Críticas
"Tuya, mía, te la apuesto. Para ganar hay que tener balones" y esto no los tiene
Dentro de la escalada de comedias que nos invaden es inevitable que tengamos muchas cuya calidad sea ínfima, dónde uno se pregunta cómo fue posible alguien les filmará y, peor, que pensara podría tener un mínimo interés como para que se pague un boleto para verla, tal es el caso de “Tuya, Mía… Te La Apuesto. Para Triunfar Hay Que Tener Balones” (sí, ese es el kilométrico título tiene en pantalla ésta bazofia), la cual se supone es un vehículo de lucimiento para su única estrella, el comediante televisivo Adrián Uribe.
Mariano sólo vive para ver los partidos de futbol de la Selección Nacional, convencido que es un amuleto para el equipo y que, si les ve, estos no perderán un partido. Cuando apuesta todo lo que tiene por el pase de México al Mundial todo se le colapsa por una tragedia familiar que le impide ver el partido.
Hasta que la boda nos separe… ¿o te vas a poner mamón?
Dentro del cine mexicano la fiesta es un elemento importante y por lo regular se busca retratarle en pantalla de una forma que refleje lo que pasa en esos momentos, fallando en la mayoría de los casos ya sea por presentar una realidad que poco tiene que ver con el mundo fuera de la pantalla o por caer en el abuso de clichés. Las bodas son parte de estos experimentos cinematográficos, siendo “El Anzuelo” (Rimoch 1996) una de las que logran captar bien algunos momentos de estas dentro del melodrama, y ahora, en tono de comedia, nos llega “Hasta Que La Boda Nos Separe”, la cual logra situarse arriba del promedio de las comedias mexicanas estrenadas este 2018.
Zona Mortal, el aterrador contacto con los otros
La Ciencia Ficción siempre se encuentra presente en las carteleras cinematográficas, en la mayoría de los casos con cintas que repiten propuestas recicladas hasta el cansancio, pero ocasionalmente nos llegan películas sorpresivas, que atrapan los sentidos, que nos vuelan la cabeza por su premisa, tal es el caso de “Zona Mortal” (Radius), la cual no sólo te mantiene al borde del asiento sino que te lleva a cuestionar sobre la naturaleza de las personas.
Basada en Hechos Reales, Polanski encuentra a Polanski Oscuro
Hay directores que no se traicionan y que, sin importar la edad, las circunstancias, los momentos, siguen siendo fieles a su estilo, a sus provocaciones, a sus trabajos, uno de ellos sin lugar a dudas es Roman Polanski quien regresó a la dirección con “Basada en Hechos Reales” (D'après une histoire vraie), estrenada en el Festival Internacional de Cine de Cannes en el 2017, y que nos reafirma su pulso.
Delphine se encuentra en gira de promoción de su último libro, tras una maratónica firma de ejemplares conoce a Elle, quien poco a poco va ganando su confianza y se mudan juntas, lo que ayuda a la primera a dejar atrás el bloqueo para escribir tiene y quien comienza a planear un nuevo libro basado en su nueva amiga. Cuando Elle descubre todo, la situación se sale de control.
Tom Raider, una heroína descafeinada para audiencias millennials
Las cintas de live action basadas en videojuegos parecen condenadas al fracaso. Desde la pésima “Super Mario Bros” hasta la aburrida “Assassin’s Creed” parece que son dos mundos imposibilitados de entenderse en el mismo plano, claro tenemos excepciones, como la saga de “Resident Evil” o “Lara Croft: Tomb Raider” del 2001, la cual se convierte en una lápida para las nuevas aventuras de esa heroína en su nueva aventura cinematográfica, la cual carece de la acción y carisma de aquella cinta.
Lara Croft, a pesar de ser multimillonaria, sobrevive haciendo trabajos de entrega de pedidos a domicilio, aún se aferra a la esperanza de que su padre regrese tras siete años de estar desaparecido, pero cuando se da cuenta de que si no firma la declaratoria de muerte se perderá todo el emporio este ha creado, descubre que éste le ha dejado un secreto guardado, lo cual la lleva a vivir una aventura que cambiará toda su vida.










