la forma en que él aplica la justicia sobre sus sujetos de interés pueden horrorizarnos pero no podemos evitar el ver la pantalla. Como un dios se eleva sobre todos los personajes, los momentos del karaoke y la persecución por las calles que realiza son de una devastadora verdad: es indestructible y es dios en su lugar.
Sólo Dios Perdona esconde bajo su banalidad una cruda reflexión sobre la ineficacia de la violencia, sobre la poesía de la hiperviolencia en pantalla, sobre las redenciones que nunca llegan, sobre el perdón que puede otorgarse por una parte aunque al final no exista.
Les invitamos a ver el tráiler.
Sólo Dios Perdona (Only God Forgives)
Director: Nicolas Winding Refn
Guión: Nicolas Winding Refn
Con: Ryan Gosling, Kristin Scott Thomas, Vithaya Pansringarm
Música: Cliff Martinez
Estudio: FilmDistrict / Gaumont / Wild Bunch / Film i Väst
Distribuidor: Canana
Fecha de estreno: 30 Mayo 2013 (Dinamarca)
País: Dinamarca / Tailandia
Duración: 90 minutos