“Till: Justicia para mi hijo” la interminable lucha por los derechos civiles

Las cintas que retratan de la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos en Estados Unidos muchas veces abusan de lo lacrimógeno, revictimizando a los participantes de una forma escandalosa para, de esa forma, intentar crear una simpatía hacia el movimiento de una forma forzada y poco creible, afortunadamente hay películas que logran rodear eso y convertirse en emblema de esa lucha, “Till: Justicia para mi hijo” (perdonemos a los que ponen los títulos de la distribuidora que llegan a ser de pena ajena), es una de ellas.

En 1955 Emmett Louis Till, de 14 años, viajó de Chicago a Mississippi para pasar unos días con sus primos. Educado fuera del odio irracional del sur norteamericano se mete en problemas con una mujer blanca, lo que ocasiona que sea secuestrado y golpeado hasta morir por un grupo de blancos del lugar. Su madre, Mamie Elizabeth Till-Mobley, se verá obligada a luchar porque la muerte de su hijo sea llevada ante tribunales.

Dirigida por Chinonye Chukwu, “Till” es una película que apuesta por una recreación histórica que no busca inflamar pasiones de una forma barata y chantajista, haciendo un retrato realista de las divisiones raciales en Estados Unidos, de la forma en que en esos años era imposible que la justicia alcanzará a quienes buscaban que los blancos fueran condenados por sus crímenes contra la población negra. La cinta si bien es una recreación de lo sucedido, pone en el ojo del huracán a Carolyn Bryant, la mujer que acuso de conducta indebida a Emmett y a quien sitúa en el lugar cuando éste es secuestrado, aunque no hay evidencia que la ligue, mostrando además el perjurio que cometio en el juicio, hecho que se supo cuando en 2004 se reabrió el caso y ella declaró esa falta.

La cinta se sostiene en los hombros de una extraordinaria Danielle Deadwyler, quien nos trasmite la fuerza de una madre amorosa que debe de luchar por su hijo, enfrentando las amenazas y críticas de la sociedad sureña, la transformación en pantalla del personaje no sólo impresiona sino conmueve, mostrando cómo una persona alejada de cuestiones políticas termina siendo un referente en ella por motivos personales,

La película encuentra sus puntos más altos en dos puntos, uno es en el funeral de Emmett, cuando se tomó la decisión de hacerlo con ataúd abierto para que la gente pudiera atestiguar la brutalidad con la que él fue asesinado, el otro punto es el juicio, donde se puede apreciar la forma la justicia es pervertida y usada como un instrumento de burla por un puñado de personas. La tensión que logran crear esos momentos hace más por la lucha por los discursos de igualdad que cualquier inclusión forzada en otras cintas.

El linchamiento de Emmett Till fue uno de los casos que lograron capturar la atención pública y que es considerado como emblemático para concientizar sobre la forma en que el sur norteamericano trataba a todos aquellos que no eran blancos. Y para demostrar como para el país vecino la ley es rápida y expedita, en 2022 se aprobó la Ley Antilinchamiento Emmett Till, donde se establece que ese acto es considerado un crimen de odio.

Till” es una de las grandes cintas podemos ver este año en salas de cine, valiente, directa, llena de dolor y rabia, de deseos de justicia. Imperdible.

Los invitamos a ver el tráiler.

Till: Justicia para mi hijo” (Till)

Director: Chinonye Chukwu

Guión: Michael Reilly / Keith Beauchamp / Chinonye Chukwu

Con: Danielle Deadwyler, Jalyn Hall, Frankie Faison, Haley Bennett, Whoopi Goldberg

Distribuidor: Universal Pictures

Fecha de estreno: 14 octubre 2022 (Estados Unidos) 16 febrero 2023 (México)

País: Estados Unidos 2022

Duración: 130 minutos

 


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