Hay cosas malas en el cine mexicano sin duda, las comedias románticas están comenzando a convertirse en los clásicos churros del cine mexicano (vamos, hasta sus carteles comparten el mismo diseño de fondo gratuito que circula en redes) pero pocas ocasiones podemos ver el fondo tan claramente como con “Loco por ti” (My boyfriend’s Meds), un bodrío absoluto, filmado en inglés y presentada en pantallas mexicanas con un doblaje infame, a pesar de que los protagonistas se dan voz a si mismos en ambas versiones.
Jess trabaja en una importante empresa dedicada a la venta de tequila, tras rechazar a su pretendiente sufre un accidente, el cual le hace conocer al dueño de una tienda de colchones quien resulta ser perfecto para ella. Cuando de su trabajo le exigen llevar a un acompañante a una reunión en una isla, lo invita, sin saber que él vive medicado todo el tiempo para controlar sus ansiedades. Cuando llegan a la isla, él se percata que sus medicinas se han quedado en casa.