La Jaula de Oro es la cinta mexicana con mayor número de reconocimientos que tuvo el cine mexicano el año pasado. Y aún hay oportunidades de que obtenga varios más. Una película sencilla, nada pretenciosa y que logra llegar al espectador de una forma brutal, desnudando sus sentimientos, haciéndoles cómplices y testigos de su viaje.
Tres amigos guatemaltecos deciden irse a los Estados Unidos para lograr sus sueños económicos y de oportunidades, para ello deben cruzar México de forma clandestina. Tras un primer fallido intento uno de ellos deserta del plan y se les une un indígena que conocen en el viaje. Pronto se darán cuenta de que si quieren llegar a su meta deben unirse y luchar por ello.
La película es dirigida por el español Diego Quemada-Diez, quien fuera asistente de cámara de Ken Loach, y el operador de la misma en la cinta 21 Gramos (González 2003). En este su primer largometraje de ficción demuestra tener una sensibilidad para rodar temas sociales y lograr conectar con el público, su trabajo es superior al de muchas películas que se autoproclaman de arte y sólo están encaminadas a satisfacer el ego del director e impactar a los hipsters nacionales, este es un trabajo pensado en que el público lo vea y reaccione ante él. Gran merito de ello viene no sólo de la dirección sino de un guión que atrapa, escrito por el director, Gibran Portela y la directora/guionista Lucía Carreras.
El drama que viven los indocumentados que se meten al lobo que es México ha sido tratado en cintas actuales como Sin Nombre (Fukunaga 2009) o La Vida Precoz y Breve de Sabina Rivas (Mandoku 2012), cada una retratando una parte de la problemática y La Jaula de Oro pone su grano de arena para que la gente entienda que el fenómeno es más complejo de lo que a simple vista parece. La violencia no viene sólo de los grupos criminales que los toman como esclavos, que secuestran a las mujeres, también viene de parte de las autoridades. También resulta estremecedor el rechazo, el racismo, que impera entre ellos.
La cinta es sin duda sus protagonistas, jóvenes que logran crear empatía y transmitir una serie de sentimientos, contradictorios como en todo adolescente. Sus interpretaciones son complejas, Brandon López como un líder incipiente que se debate primero entre los celos y la envidia para llegar al entendimiento resulta una revelación, tal y como lo es Rodolfo Domínguez, quien sólo habla tzotzil y sufre en este viaje donde el español es un signo de identidad y pertenencia. Pero es Karen Martínez quien puede romper el alma con su papel, una adolescente casi niña que hace el viaje con el riesgo que éste tiene para las mujeres, de los abusos que esto puede causar.
Otro gran protagonista es el paisaje y sobre todo el tren que los acercará a su destino. La Bestia muestra en La Jaula de Oro su docilidad pero también muestra que tiene los dientes muy finos para destrozar a todo aquel que se confíe, que llegue con inocencia a ese viaje. Los rostros anónimos de los que van en su lomo encierran historias de dolor que sin ser contadas logran traspasar la pantalla.
Dolorosa, llena de intensidad, un tema actual que no permite el espectador quede indiferente, por momentos pareciera un manual para que no hagan el viaje indocumentados al presentarles solo lo malo y más malo que puede ocurrirles, también es una muestra de la deshumanización que se tiene al otro, de cómo el joder al vecino resulta más satisfactorio que hacer las cosas bien. Sin duda de lo mejor del cine mexicano de los últimos años.
Los invitamos a ver el tráiler.
La Jaula de Oro
Director: Diego Quemada-Diez
Guión: Diego Quemada-Diez / Gibrán Portela / Lucía Carreras
Con: Brandón López, Karen Noemí Martínez Pineda, Rodolfo Domínguez
Estudio: Animal de Luz Films / Machete Producciones / Castafiore Films / Kinemascope Films
Distribuidor: Cinepolis / Cine Canibal
Fecha de estreno: 08 mayo 2014 (México)
País: México / España 2013
Duración: 110 minutos