El cine de Tobar es perturbador, es osado, es doloroso. Es un director que no teme en confrontar al espectador y ponerle del lado de los manipuladores de emociones en sus historias. Ya lo hizo con “2000 Metros Sobre el Nivel del Mar” y con “Asteroide” por lo que en su tercera cinta,”Oso Polar”, no sorprende que de nueva cuenta nos lleve a una montaña rusa de emociones y no, no estamos ante un drama sin concesiones, sino ante algo más cercano a la comedia negra.
Hay una subyugante violencia contenida en las imágenes de la nada, el vacío y las horas muertas que constituye el fresco general del filme Zanjas, coproducción argentino/ mexicana de Francisco Paparella, una película considerada no-budget en los festivales de culto donde se ha presentado. “Zanjas” está basada en los feminicidios que asolan nuestro país, México, con la historia situada en el sur de Argentina, reflexiona y se pregunta sobre la catatonia moral y anímica de un pueblo ante el crimen.