Hagen y yo, la venganza canina

hagenyyoDirigida por Kornél Mundruczó, Hagen y yo presenta un mundo dónde los perros pueden tomar venganza sobre aquellos que les hicieron algún mal. La cinta muestra a Lili, una joven de 13 años, y su perro Hagen, un perro de raza mixta, se ven obligados a mudarse de casa por tres meses debido a que la mamá se irá de viaje con su esposo. Lili tendrá que vivir con su distante padre, sin embargo éste no le agrada mucho la sorpresa de saber que no sólo tendrá que hacerse cargo de Lili, sino también de su perro.

En una Hungría ficticia se aplica un impuesto a todos los dueños de perros que no sean de razas puras, a lo que el padre responde negativamente y de manera violenta. Lili se encuentra viviendo con un hombre que apenas conoce y quien odia su compañero peludo, el único verdadero amigo que tiene en ese momento.

La tensión entre el perro y el padre llega a tal punto que Hagen es abandonado después de un arranque de ira del padre, obligando a Hagen a sobrevivir en la calle y que lo lleva a conocer un mundo violento donde los perros son vendidos y entrenados para peleas.

Hagen y yo busca mostrar lo malo que son los seres humanos con los animales, sin embargo como en muchas películas, con buenas intenciones para crear conciencia de la violencia del ser humano con los animales, se queda en el absurdo de lo maniqueo, en donde los humanos (excepto Lili) son muy malos y egoístas, mientras que los pobres perros son sólo víctimas del ambiente.

La cinta muestra a una señora, vecina del padre de Lili, que sólo por hacer la maldad llama al inspector diciendo que el perro la mordió (lo cual es mentira). Mientras que en la perrera, vemos como “ponen a dormir” a perros, y lo vemos a través de los ojos de Hagen, aunque no sabemos el porqué de esta acción, en verdad no importa, la acción tiene un toque de maldad, de alevosía por parte del humano.

El cuarto trabajo de largometraje de Mundruczó no se detiene a analizar la situación, muy presente actualmente del maltrato animal, simplemente muestra los extremos y lo que, en su mundo, termina de manera violenta porque la venganza es el último recurso de la jauría para liberarse del yugo humano.

Es interesante ver la forma de entrenamiento de los perros de peleas, la secuencia dónde vemos a Hagen pasar de un perro de compañía a un perro de pelea es brutal, es indiscutible que existe gente tan vil como la que vemos en pantalla, sin embargo la cinta se queda en un panfleto en el que el humano es todo maldad.

Visualmente la cinta juega con los puntos de vista de los perros, de cómo sería ver el mundo desde su perspectiva, aunque en su todo la película no logra ser más que un panfleto de buenos y malos.

Los invitamos a ver los tráilers de todas las películas presentes en la 58 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional.


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