En 2021 estrenaría “Duna”, basada en la novela homónima de Frank Herbert, cinta que decepcionaría a los seguidores de los libros por la forma en que se había mostrado incapaz de atrapar ese mundo y, sobre todo, por la forma en que se había retratado la personalidad de los personajes involucrados (lo que hace con las Bene Gesserit es toda una traición a su esencia, sin mencionar lo que hace con Paul). Ahora, llega su secuela, parte media de una trilogía, la cual mejora indiscutiblemente lo logrado en la primera, con una cinta que no sólo destaca por su parte visual, sino que regresa al libro para llevar la historia a niveles insospechados.
Paul Atreides inicia su entrenamiento con los Fremen, donde adopta el nombre de "Muad'Dib", guiándoles a una lucha contra el enemigo mientras conquista el corazón de Chani. Pero en una galaxia donde la política es todo, las decisiones importantes se deben tomar con la cabeza y no con el corazón.
Denis Villeneuve continua en su labor de adaptar una de las novelas más importantes de la ciencia ficción, en esta ocasión dejando de lado su interpretación de lo que la misma quería decir para apegarse más a los hechos narrados en la novela, lo que permite el trabajo crezca en todos los sentidos, convirtiéndole más allá de un espectáculo visual en una aterradora posibilidad sobre el fanatismo religioso, la manipulación de aquellos anhelan el poder y lo incuban por generaciones, de cómo la venganza consume.
La cinta es estelarizada de nueva cuenta por Timothée Chalamet, quien logra darle más firmeza a su interpretación, dejando atrás la imagen de niño mimado que arrastraba la anterior para transformarse en un líder que deberá aceptar su destino a pesar de no desearlo; Zendaya sigue instalada en mostrar una cara malhumorada casi toda la cinta, con algunos destellos de ternura; Rebecca Ferguson ya muestra la fuerza de ser una Bene, capaz de todo por llevar a cabo sus deseos, fascinante y aterradora; Austin Butler si bien da un buen personaje no logra convencer del todo, forzado a parecer una caricatura; Florence Pugh aparece poco, ya revela la fuerza del personaje y lo que podemos esperar de él en la siguiente entrega; todos ahora si parecen estar centrados en la historia de “Duna” y centrados en sus papeles.
A diferencia de la primera entrega, la fotografía de Greig Fraser deja de ser una plasta negra y nos lleva a un lugar lleno de luz, pero no por ello sin detalles, alcanzando su punto máximo en el mundo del sol negro, donde un impactante blanco y negro domina la escena, la edición de Joe Walker logra llevar la acción e intrigas con un gran ritmo, todo acompañado con la música de Hans Zimmer.
“Duna: parte dos” aprovecha la novela con mucho éxito, destacando sobre todo la forma en que nos lleva a ver de cerca cómo inician las Yihad, en cómo un mito creado para mantener a la gente sumisa ante el poder puede ser explotado por aquellos que lo crearon para dinamitar las cosas cuando lo deseen y, así, acrecentar su poder cambiando el mundo tal y cómo se conoce para continuar dominando. Y en ese aspecto la cinta funciona y logra hacerlo entendible para las audiencias.
Es muy interesante en esta parte ver el desarrollo del personaje de Paul, quien debe aceptar el veneno para liberar al pueblo Fremen y, de paso, cobrar venganza por lo ocurrido a su padre, a su Casa, perdiendo un poco de su humanidad en el camino, elevándose como el mesías que, si bien liberará, también traerá con él una guerra y destrucción sin fin.
De nueva cuenta uno de los aspectos más desafortunados tiene que ver con el color de los ojos de los Fremen, el cual por la especie que consumen se torna de un azul intenso, el cual, al igual que la pasada, es decepcionante, con un azul que a veces se ve, que otras veces desaparece, que no esta presente todo el tiempo, que aparece sólo cuando el director se acuerda existe.
“Duna: parte dos” es infinitamente superior a la pasada, supera la parte visual y la historia logra ser consistente, además busca recuperar todo aquello los fanáticos de la novela esperan, iniciando con los diarios de la princesa Irulan, la fuerza de las Bene Gesserit, tan minimizada y denostada en la pasada, alcanzando la fuerza tienen en la obra de Frank Herbert, así mismo la parte visual es impresionante, superando en detalle e impacto la anterior. Sin duda, estamos ante uno de los más grandes espectáculos cinematográficos del año.
Hay que comentar que en la prensa de cine mexicana hay un dicho que si las distribuidoras traen al elenco al país a promocionar la cinta, ésta es muy seguro sea muy muy muy mala, con una excepción al año, este 2024 la excepción parece será “Duna, Parte 2”, haciendo esta visita un control de daños por lo que la pasada había dejado (que si bien había tenido defensores, estos en su mayoría desconocen el mundo de Hebert en que se desarrolla la historia y se impresionan fácil con todo).
“Duna: parte dos” es una épica para vivirse en una sala de cine, la más grande encuentren, a diferencia de su primera entrega, no decepciona, deja al público ávido de ver la tercera entrega, es un paso adelante comparada a la pasada.
Los invitamos a ver el tráiler y la conferencia de su presentación en México.
“Duna: parte dos”
Dirección: Denis Villeneuve
Guión: Denis Villeneuve / Jon Spaihts
Basada en la obra homónima de Frank Herbert
Con: Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Josh Brolin, Austin Butler, Florence Pugh, Dave Bautista, Christopher Walken, Stephen McKinley Henderson, Léa Seydoux, Souheila Yacoub, Stellan Skarsgård, Charlotte Rampling, Javier Bardem
Distribuidor: Warner Bros. Pictures
Fecha de estreno: 29 febrero 2024 (México), 01 marzo 2024 (Estados Unidos)
País: Estados Unidos 2024
Duración: 167 minutos
