La Opera Prima de Max Zunino, Los Bañistas, es una de las raras cintas mexicanas donde lo que se muestra en pantalla no suena a pretensión ni se cree inventora del hilo negro, la película es una gran película que une a dos generaciones y que muestra los puntos en común y lo que las distancia, un drama social que sin duda retumbará en los espectadores que se atrevan a darle una oportunidad.
Flavia y Martin viven en el mismo edificio, el cual está rodeado de casas de campaña de huelguistas. La radio no deja de anunciar el paro educativo vive el país. Flavia se encuentra a sus veintitantos de golpe sin escuela y sin departamento. Martin se encuentra a sus 65 años sin trabajo y sin esperanzas de encontrar uno. Las circunstancias los llevan a compartir departamento y tener que lidiar con las obsesiones de cada uno.
Sofia Espinosa es quien da vida a la protagonista, un papel complejo, lleno de matices, que retrata la situación de muchos jóvenes que no encuentran su espacio en este mundo, que creen luchar por ideales que venden por un peso, que sólo ven los días pasar sin intenciones de hacer nada. Juan Carlos Colombo es el otro protagonista de la historia, una persona que no se rinde a pesar de todos los obstáculos que encuentra en el camino, que sigue buscando ser parte del engranaje de la ciudad sin descanso, lleno de recuerdos dolorosos y de sueños frustrados. Ambos ejemplifican a sus generaciones, logran crear empatía con la audiencia, logran ser reales y no sólo personajes de una película.
Los Bañistas fue escrita por Zunino y Espinosa, un trabajo que recuerda por momentos a Perdidos en Tokio (Lost in Translation Coppola 2003) debido al manejo de la relación de ambos personajes, de sensaciones que provoca al verla. En ambas cintas la forma en que ambas generaciones enfrentan retos y situaciones son lo importante, el factor a seguir. Lo más destacable es la transformación del personaje de Sofía, quien logra pasar de un extremo a otro de forma creíble, en gran parte debido a las situaciones que debe enfrentar.
Si bien la película tiene como fondo una huelga eterna y se menciona a la CNTE, no es el punto más importante, aunque es el catalizador de todas las acciones. Las escuelas cierran por esa huelga y él pierde su trabajo por la imposibilidad de mantenerle ante las condiciones que rodean el lugar. Como miembro de los huelguitas está el personaje de Harold Torres quien confiesa en algún momento que si bien vino con ánimo de apoyar el movimiento, descubre que aunque éste ganara no pasaría nada, no cambiarían nada excepto a la persona a cargo. La relación que terminan desarrollando tanto Flavia como Martín con los huelguistas más que mostrar una solidaridad desinteresada nos muestra que todo tiene una intención, que los actos que se hacen siempre buscan el bien de uno y otro.
Si bien el título de la película puede parecer gratuito y nada coherente con lo que vemos en pantalla, en el momento en que se revela su intención uno como espectador no puede más que sonreír y aplaudir por lo lógico de todo.
Los Bañistas fue ganadora del premio Guerrero en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara y forma parte del 35 Foro de la Cineteca Nacional. Una opción en medio de tanta cartelera comercial y cine de arte contemplativo que se hace sólo para los amigos del director y no para el espectador. Imperdible.
Los invitamos a ver el tráiler.
Los Bañistas
Dirección: Max Zunino
Guión: Sofia Espinosa y Max Zunino
Con: Juan Carlos Colombo, Sofía Espinosa, Harold Torres
Distribuidor: Alfhaville Cinema
Fecha de estreno: TBA
País: México 2014
Duración: 83 minutos