2020

El universo de DC Comics se presume oscuro, psicológico, lleno de una intensidad que carece el de su competencia, Marvel, lo que le ha llevado a fracasar en casi todas sus aventuras cinematográficas, siendo las excepciones, notables ejemplos de un cine serio que busca ser algo más que un cine de superhéroes, tal es el caso de “Guasón” (Joker) que narra el origen del principal enemigo de Batman y que se aleja completamente de lo narrado en este tipo de cintas, siendo esa también su principal defecto y virtud.

Ciudad Gótica muestra el descontento social ante la grave desigualdad económica. Arthur Fleck, un payaso, comienza una espiral que le llevará a la destrucción de su psique y le hará ser, sin desearlo, el impulso que requieren algunos para iniciar una serie de destrozos que culminaran en un motín.

John Crowley, director conocido por su trabajo en “Brooklyn” (2015) y “Closed Circuit” (2013), presenta un drama, "El Jilguero"("The Golfinch"), con tintes de suspenso que se basa en la culpa que carga el protagonista desde su infancia, donde un cuadro representa el dolor de la perdida, la necesidad de aferrarse a un momento que ha dejado de ser y no será hasta deje ir a ese pequeño recuerdo que encontrará el perdón y la tranquilidad que tanto ansía.

Luc Besson siempre será reconocido por ser un director y guionista que nos ha dado grandes cintas. Como director podemos recordar la “La Femme Nikita” (1990), “El perfecto asesino” (“Léon: The Professional”, 1994), “El Quinto Elemento” (“The Fifth Element”, 1997).  Y, como solo guionista nos dio la primera entrega de “Búsqueda Implacable” (“Taken”, 2008) con el imparable de Liam Neeson, las cuales poco a poco fueron tomando un tono mucho más exagerado que la primera entrega.

Pero, a su vez, también ha tenido sus altibajos con cintas que tienen una buena premisa, aunque no logran un buen balance entre acción, historia y dirección como lo son “Lucy” (2014) y la muy desafortunada “Valerian y la ciudad de los mil planetas” (“Valerian and the City of a Thousand Planets”, 2007); en la que tenemos a dos actores muy poco carismáticos y, sobre todo, que muestran cero química entre ellos. Aunque el diseño es interesante (y hace reminiscencia de sus otras películas), Valerian ha sido uno de sus grandes errores como creador. En general, Besson es un director que ya dejo su marca en la historia con grandes cintas, aunque siga haciendo cintas tan poco afortunadas y donde lamentablemente podemos catalogar a Anna como una de esas.

Uno de los aspectos que el cine Hollywoodense nos ha dejado de las películas de terror es utilizar lo sorpresivo de muchas escenas, en combinación con la música, para espantar al espectador. Conocido con el término anglosajón de “jumpscare”, es un elemento del cine de terror actual para atraer a las audiencias con la promesa de tener un momento terrorífico haciendo uso de la tensión y del suspenso de la cinta. No obstante, los “jumpscares” resultan cada vez más predecibles y cada vez con más frecuencia entran en escenas clichés que hasta el espectador más distraído puede detectar.

La comedia romántica en México tiene una reina y es indudablemente Martha Higareda, las cintas que produce sobre el tema de inmediato cuentan con el favor del público y cuando se une a elle el nombre de Omar Chaparro, el éxito se multiplica, por lo que no extraña que ahora de nuevo hagan mancuerna, ahora con la cinta “Tod@s Caen”.

Mia tras ser abandonada por su novio y una serie de desastrosas citas, decide realizar una serie de reglas para poder ligar sin salir lastimada y llevarlas a la televisión, la propuesta de su programa llama la atención de una productora quien promete ayudarle si consigue que uno de los casanovas del momento se enamore de ella. Él por su parte busca inculcarle a su mejor amigo sus tácticas para seducir mujeres. El choque entre los dos nos llevará a una nueva lucha de sexos donde irremediablemente, el que no cae, resbala.

El cine mexicano siempre busca el crear cintas para que los menores de edad puedan identificarse y acudir a las salas de cine, desafortunadamente no logra aun encontrar el tono adecuado para que esto suceda y todo queda en buenas intenciones, como ocurre con el primer largometraje de Yibrán Asuad, “Todas las Pecas del Mundo”, la cual narra las peripecias de un adolescente en 1994 en el Distrito Federal.

José Miguel llega casi a finales de curso a una escuela secundaria, donde se queda prendado de Cristina, una chica de tercero, novia del Kenji, decidido a hacerla su novia no duda en formar un equipo de futbol con todos los rechazados para impresionarle y conquistarle, sin importarle a quien hiera, engañe o aplaste en su camino.

El cine de Ciencia Ficción por lo regular encuentra sus mejores momentos cuando se involucran temas filosóficos en él, cuando se cuestiona el ir y venir de la raza humana, se piensa en su futuro y posibilidades de supervivencia, en las posibilidades de sobrevivir o destrucción que la humanidad tiene. Es en este tipo de películas donde encaja “As Astra” (hacia las estrellas, en latín), la irregular nueva cinta del siempre aburrido James Gray.

En el futuro la humanidad se encuentra en riesgo, una serie de desastres naturales parecen poner a la Tierra al borde de su extinción. Con el conocimiento de que todo tiene que ver con una antigua misión espacial, las autoridades mandan al hijo del encargado de esa misión para que establezca contacto con su padre y puedan frenar todo.

En el 2001 se estrenó uno de los programas más populares de Nickelodeon, “Dora La Exploradora” (Dora the Explorer) la cual mostraba las aventuras de una niña de 7 años que, acompañada de su mochila parlante, un mapa que interactúa con ella y su mono Botas, corría aventuras mientras decifraba rompecabezas, acertijos, siempre buscando el apoyo de la audiencia a la que buscaba involucrar. Ahora nos llega su primera cinta de live action, “Dora y La Ciudad Perdida” (Dora and The Lost City of Gold) la cual es una secuela a la serie animada y que logra mantener el espíritu de aquella, mientras impulsa a la protagonista a nuevos horizontes.

Dora ha cumplido 16 años y sus padres deciden enviarle a Los Angeles mientras ellos exploran la selva peruana en busca de la mítica ciudad de Parapata. Cuando ellos desaparecen, Dora, su primo Diego y dos compañeros de la escuela son secuestrados por buscadores de tesoros para que le sigan la pista a sus padres, pero son ayudados por Alejando, un profesor peruano, que dice conocer a su familia.

La historia mexicana está llena de situaciones tan surreales que parecen episodios inventados para alguna serie de televisión o libro de ficción. Uno de ellos es el que retrata la película “Sonora” de Alejandro Springall, la cual nos muestra como al inicio de la década de los 30s, al norte del país se desató una agresiva campaña contra los habitantes chinos, a los que se les acusaba de todos los males.

Sonora, 1931, doce personas desesperadas cruzan el desierto sonorense en un Chrysler 1929 con la esperanza de encontrar paz en Baja California. En la accidentada travesía, la benevolencia se enfrenta a la brutalidad: el racismo, la avaricia y la paranoia se vuelven más peligrosos que el inhóspito y despiadado paisaje.

Tras el arrollador éxito de “It” (2017) se crearon grandes expectativas sobre su secuela, la cual abarcaría la etapa adulta de los personajes y su enfrentamiento final con el payaso Pennywise para salvar al pueblo de Derry. Desde la elección del cast, hasta la duración de la película siempre se tuvo la atención del público. Ahora, con el estreno de “It: Capítulo 2” (It Chapter Two) desafortunadamente confirmamos esa máxima de que “segundas partes nunca fueron buenas”.

Han pasado 27 años desde que el Club de los Perdedores derrotara a ESO que buscaba aniquilarles, pero ahora ha despertado de nuevo y sólo su regreso a Derry podrá detenerle o matarlos a todos en el camino. El reencuentro será sangriento y con consecuencias inimagibles.