En 1999 Luis Estrada estrenó una película parteaguas en el cine moderno mexicano, La Ley de Herodes, donde veíamos en pantalla una sátira política que desnudaba de forma brutal las corruptelas de los políticos mexicanos, mencionando a los partidos políticos con su nombre y logo. Tras un intento de censura de parte del gobierno mexicano, la cinta se estrenó y triunfó ante la crítica y el público. Bajo esa misma temática satírica Estrada filmó Un Mundo Maravilloso (2006) y El Infierno (2010) con resultados encontrados y este 2014 nos entrega La Dictadura Perfecta.
En el México actual las pifias del presidente en turno hacen que se cree un distractor político para que la gente olvide la incapacidad del gobernante. Cuando el escándalo elegido es el destapar la corrupción del gobernador Carmelo Vargas, este decide aliarse a una televisora para que le ayude a limpiar su imagen. A partir de ese momento la carrera política de Vargas está en manos de los mismos que ayudaron a hundirle.