Críticas
Las razones del corazón, Madame Bovary a la Paz Alicia Garciadiego
Arturo Ripstein regresa a la pantalla grande con una particular visión de Madame Bovary del francés Gustave Flaubert, adaptada al México actual y protagonizada por Arcelia Ramírez en el papel principal. Desafortunadamente, a pesar de los grandes intentos del director por alejarse del estilo que salpicó durante años su cine, un guión lleno de frases de novela que se sienten todo menos naturales e interpretaciones teatrales de casi todos los involucrados no permite que la cinta Las Razones del Corazón se sienta fluida.
Ripstein es una de las vacas sagradas de la cinematografía mexicana y pareciera que sólo hay dos opciones con su cine, o te gusta o lo odias. En esta ocasión debo reconocerme como un gran admirador de su trabajo y apreciar su retrato de la sordidez humana que procura siempre representar. Y debo decir que Las Razones del Corazón es, para mí, uno de sus trabajos más flojos de los últimos años a pesar de lo valiente que es el presentar el retrato de una mujer atrapada en un amour fou en pleno siglo XXI.
Besos de Azúcar, el lado cursi e inocente de los tepiteños
Carlos Cuarón presenta su segunda cinta, Besos de Azúcar, donde continúa demostrando es un dialoguista con un toque único y que tiene un buen ojo para hacer retratos costumbristas de México, tal y como lo habíamos visto en su anterior cinta como director, Rudo y Cursi, y en sus trabajos como guionista (Sólo con tu Pareja e Y Tú Mamá También dirigidas por su hermano Alfonso).
En el mítico barrio de Tepito vive Nacho, un adolescente casi niño, que tiene una familia disfuncional, su único amigo es el Cacayo, un adulto con deficiencia mental quien trabaja quemando películas clonadas. En el mismo barrio vive Mayra, hija de la lideresa de ambulantes, quien encuentra en Nacho su primer amor. Cuando los adultos se enteran, las consecuencias no tardarán en venir.
La Noche del Demonio: Capítulo 2. Wan ataca de nuevo
James Wan es sin duda una garantía en lo que cine de terror se refiere. En 2004 nos trajo una de las cintas más impresionantes del año con Saw, la cual se convirtió en una franquicia de seis películas, no contento con ello en 2007 nos trajo El Títere (Dead Silence). En 2011 presentó La Noche del Demonio (Insidious) la cual impresionó a varios por su alta calidad y fuerza. En este 2013 ya vimos la extraordinaria El Conjuro (The Conjuring) y ahora nos llega La Noche del Demonio: Capítulo 2 (Insidious. Chapter 2) que si bien no tiene la altura de otros trabajos, es un destacado ejemplo de lo que puede y debe ser el cine de terror.
Situada prácticamente donde termina La Noche del Demonio la cinta nos muestra quien regreso en el cuerpo de Josh después de la aventura para rescatar a su hijo de la zona astral en la que se encuentra. Vemos como el espíritu que lo posee es manipulado por otra entidad que lo empuja a matar a los demás miembros de la familia. Con ayuda de los asistentes de la médium de la cinta anterior, la familia tratará de sobrevivir.
Todo el Mundo Tiene a Alguien Menos Yo, una más del cine pretencioso mexicano
Todo el Mundo Tiene a Alguien Menos Yo es la Opera Prima de Raúl Fuentes, egresado del CUEC, y narra la tortuosa relación entre Alejandra y María. Una es una mujer que pasa de sus treintas, la otra es una adolescente que aún está definiendo su vida. Si bien su relación comienza bien, el afán controlador y manipulador de Alejandra pronto lleva la situación al límite por lo que María debe tomar una decisión.
La cinta narra una relación amorosa sostenida por dos mujeres, tema poco explorado por el cine mexicano, sus protagonistas son mujeres de una clase media alta que vive en la colonia Del Valle y en Coyoacán, las sigue en intensas discusiones culturales y alocadas fiestas sin sentido. Y en el camino se encarga de fastidiar al espectador con una alta dosis de pedantería y pretensión que sólo exhiben el afán del director de dar a notar sus conocimientos cultos. Las distintas frases que enmarcan distintos momentos de la película no hacen sino reafimar la pedanteria pretenciosa de lo que transcurre en pantalla.
Gravedad: el espacio nunca volverá a ser el mismo
Gravedad (Gravity) de Alfonso Cuarón es una experiencia casi imposible de describir por palabras, es casi imposible describir las imágenes vemos en pantalla y las sensaciones que provocan en el espectador. La cinta es una experiencia que debe vivirse en una pantalla de cine, en 3D y con una oscuridad casi total para poder entender lo que ofrece.
Una misión sencilla para arreglar el telescopio espacial Hubble se complica cuando un satélite es destruido y sus restos se acercan a la estación espacial, cuando ésta es destruida dos astronautas se ven perdidos, flotando en el espacio, con poco combustible y oxígeno. Su única opción es alcanzar otras estaciones espaciales para llegar a la Tierra.
Alfonso Cuarón, quien iniciara su carrera en 1990 con la divertida (e hija de su tiempo) Sólo con su Pareja donde abordaba las relaciones de pareja y el SIDA, nos presenta su nuevo largometraje, una cinta que sin duda se convertirá en un parteaguas sobre el cómo realizar películas en el espacio y de las posibilidades del 3D en cintas con temas serios y filosóficos.