El 05 de mayo de 1993 desaparecieron tres niños en West Memphis, Arkansas. Al día siguiente fueron hallados sin vida, desnudos y atados de pies y manos con los cordones de sus propios zapatos. Presionada la policía detuvo a tres chicos de la zona con antecedentes de vandalismo y violencia contra sus compañeros, aunque lo que más influyó fue su aspecto y el hecho de que fueran considerados satanistas por muchos de sus conocidos.
Del caso conocido como los Tres de West Memphis (West Memphis Three) se han hecho ya varios trabajos cinematográficos, desde los documentales de HBO: Paradise Lost: The Child Murders at Robin Hood Hills, Paradise Lost 2: Revelations y Paradise Lost 3: Purgatory dirigidos por Joe Berlinger y Bruce Sinofsky, así como el del 2012 West of Memphis dirigido por Amy J. Berg y producido por Peter Jackson. Con esos antecedentes llega la nueva cinta de Atom Egoyan, sin aportar nada nuevo y quedando lejos en la denuncia de la caza de brujas que el caso significo.