Si existe una criatura que, por excelencia, forma parte de la cultura japonesa y ha impactado a todo el mundo, esos son los kaiju, concepto que encierra a todos aquellos mosntruos gigantes que, después del estreno de “Godzilla” en 1954, dejarían una huella imborrable. Y aunque esas criaturas han aparecido en todo tipo de mangas y animes, jamás hubo uno que tuviera un enfoque similar a “Kaiju No. 8”, manga japonés escrito e ilustrado por Naoya Matsumoto que comenzó a publicarse en julio de 2020 gracias a Shonen Jump.
Con más de 8 millones de copias en circulación en el mundo, el popular manga creado por Matsumoto ha recibido elgoios por su historia, arte y personajes, no tardó en convertirse en una gran propuesta para llevarlo al terreno del anime. Fue así que se creó la serie animada creada por el estudio Production I.G. y Studio Khara. Dirigida por Shigeyuki Miya (“Supernatural: The Animation”, “Lupin III: Green vs Red”) y Tomomi Kamiya (Yotsuiro Biyuri), llegó a 2024 para ser una de las propuestas de primavera/verano más llamativas.
Ahora, el fenómeno llegó a cines con un largometraje que resume de buena manera lo que es la serie, sintetizando lo hecho en los guiones de Ichirō Ōkouchi en un relato que funciona no sólo para aquellos que no están familiarizados con la historia, sino también para los fans que, al final, tienen un bonito regalo con un episodio nuevo exclusivo de este largometraje. Es así que “Kaiju No. 8: Misión de Reconocimiento” (Kaiju No. 8: Mission Recon) entrega lo mejor de la esencia del relato para lucir en pantalla grande, lugar donde los kaiju lucen de mejor forma.
La historia nos sumerge en un Japón donde los kaijus aparecen de manera constante para hacer destrozos. Para batallar contra ellos, existen los Cuerpos de Defensa, un grupo de humanos que se encargan de perseguir y asesinar a los monstruos para evitar que hagan más daño. La mejor de ellos es la capitana Mina Ashiro, encargada de la III División del Cuerpo y que, para muchos, es considerada una leyenda total.
Por otra parte, están los grupos de Monster Sweeper, un servicio que se encarga de limpiar los restos de las criaturas que salen explotados por toda la ciudad cuando la misión de la defensa ha terminado. Entre ellos, está Kafka Hibino, un tipo de 32 años que aspiraba a formar parte del cuerpo heroico de los combatientes de kaijus hasta que se rindió de no lograrlo, rompiendo la promesa que le hizo a su mejor amiga y compañera de la infancia.
Pero todo esto cambia cuando Reno Ichikawa, novato en el cuerpo de limpieza, aparece como compañero de Kafka con el deseo vibrante de nunca darse por vencido y convertirse en cazador de kaijus. Es ese choque de voluntades y su encuentro con un monstruo residual cambiará por completo sus vidas, convirtiendo a Hibino en el Kaiju No. 8, criatura humanoide con una tremenda fuerza que, curiosamente, parece ayudará al mismo a cumplir su sueño… o a condenarlo para siempre.
Con esa premisa, “Kaiju No. 8” desarrolla un gran arco en donde sus personajes van creciendo a la par de lo que Kafka va viviendo. Como un interesante juego, la metamorfosis de Hibino, que claramente hace un respetuoso homenaje al escritor alemán Franz Kafka y su obra, va siendo un factor interesante que se mantiene en el corazón del relato mientras vamos conociendo poco a poco al resto del equipo que buscará cumplir el sueño de ser dignos soldados del Cuerpo de Defensa mientras él busca cumplir con su palabra a como dé lugar.
El diseño de monstruos nos remite a los kaijus de la vieja escuela, aquellas de la epoca Showa i Heisei de Godzilla. Mahiro Maeda, encargado de eso, saca jugo a esa escuela clásica de monstruos y crea además unos humanoides interesantes, resaltando el diseño de “Kaiju No. 8” en negro y azul, cargándose de energía al más puro estilo del Rey de los Monstruos, dándoles un sentido de horror a aquellos que buscan acabar con la humanidad.
Ni qué decir de la música, donde Yuta Bando carga de poder cada secuencia de pelea mientras que también sabe añadir un toque de dramatismo al relato. No hay que olvidar la aportación de los openings, específicamente el interpretado por Yungblud, así como el cierre de OneRepublic. Todo eso adereza de buena forma una cinta que, más que resumen, es una perfecta introducción no sólo al mundo de los kaiju sino a todo este universo creado en manga por Noya Matusmoto, presentando un interesante dilema entre lo que nos transforma en monstruos y lo que nos hace humanos.
Entre los personajes que acompañan el relato, además de los ya mencionados, resaltan Kikoru Shinimoya, la mejor novata del cuerpo de Defensa con una agilidad y fortaleza tremendas, pero que también tiene un conflicto complicado pues tiene una falta de confianza en su potencial debido a los dilemas con su padre, que siempre ha esperado de ella solamente perfección. También tenemos al segundo al mando, Soushiro Hoshina, mano derecha de Ashiro. Su lealtad y fortaleza se ocultan tras un rostro afable pero que, al momento de luchar, se convierte en alguien completamente implacable.
Tanto el diseño de los personajes como los vívidos colores, así como el arco que presenta la cinta hace de “Kaiju No. 8: Misión de Reconocimiento” un poderoso entretenimiento para los amantes del anime que obtendrán un plus al acompañar al batallón en un día libre, donde podremos ver otras facetas de los guerreros favoritos de la serie, misma que resalta que las apariencias engañan, aunque sea detrás de la coraza de un kaiju poderoso. Ahora solo queda esperar que los personajes sigan creciendo y que el Kaiju No. 8 continúe su paso poderoso en el camino de defender su lado más humano.
“Kaiju No. 8: Misión de Reconocimiento” (Kaiju No. 8: Mission Recon)
Dir. Tomomi Kamiya / Shigeyuki Miya
Distribuidor: Crunchyrol / Sony Pictures
Estreno: 10 abril 2025 (México)
Duración: 110 minutos