Críticas
Buscando a Sugar Man, sueños, realidad y leyendas
En 1970 salió a la venta el disco Cold Fact de Rodriguez, un artista cuyas letras logran hacer recordar al primer Dylan y que no logró entrar al mercado de música en Norteamérica, aunque tuvo las ventas suficientes para que pudiera sacar un segundo álbum, Coming from Reality (1971), el fracaso en ventas hizo que la disquera le rescindiera su contrato y él desapareciera de la escena musical.
Su historia sería la de miles de cantantes si no fuera por un pequeñísimo detalle, una copia de su primer disco llegó a Sudáfrica donde por azares del destino terminó sonando en una estación de radio, provocando que los jóvenes del lugar se identificaran con las letras y lo convirtieran en un ídolo. Sus discos en ese país se vendieron por miles y se convertiría en una de las figuras contestarías contra el apartheid y la represión cultural.
¿Qué pasó ayer? La irreverencia se vuelve moralina
La tercera entrega de las cintas cómicas ¿Qué pasó ayer? (The Hangover) resulta un agridulce colofón a la saga, una cruda amarga donde todo lo realizado bajo la euforia de la borrachera regresa con la fuerza de un bumerang para cobrar cuentas, dejando todo sucio, sin chiste y sin brillo.
Tras provocar la muerte de su padre, Alan es convencido por su familia y amigos de que debe buscar ayuda profesional y es conducido a un sanatorio mental donde será internado para que se cure. En el camino, Phil, Stu, Doug y Alan son interceptados por un mafioso que busca capturar a Leslie Chow que ha escapado de la cárcel de Bangkok y quien le ha robado una cantidad millonaria de oro. Al tomar como rehén a Doug obliga a los otros a capturar a Chow y buscar la forma de continuar como amigos.
Amenaza Roja, el cine patriotero gringo ochentero regresa
En los 80s la Guerra Fría dominaba no sólo el panorama político sino que el cine y los héroes de acción sólo podían graduarse como tales cuando se enfrentaban a los grandes, sucios, malolientes y extremadamente tontos rusos. Ahora la Guerra Fría es un capítulo cerrado en la historia y el cine ha tenido que buscar nuevos enemigos que ocupen el lugar de los rusos, convencidos de que ya no es fácil estereotiparles tan fácil, ahora son cada vez más rudos e inteligentes… bueno lo suficiente para ser villanos pero no tanto como para no derrotarles.
Un día cualquiera los coreanos deciden invadir Estados Unidos, de forma tan sorpresiva que logran su cometido y someten a gran parte del territorio bajo su mando. En Spokane, Washington, un marine de vacaciones, su hermano y un grupo de amigos, forman una milicia que se opone a la invasión, logrando poner en jaque a los irritantes visitantes.
En El lugar donde todo termina aún hay esperanza
El lugar donde todo termina (The Place beyond the pines) muestra una sociedad decadente en donde sin importar el estrato social, todos se enfrentan a la consecuencia de sus actos. La película cuenta con las actuaciones de Ryan Gosling, Eva Mendes y Bradley Cooper, junto a actores como Ray Liotta, Rose Byrne y Bruce Greenwood, además de los jóvenes Emory Cohen y Dane DeHaan.
Dirigida por Derek Cianfrance (Triste San Valentín/Blue Valentine), El lugar donde todo termina es una combinación entre acción en su primera parte para después adentrarse a la decadencia social, familiar y juvenil, creada en su parte por las decisiones de los padres, los secretos y la culpa que se traslada a los hijos.
Superman, el hombre de acero, Zack le gana a Nolan
El hijo predilecto de Krypton, el heredero de Jor-El, el alienígena más famoso entre los terrícolas, el único Kal-El, mejor conocido por los mortales como Superman o su alter ego Clark Kent, regresa a la pantalla grande con una cinta que despertó la curiosidad de todos aquellos que han seguido las aventuras de éste superhéroe desde que se anunció que su productor sería Christopher Nolan y el director el visionario Zack Snyder.
Visualmente apabullante la cinta carece de emotividad, de emoción, de acción, es sólo la ilustración de nueva cuenta de la historia del personaje sin aportar nada nuevo a su mitología a pesar de que busca romper con los esquemas del mismo, lejos queda de las expectativas creadas permitiendo sólo afirmar que en El Hombre de Acero (Man of Steel) el director Snyder le ha ganado la partida al productor Nolan al predominar lo visual sobre la historia.