“Chucky, el muñeco diabólico” tan malo como una canción de Barney

Una de las figuras del terror de finales de los ochentas es sin duda el hijo de Elba Esther Gordillo, “Chucky, el muñeco diabólico”, creado por Don Mancini y que alcanzara seis secuelas (la última de 2017) antes de que se hiciera un reboot total, el cual estrena este 2019 y que sorprende por lograr salir adelante a pesar de todo lo que podría jugarle en contra, logrando dejar atrás todo lo creado anteriormente y estableciendo su propia mitología.

Kaslan Corporation ha lanzado al mercado el muñeco Buddi, el cual puede conectarse con toda la tecnología que desarrolla la empresa para brindar una experiencia completa y segura al usuario. Cuando un empleado es despedido por no hacer bien su labor, sabotea un muñeco quitándole todos los protocolos de seguridad, cuando este llega a manos de Andy, un niño con problemas de sordera y que no logra sentirse cómodo con el lugar donde se ha mudado con su madre, se hacen inseparables. Pero el muñeco Buddi pronto muestra no está dispuesto a compartir la atención de Andy con nadie más.

Chucky, el muñeco diabólico” (Child´s Play) es una cinta que parecía encaminada al desastre desde su concepción, de entrada, la cinta no cuenta con el beneplácito de Don Mancini, por cuestiones de derecho no puede hacer referencia a prácticamente nada de las cintas que le precedieron, el nuevo rostro del muñeco causó también mucho odio en las redes, todo parecía indicar que estaríamos ante uno de los peores reboots del año pero, sorpresivamente, estamos ante una película que logra sobresalir por sí misma y que promete llevar al personaje a nuevas aventuras.l

Dirigida por el noruego Lars Klevberg, “Chucky, el muñeco diabólico” es una valiente reinterpretación del muñeco, dejando por completo atrás la idea de que busca posesionarse del alma de un niño para ser una cinta sobre el horror tecnológico, de cómo se depende cada vez más de ella y que como sus fallas pueden paralizar todo (tal y como ya lo vemos hoy en día con las caídas de twitter o Facebook). Y ese es el gran mérito de la película, una vez que el espectador entiende que éste no es el Chucky de los ochenta las sorpresas vienen a cada paso del camino.

La cinta es protagonizada por Aubrey Plaza quien luce extrañamente normal, lejos de la personalidad ha creado para otras cintas, siendo una perfecta madre para Gabriel Bateman, quien logra transmitir su furia y desesperación por su situación. La voz de Chucky recae en Mark Hamill quien ya se ha consolidado en un experto en prestar su voz a personajes icónicos.

Esta nueva versión de “Chucky” nos golpea cuando descubrimos que en realidad el muñeco no es ni diabólico ni malo, que todas sus acciones tienen que ver con la forma en que su entorno le va educando, le va mostrando la violencia como la forma de solucionar las cosas, además muchos detalles de ella nos hacen recordar “E.T., El extraterrestre” (“E.T. the Extra-Terrestrial” 1982), y no sólo porque al igual que el personaje de la cinta de Spielberg prenda su dedo para controlar algunas cosas. Además, es de destacar que en esta ocasión el muñeco viene acompañado con una canción hipermelosa que parece ser la hija bastarda del tema del dinosaurio morado de Barney.

Chucky, el muñeco diabólico” es violenta, pero también es una comedia de terror bastante funcional, una donde más de uno querra salir a comprar su Buddi Doll con cara de lobo para pasar el rato acompañado. Si logras olvidar por un momento todo lo que has amado de la franquicia descubrirás las bases para una nueva saga, la cual puede ir enloqueciendo hasta desquiciar todo el planeta.

Los invitamos a ver el tráiler.

Chucky, el muñeco diabólico

Director: Lars Klevberg

Guión: Tyler Burton Smith

Basado en la cinta “Child's Play” (1988) de Don Mancini

Con: Aubrey Plaza, Gabriel Bateman, Brian Tyree Henry y la voz de Mark Hamill

Distribuidor: Imagem Filmes

Fecha de estreno: 21 junio 2019 (Estados Unidos) 12 julio 2019 (México)

País: Estados Unidos 2019

Duración: 90 minutos