El cine LGBT+ se asocia a lo general a historias que sólo pueden enmarcarse y desarrollarse bajo las condiciones en que los miembros de la comunidad se mueven y expresan, los hechos que enfrentan y la forma en que la sociedad lo ve, pero también hay ocasiones en que este tipo de cintas logra ir más allá de enfocarse a un nicho y, sin traicionar sus ideas y principios, lograr llegar a un público más amplio, tal es el caso de “Desde la última vez que nos vimos”.
Víctor reencuentra de forma fortuita a David, tras quince años desde que rompieron relaciones, mientras él sigue soltero y trabajando sin traicionar sus principios, en cambio, David ha avanzado en la sociedad, se ha casado y vive feliz con su pareja. El reencuentro entre ambos revive la antigua pasión entre ellos, pero los años muestran que hay cosas que no cambian y que, inevitablemente, acercan y alejan a la gente por igual.