2020

El regreso de la franquicia de “Kung Fu Panda” es un desesperado intento de alargar un trabajo que había llegado a su final de forma correcta con la pasada entrega, ahora buscando expandirlo a terrenos donde la acción ya no recae totalmente en el protagonista sino en la criatura será su sucesora, dando el cambio de estafeta y buscando nuevas aventuras con ella.

Cuando a Poh le informan debe elegir un sucesor para que él pueda convertirse en el líder espiritual del valle, primero se niega, pero cuando su testarudez le hace involucrarse en una peligrosa aventura contra La Camaleona, deberá hacer equipo con una astuta zorra, quien le demostrará al adorable panda que no todo es lo que parece en un mundo lleno de villanos.

Uno de los géneros por excelencia denostados, criticados, vapuleados, por la crítica seria en México es el de luchadores, ¿cómo decir es buena o interesante una película que aborde las inverosímiles aventuras de un tipo forzudo marca Schwarzenegger/Stallone que usa máscara y es mexicano, cuando ya tenemos a Batman y Spider-Man? Claro, hay que alabar las cintas clásicas de El Santo, al final ya fueron santificadas por la crítica europea y eso permite ser benevolentes con ellas. Ante esa mirada, que se estrene este 2024 “El Halcón", cinta que abraza el género sin ser un pastiche de referencias, es una apuesta complicada, pero que, sin duda, logra darle una esperanza nueva al género.

Los enmascarados de la lucha libre en México están vedados desde que “El Halcón” aprovechando el poder tenía, les había prohibido, pero cuando su antiguo némesis, “El Capitán”, quien domina el bajo mundo de Tijuana, secuestra a su hijo, deberá reunir a todos para hacerle frente y sacar del ostracismo la lucha libre.

El cine desastre ejerce una particular atracción sobre todos aquellos aficionados a acudir a las salas a experimentar aventuras desde la comodidad de su butaca, mientras más absurdas y más inverosímiles, mejor, así hemos sobrevivido terremotos, tornados con vacas volando, volcanes en medio de la ciudad, aviones que sufren algún desperfecto, pero hasta hoy no habíamos pasado por una historia donde un avión cayera al mar (si, ya se “Aeropuerto ‘77” lo muestra) y se tuvieran que afrontar los sobrevivientes a tiburones asesinos, como pasa en “Atrapados en lo Profundo” (No Way Up).

Un grupo de vacacionistas se ve sorprendido cuando el avión en el que viajan se desploma en el mar a causa de la explosión de una turbina, quedando atascado en un risco submarino. Con el oxígeno disminuyendo rápidamente, los sobrevivientes se ven atrapados en una carrera contrarreloj por la vida, la cual se complica cuando se percatan que están rodeados de tiburones asesinos.

Las películas que muestran la migración son dolorosas por naturaleza, el conocer las situaciones que obligan a una persona a abandonar su lugar de origen y lanzarse a tierras desconocidas esperando hallar en ellas algo de fortuna y así salir de la miseria y apoyar a los suyos que se quedan atrás, retratan una dura realidad mundial. “Yo Capitán” (Io Capitano) de Matteo Garrone nos lleva a recorrer el camino de dos amigos de Dakar que buscan llegar a Italia.

Seydou y Moussa abandonan Dakar en busca del sueño europeo, en el camino comienzan a experimentar todos los contratiempos de aquellos que buscan cumplir esa misión, desde el ser estafados por la policía local a ser abandonados por aquellos que prometían llevarles a otro lado en medio del desierto, sin dejar de lado las cárceles y torturas. En Tripoli conocen a alguien que les da la oportunidad de llegar a Italia si uno de ellos se atreve a conducir el bote por el mar.

El cine que busca crear consciencia en Norteamérica sobre lo que significa ser una persona afrodescendiente resulta casi siempre condescendiente, manipulador, chantajista, pero ocasionalmente llegan películas que logran romper ese molde y que sirven para crear una verdadera consciencia de la realidad, y, en esta ocasión, llega “American Fiction”, cinta que a través de la sátira tira dardos envenenados a la cultura.

Thelonious "Monk" Ellison es un escritor cansado de que sus novelas no sean publicadas al no retratar la norteamérica negra que el mercado desea, por lo que escribe una novela, bajo seudónimo, que reúne todos esos parámetros, esperando demostrar que eso no funciona, convirtiéndose, de la noche en la mañana, en un autor de altas ventas.

Siempre voy a aplaudir las propuestas narrativas dentro del cine mexicano que se arriesguen y busquen abrir nuevos caminos y territorios para lo que se produce en el país, y es que estamos tan acostumbrados a ver comedia romántica o películas de intento de terror como las que buscan conquistar al público que paga su boleto llenando salas comerciales, como el ver películas tan pedantes y pretenciosas, en muchos casos, para llevar a la gente a los circuitos alternativos. Dentro de ese panorama que se estrene una cinta como “El Día Que Cambio Todo” es, por el simple hecho de existir, admirable.

Han pasado siete años desde la noche en que un violento asalto culminó con la muerte de la esposa de Mario, quien ha dedicado los últimos años a buscar a los asaltantes para cobrar venganza. Cuando un encuentro fortuito lo acerca a los perpetradores, su espiral de violencia alcanzará niveles catastróficos, todo mientras él mismo deberá confrontarse consigo mismo para entender hasta donde quiere llegar.

En 2021 estrenaría “Duna”, basada en la novela homónima de Frank Herbert, cinta que decepcionaría a los seguidores de los libros por la forma en que se había mostrado incapaz de atrapar ese mundo y, sobre todo, por la forma en que se había retratado la personalidad de los personajes involucrados (lo que hace con las Bene Gesserit es toda una traición a su esencia, sin mencionar lo que hace con Paul). Ahora, llega su secuela, parte media de una trilogía, la cual mejora indiscutiblemente lo logrado en la primera, con una cinta que no sólo destaca por su parte visual, sino que regresa al libro para llevar la historia a niveles insospechados.

Paul Atreides inicia su entrenamiento con los Fremen, donde adopta el nombre de "Muad'Dib", guiándoles a una lucha contra el enemigo mientras conquista el corazón de Chani. Pero en una galaxia donde la política es todo, las decisiones importantes se deben tomar con la cabeza y no con el corazón.

El cine serie B sigue más vivo que nunca, alimentándose de las mismas cosas de las que se ha alimentado desde el inicio del cine, tramas simplonas, actores carismáticos que la gente ubica por ello, aprovechando las cosas que rodean a sus estrellas, cintas que no buscan reinventar nada, sólo entretener y hacer que la gente acuda a las salas para olvidar el mundo un par de horas. Ese es el tipo de cine en el que pueden existir cintas como “Héroe Por Encargo” (Freelance), protagonizada por John Cena y Alison Brie.

Mason Pettits tuvo que abandonar su vida como miembro de un equipo militar de fuerzas especiales tras una misión fallida, dedicándose a la abogacía, un trabajo que odia y que le ha alejado de su esposa. Cuando un antiguo compañero de armas lo contrata como guardaespaldas para una periodista que irá a un oscuro país latinoamericano, liderado por la persona culpa de muerte de sus amigos, accede con ciertas dudas. Al llegar, se verá inmiscuido en un complot para eliminar al presidente del lugar.

Win Wenders es uno de los directores alemanes más importantes, no sólo ha creado excelentes dramas, sino ha transitado por el thriller, la comedia, el documental músical, el cine de activismo cultural y político, por lo que no sorprende que ahora, en esta etapa de su vida y carrera, su mirada se pose en los pequeños detalles, regresando con “Días Perfectos” (Perfect Days) al minimalismo más puro, volviéndole a hacer un arte.

Hirayama es un trabajador de limpieza de la ciudad, se encarga junto con Takashi de limpiar los sanitarios públicos en Tokio. Sus días transcurren en una sistemática rutina la cual se ve trastocada con la llegada de su sobrina, aprendiendo los dos a entender al otro y, sobre todo, a vivir cada día disfrutando el mundo alrededor.

Si hay un género estrella para la taquilla de películas mexicanas es la comedia romántica, cintas cuya fórmula se ha agotado al cansancio y que continua, en sus estertores, lanzando muchas películas al año, algunas francamente detestables, otras, con mayor estrella y suerte, como es el caso de “Todas Menos Tú”, una película que es todo lo que la abominable adaptación de “La Boda de Mi Mejor Amigos” (2019, Garcia) quiso ser y jamás alcanzó ser.

Cuando Luis les anuncia a sus mejores amigos que va a contraer matrimonio, estos buscaran la manera de impedir la boda, sobre todo Sandra, quien había sido su pareja y que está convencida es su mejor opción, y que, quien parece descubrir que la futura esposa lo engaña, desatando una serie de peripecias donde lo único puede salir dañado, es la amistad del grupo.