“Mi Sangre Enarbolada” un entrañable retrato de familia

La vida de la reconocida chef e investigadora mexicana, Ana Benítez Muro, es llevada a la pantalla en “Mi Sangre Enarbolada” por su hijo, Luis David Palomino Benítez, quien nos lleva por un fascinante viaje familiar donde se entremezcla la historia de su tío, José, quien le inculcó el amor al cine, junto a viejas promesas de amor que tardan una vida en cumplirse, en un trabajo entrañable y que, además, recupera una figura casi olvidada en la actualidad.

El documental logra romper la barrera familiar para convertirse en un fascinante retrato de una mujer que traspasó fronteras, una que tuvo que aprender a cocinar, primero, para sobrevivir y luego encontrando en la preparación de platillos una aventura que le llevaría a convertirse en una de las chefs más importantes que ha tenido este país.

Ana Benítez estudió Pedagogía en la UNAM, además de las enseñanzas de su madre, tomó cursos en el Culinary Institute of America y  el Cordón Azul en el CESSA. Escribió los libros “Tradiciones regionales”, “Con sabor chiapaneco”, “Sabores de Oriente”,” Entre Aromas, Colores y Sabores de la Mesa Latinoamericana” entre otros. Además, tuvo a su cargo secciones de cocina en la televisión mexicana.

Mi Sangre Enarbolada” nos lleva a conocer lo anterior, su faceta profesional, pero además nos ayuda a entender a la persona al enlazarla a un sólido núcleo familiar, uno donde la figura de su hermano, José, cobra una relevancia fantástica ya que él le hace una promesa desde niños, la de siempre estar a su lado, hecho que sólo se interrumpe unas horas al fallecer ella, ya que él seguirá sus pasos en menos de 10 horas.

El documental no se permite nunca ser el trabajo de un hijo obsesionado por su madre, no es un trabajo sentimentaloide lleno de clichés, es en cambio apasionante la forma se van uniendo dos vertientes de la persona, la pública y la privada, siendo la privada llena de detalles que iluminan el carácter de la persona.

Un trabajo que rescata para las nuevas generaciones obsesionadas con el Master Chef televisivo la imagen de una verdadera chef, llena de ideas, de capacidades y, sobre todo, de amor a su familia y su trabajo.

 

 


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