El salto de la actuación a estar detrás de las cámaras no es una tarea sencilla y cuando además el que dirige decide que va a ser el protagonista, muchas veces el desastre se anuncia de antemano. Si a eso le sumamos que la película es una de acción que busca crear un paralelismo en la historia de su protagonista con una antigua leyenda, es inevitable el vaticinar un desastre. Pero, si, hay un pero, cuando quien decide hacer esto es alguien como Dav Patel, entendemos que todo es posible, hasta el hacer un producto más que sobresaliente al respecto. Eso es lo que pasa con “Monkey Man. El Despertar de la bestia” (Monkey Man).
Por años, un joven ha ido entrenando y acumulando experiencia para poder cobrar venganza y eliminar al policía que mató a su madre. En plenas elecciones, su momento ha llegado, aunque su camino no será sencillo, lo que le llevará a aliarse con los marginados y despreciados para lograr sus objetivos.