Críticas
“Coyote Lake” la espiral de la violencia eterna
Hay ocasiones en que la ficción sirve como un escape a nuestras realidades, en otras es un retrato de una realidad que nos golpea día a día, muchas veces parece que muestra hechos que se exageran y que es imposible esas cosas puedan suceder en la vida real, pero es ahí donde las cosas nos sorprenden, tal es el caso de “Coyote Lake”, la cual desde la ficción hace eco a situaciones reales que muestran la violencia es un ente que no conoce límites.
En algún lugar cercano de la frontera México-Estados Unidos, madre e hija dirigen un lugar donde los viajeros pueden descansar, pero lo que éstos no saben es que podría ser su última parada ya que ellas se dedican a asesinarles y robarles, lanzando sus cuerpos al Coyote Lake. Cuando llega a ese lugar un grupo del cartel local, todo toma un curso aún más siniestro.
“El misterio de Soho” siendo seducida por el otro lado del espejo
Edgar Wright es un director que desde su Opera Prima (A Fistful of Fingers 1995) captó la atención del público, creando una carrera que oscilaba entre la irreverencia (como lo plasmó en la Trilogia de los tres sabores de Cornetto) y el homenaje a clásicos, (como la fallida “Baby Driver”) pasando por una cinta de culto instantáneo como “Scott Pilgrim vs. the World”, pero nada nos preparó para lo que haría en su trabajo más reciente, “El Misterio de Soho” (Last Night in Soho).
Eloise, joven que desea ser diseñadora de modas, abandona su pueblo en Inglaterra para trasladarse a la ciudad, donde estudiará en una de las escuelas más prestigiadas en la materia. Cuando renta una habitación pronto descubre que al dormir es trasladada a 1966, donde asume la personalidad de Sandie, una cantante explotada por su representante. Cuando es testigo de un crimen en esos años, decide buscar respuestas.
“Ron Da Error” la importancia de aprender a hacer amigos
Las cintas animadas muchas veces son un escape de la realidad para mostrar mundos coloridos y darle, en muchas ocasiones, a los pequeños, lecciones de ética y moral, jugando con cuestiones pueden ser aterradoras pero que al final sirven para mantener la atención de los espectadores y hacerles reflexionar sobre lo que acaban de ver, es en ese tenor que nos llega “Ron Da Error” (Ron's Gone Wrong), primera cinta del estudio británico Locksmith Animation.
Todos los niños y adolescentes de la Tierra desean tener un B-bot, un extraordinario prodigio tecnológico que no sólo tiene acceso a todo lo que su dueño haya subido a la internet sino que, además, está diseñado para brindarles la sensación de amistad que requieren sin que eso les haga interactuar en realidad con otros. Cuando Barney Pudowski consigue el suyo, descubre que tiene una anormalidad que no le permite ser como los otros, lo que le hace educar al robot y enseñarle el concepto de lo que significa la amistad.
“Lo Que Queda En El Camino”, a veces, sólo se debe mirar adelante
El dolor de la migración ha sido retratado en los últimos años a través de extraordinarios documentales y cintas de ficción, títulos como “Las Patronas” o “La Jaula de Oro” sólo son parte de una constante denuncia que se realiza sobre las condiciones que enfrentan los centroamericanos que deben atravesar el país en busca del llamado “sueño americano”. Ahora llega otro trabajo documental al respecto, “Lo Que Queda En El Camino” que nos lleva a seguir a una familia en su avanzar.
Dirigido por el yugoslavo Jakob Krese y el brasileño Danilo Do Carmo, el documental “Lo Que Queda En El Camino” sigue a Lilian, una mujer de Guatemala que armándose de valor no sólo deja por fin a su marido, sino que decide unirse a la caravana migrante juntos a sus cuatro pequeños hijos para llegar a Estados Unidos. El trabajo se torna una mirada privilegiada donde la cámara se transforma en un migrante más, viajando hombro con hombro con ellos hasta mimetizarse por completo y no ser una extraña más, sino parte del panorama.
“Duna” Tan hermosa como un desierto de noche, tan fría como uno
En 1965 se publicaría uno de los libros de ciencia ficción más importantes del género, “Dunas” (Dune) de Frank Herbert, proyecto que de inmediato se consideró infilmable por la densidad y complejidad de su trama, lo que no impidió que en 1984 se llevara al cine bajo la dirección de David Lynch, la cual, si bien fue un fracaso de taquilla y crítica, ha alcanzado el estatus de culto. En el 2000, se haría un nuevo intento de llevarle a imágenes en la miniserie “Frank Herbert's Dune” que a pesar de sus fallos fue mejor recibida que la cinta cinematográfica. Ahora en 2021 llega una nueva adaptación a cargo del director franco canadiense Denis Villeneuve, con resultados decepcionantes.
En un futuro distante el universo está a cargo de un emperador quien otorga a su discreción el control de planetas a diversas casas reales para su explotación. Cuando le ordena a la Casa Atreides que deje su planeta con océanos Caladan para irse al desértico Arrakis y dedicarse a la explotación del melange, que sólo se puede producir ahí, todos los integrantes viajan, sólo para verse inmersos en las traiciones de la corte y la inclemencia del planeta. Paul, el único hijo del señor de la casa, deberá aprender a usar su educación y conocimientos para sobrevivir en esta tierra hostil.