"El libro de los deseos", luchando por una esperanza

Si existe un lazo que suele ser inquebrantable es el de la madre con sus hijos, indistintamente del género. Una mamá es capaz de hacer lo que sea por sus retoños, sacrificar sus sueños, seguir su camino de cerca o incluso cumplir sus más añorados deseos antes de que llegue el fin del mundo. Esto último es parte de la premisa de “El libro de los deseos” (La Chambre des merveilles), cinta francesa que es adaptada a la pantalla grande después de pasar un tiempo por el teatro, basándose en el best-seller homónimo de Julien Sandrel. La encargada de darle vida al relato es la experimentada Lisa Azuelos (“Lol@”, 2008; “Mi niña”, 2019), experta en capturar los dilemas del factor humano.

Louis (Hugo Questel) es un chico de 12 años que está en el apogeo de su vida y tiene una gran relación con su madre, Thelma (Alexandra Lamy), una mujer que suele dejar pasar las oportunidades que la vida le presenta. Un día, el joven tiene un accidente que lo deja en coma y entonces, la abnegada madre comenzará una cruzada para cumplir los deseos que su hijo dejó plasmados en un diario con la ilusión de que, al realizarlas, su pequeño retoño despierte del estado en que se encuentra. Así, la madre obtiene una segunda oportunidad mientras vive un viaje increíble que la llevará a hacer cosas que nunca imaginó.

La novela de Sandrel es amada por ser un canto a la vida, no sólo por la lucha de la madre desesperada por que su hijo salga del estado en que está, sino por mostrar que jamás es tarde para vivir nuestra existencia en este mundo. Es a través de esta mujer entrada en los cuarenta, soltera y con dudas, que el espectador conecta con ese sentido de aventura, de lucha y de encanto a través de la relación materno filial que nos presenta, mostrando que no hay edad para empezar a experimentar lo que queremos, además de tocar el tema sensible de lo efímero que puede ser el paso por este mundo terrenal.

Azuelos queda perfecta como la encargada de dar vida en la gran pantalla a este proyecto, pues en su ya vasta filmografía ha mostrado la sensibilidad por ahondar en ese tipo de relaciones, dejando de lado la comedia para presentarlo más como un dramedy digno de reflexión. Apoyada por un gran cast, la directora, productora, actriz y guionista francesa demuestra un toque que evade la cursilería para encontrar un tono de belleza trágica en la aventura de Thelma, que está dispuesta a arriesgarlo todo para que su niño vuelva. Desde un viaje a Japón para encontrar un mangaka hasta el duro enfrentamiento de una paternidad oculta, ella va dando pasos firmes no sólo hacia la salvación probable de Louis, sino hacia un autodescubrimiento que la va empoderando poco a poco.

Es ahí que radica una de las virtudes de esta tragicomedia, pues es a través de una historia de amor filial y los sacrificios hechos que vamos descubriendo no sólo al joven en coma y sus gustos, obsesiones o secretos que la madre no sabía, sino también avanzamos con Thelma, que es capaz de crecer a partir de la dura experiencia, enfrentando temores y destinos que jamás pensó confrontar. A ello se suma la gracia hilarante de la abuela ocurrente, Odette (Muriel Robin), la amargada enfermera de buen corazón (Martine Schambacher) y el bien intencionado joven en vías de ser abogado, Etienne (Xavier Lacaille) que le brindan un poco de esperanza al camino inesperado de Thelma y Louis.

Pero es Alexandra Lamy la que muestra su experiencia, entregándonos en Thelma a una mujer que pasa de la entrega laboral extrema y su ritmo aburrido hacia ese giro donde la madre se descubre a sí misma y a su chaval a través de los pensamientos, los dibujos y las amistades que va forjando en el camino de realizar esta lista de deseos, mostrando el brío de una madre luchadora, incansable mientras ella no sólo se mira a sí misma de otra forma, sino que reencuentra en los sueños de Louis las ansias de vivir, eso sí, a costa del viaje emocional, físico e íntimo que Azuelos capta perfectamente en su lente, mostrando algunas escenas tan bellas como emotivas.

Como añadidura, esta travesía está muy bien acompañada por un soundtrack llamativo. Mientras que la composición de los temas corre a cargo de Bonjour Meow, los tintes dramáticos de la misma son acompañados por canciones adecuadas como un cover acústico al tema original de Kaminsky, Nightcall, a cargo de London Grammar, o el emotivo tema islandés Vor i Vaglaskogi de Kaleo pasando por Himawari (Sunflower) de Jessy Roussel, cada uno usado en momentos determinantes de este relato donde el amor de una madre se comprueba como algo a su vez transformador como infinito.

Sin mayores pretensiones que ofrecer un bonito relato con un guion bien estructurado que ofrece reflexiones acerca de la maternidad, la paternidad, la vida y la muerte, El Libro de los Deseos sale avante como una cinta agradable que conforta el corazón del espectador gracias a un trabajo actoral adecuado y la gran mano de Azuelos que nuevamente demuestra que estos son los temas que más le sientan bien, mostrando su buena mano al mostrarnos la intimidad de un dolor para convertirlo en una luz de esperanza en un lazo tan importante como lo es el de una madre con su hijo.

Los invitamos a ver el tráiler.

El libro de los deseos” (La Chambre des merveilles)

Director: Lisa Azuelos

Guión: Fabien Suarez / Juliette Sales

Basado en la novela de Julien Sandrel

Con: Alexandra Lamy, Muriel Robin, Hugo Questel, Xavier Lacaille

Distribuidor: Corazón FIlms

Fecha de estreno: 22 marzo 2023 (Francia) 14 septiembre 2023 (México)

País: Francia 2023

Duración: 98 minutos


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