Lars von Triers regresa con una cinta a primera vista mucho más sencilla que la devastadora Anticristo (Antichrist 2009) donde relataba las formas de llevar el duelo. En esta ocasión, con una trama en apariencia más convencional en el fondo nos entrega un devastador estudio sobre la melancolía y el fin de todo.
Melancolía no es sólo la enfermedad que ataca a Justine y a su hermana Claire, es también el nombre de un planeta que ha permanecido oculto durante siglos detrás del Sol y cuyo movimiento le hará pasar muy cerca de la Tierra, con el riesgo de que por su tamaño y cercanía se dé una colisión entre ambos.
Melancolía (Melancholia) es un duro tratado sobre lo que la depresión puede hacer por las personas, lo que la nostalgia por lo perdido o jamás tenido hace en los seres humanos. Es también el retrato de como la inmovilidad no sólo lleva a la muerte natural sino anticipada. Visualmente llena de belleza y con una música casi perfecta, aunque por momentos llega a saturar las escenas.
La película está dividida en 3 partes: Un prólogo que narra el choque de la Tierra con Melancolía, también sirve para mostrarnos los últimos momentos de los protagonistas regodeándose en el uso de la cámara Phantom, capaz de filmar 1 millón de cuadros por segundo. La primer parte está dedicada a Justine y se enfoca en la noche de su boda, la segunda parte a Claire y habla de los últimos cinco días de la Tierra.
La primer parte es quizá la más floja, somos testigos de cómo la boda de Justine se va derrumbando conforme avanza la noche, como la felicidad que se refleja en su rostro se va transformando en amargura, en la derrota de aquel que sabe no hay futuro ni hay esperanza tras que resguardarse. Justine posee el don de ver cosas y sabe el inminente fin de la Tierra, único lugar habitado del universo.
Kristen Dunst continúa ascendido como actriz, tras sorprendernos con su personaje en Crimen en Familia ahora realiza la que quizá sea su actuación más impactante, después de verla radiante podemos ver como se sume en una depresión total que le impide el sostenerse en pie mientras su cuerpo languidece de cansancio. Charlotte Gainsbourg como Claire da una sensible interpretación de una mujer que ve como su mundo ideal derrumbarse ante la inminente llegada de Melancolía.
Pero las sorpresas en interpretación las dan Kiefer Sutherland como el esposo de Claire, un obsesivo y controlador millonario quien al ver no puede enfrentar el fracaso de los cálculos científicos entra en crisis y Charlotte Rampling quien da vida a la madre de las hermanas, un personaje tan detestable que no puede ser menos que añorable.
Melancolía pareciera ser la respuesta de Lars von Trier a todos aquellos que se quejaron de la complejidad de Anticristo al darles una película donde el simbolismo no es en apariencia tan profundo pero no por ello deja de ser impactante.
Que al final de la película la Tierra choque contra Melancolía y quede aniquilada no sorprende, lo sabemos desde el inicio, además en la vida real la melancolía sólo finge alejarse para regresar con la fuerza suficiente como para destruirnos cuando creemos la hemos superado.
Los invitamos a ver el tráiler.
Melancolía (Melancholia)
Director: Lars von Trier
Con: Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg, Kiefer Sutherland, Alexander Skarsgård, Charlotte Ramplingm, John Hurt, Stellan Skarsgård, Udo Kier
País: Dinamarca / Suecia / Francia 2011