2024

“Secretos de un Escándalo”, un espejo de simulaciones

El término “May December” [título original en inglés de “Secretos de un Escándalo”] se utiliza para hablar de las relaciones de pareja cuya edad es muy dispar, es el equivalente en inglés de usar en México “40 y 20”, concepto popularizado por el cantante José José, y es un título que le queda como anillo al dedo a esta cinta, así que olvidemos el horrendo título en español y quedémonos para esta reseña con el original, una película que levanta polémica y que nos lleva a los caminos de la manipulación de una forma sutil pero demoledora.

Gracie Atherton-Yu y su esposo Joe reciben en sus vidas a la actriz Elizabeth Berry, quien se encuentra preparando una película sobre la forma se dio la relación entre ellos, cuando él era un adolescente de 13 años y ella tenía más de 20 años más que él, la cual al ser descubierta fue plato de tabloides pero que ahora, a más de 20 años, les tiene viviendo como pareja en espera de la graduación de su hija. La interacción entre los 3 revelará secretos que pueden cambiar todo.

“Anatomía de una caída” llevando a juicio los prejuicios

Ganadora de la Palma de Oro en la edición del 2023 del Festival Internacional de Cine de Cannes, “Anatomía de una caída” (Anatomie d'une chute) es una de las películas que detrás de una sencilla trama esconde multilecturas que elevan lo que se ve otros niveles, convirtiéndola en una de las películas más interesantes de éste año.

Cuando Samuel Maleski aparece muerto afuera de su casa en los Alpes, su esposa se convierte en la principal sospechosa de ello. Durante un largo juicio, seremos testigos de cómo la sociedad, representada por la fiscalía, juzga y condena basados en las apariencias de todo.

Dirigida por Justine Triet, “Anatomía de una caída” es una película sobre las apariencias, sobre el juzgar el libro por la portada, y la directora crea un intrincado mundo donde nada es lo que parece ser, dirigiendo con una elegancia y una mano firme todo lo que vemos. La forma en que nos involucra como espectadores, como si fuéramos parte del jurado que dictará sentencia, es uno de los grandes aciertos de la cinta.

“Sobrevivientes. Después del Terremoto” decidiendo lealtades y prioridades

El cine coreano se encuentra en una etapa muy interesante, la cual le ha permitido estar llegando con cierta constancia a pantallas mexicanas, las cuales se encuentran descubriendo su cine de acción, sus dramas, sus cintas sociales, siendo el turno ahora a “Sobrevivientes. Después del Terremoto” (Concrete Utopia / 콘크리트 유토피아), la cual nos lleva al centro del debate sobre lo que hace prevalezca la humanidad en las personas, sobre que es más importante, sobrevivir a costa de lo que sea o perecer con otros en el intento.

Cuando un devastador terremoto destruye todo a su paso, en Seúl queda sólo un edificio de pie, el cual pronto se convierte en el centro de reunión de sus residentes y los escasos sobrevivientes del desastre, cuando las tensiones entre ambos grupos crecen, pronto los segundos son expulsados, creándose en el edificio una sociedad dispuesta a todo con tal de seguir adelante sin perder las pocas comodidades tienen, lo que conducirá, inevitablemente, a la tragedia.

“Puan” despertando de nuevo ante la filosofía

El cine latinoamericano siempre regresa a sus raíces políticas (tu no México, aún nos debes ese salto) creando interesantes historias que muestran los procesos sociales que enfrentan los diversos países. En esta ocasión, de Argentina, llega “Puan”, una película que continua la denuncia de la forma en que el país sigue hundiéndose más debido a factores externos, todo disfrazado de una acertada clase de filosofía, que esconde en su interior varias lecturas e interpretaciones.

Marcelo ha dedicado su vida a la enseñanza de Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras. Cuando el jefe de cátedra, su mentor y amigo, muere inesperadamente, se da el pretexto perfecto para que otro de sus alumnos, radicado en Europa regrese a pelear el puesto. Marcelo deberá luchar contra él mismo para definir su postura ante la vida y en lo profesional.

“Beekeeper: Sentencia de Muerte”, Statham pateando traseros, ¿qué más pedir?

Si una película tiene en sus créditos principales a Jason Statham, en el título lleva algo raro y rimbombante, sin duda uno sabe lo que va a ir a ver, a nuestro héroe de acción pateando traseros y rompiendo caras, y eso es algo que “Beekeeper: Sentencia de Muerte” (Beekeeper) nos da sin mayores complicaciones, buscar lógica o algo distinto es infantil y absurdo.

Cuando la mujer que le renta un espacio en su granja es víctima de un fraude cibernético que le lleva al suicidio, Adam Clay decide salir del retiro en que se encuentra y va en busca de aquellos lo realizaron. Su estela de venganza le llevará a altas esferas políticas.

“La Sociedad de la Nieve” un retrato espiritual de los supervivientes de los Andes

En 1972 el mundo se sorprendería cuando el 21 de diciembre se conociera que había sobrevivientes del accidente aéreo ocurrido en la cordillera de los Andes el 13 de octubre de ese año, 16 personas habían logrado vivir bajo condiciones terribles hasta que dos de ellos recorrieron las montañas hasta hallar ayuda. Pronto la historia de su supervivencia se convertiría en motivo de asombro y rechazo por las duras decisiones tuvieron que tomar para lograrlo. Del tema se han publicado libros, se han hecho documentales, una película mexicana, otra norteamericana y, ahora, una española, “La Sociedad de la Nieve”, cada una enfocada en un aspecto distinto del hecho a pesar de narrar lo mismo.

Dirigida por J.A. Bayona, “La Sociedad de la Nieve” busca una reflexión espiritual sobre el tema, enfocándose en la forma los que no murieron durante la caída de la nave encontraron la manera de no perder la cordura y conservar su humanidad a pesar de la situación vivían. Un tema complejo que en manos del director logra impresionar y llevar a la reflexión, iniciando con la decisión de que sea Numa Turcatti el narrador de la historia, lo que permite alejarse de los reflectores siempre acaparan Roberto Canessa y Fernando Parrado, quienes fueron los que cruzaron la cordillera en búsqueda de ayuda.

“Cuando Acecha La Maldad” o cuando el mal encuentra lo que desea

El cine latinoamericano comienza a alejarse de sus típicas fórmulas y a buscar mercados explorando territorios que antes les parecían lejanos, afortunadamente para los mexicanos mucho de este material comienza a llegar al país, para dejarnos ver un poco de lo que se hace más allá de las cintas netamente comerciales y aquellas que se hacen para apantallar en festivales de prestigio, siendo la oportunidad ahora de “Cuando Acecha la Maldad”, cinta que tras su paso por MACABRO. Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México, llega a cartelera.

En un remoto pueblo, dos hermanos descubren a un hombre poseído por un demonio y a punto de desatar el horror que lleva dentro. Pero cuando intentan detenerlo, sólo consiguen acelerar el proceso y desatar un horror que puede ser mucho más aterrador cuando salga de este lugar y llegue a una zona más poblada.

“La Mesita del Comedor” una cinta para perder la cabeza

Pocas veces podemos encontrar una película tan incómoda, tan dolorosa, tan inquietante como la cinta española “La Mesita del Comedor”, drama de terror [¿comedia de horror negro negrísimo?] que toma al espectador de la mano para llevarle a los infiernos, hundiéndole a cada paso sin darle oportunidad de zafarse y escapar, un trabajo que no es para los débiles de corazón, para los débiles de estómago, fascinante y retorcido como pocos.

Jesús y María mantienen una relación dominada por ella, quien determina cada aspecto de su vida, hasta el nombre de su primogénito. Cuando él elige la mesita de comedor que decorará el hogar, poca idea tiene que las promesas de que les traerá felicidad dictadas por el vendedor, en realidad se convertirá en un delirante principio de un descenso a los infiernos del cual no tendrán escapatoria.

“Chicas Pesadas” el plástico es para siempre

 

En el 2004 se estrenaría “Chicas Pesadas” (Mean Girls Waters) una comedia romántica que tendría éxito en taquilla y se convertiría, al paso del tiempo, en una cinta de culto. Escrita por Tina Fey quien había leído el libro “Queen Bees and Wannabes: Helping Your Daughter Survive Cliques, Gossip, Boyfriends, and Other Realities of Adolescence” de Rosalind Wiseman, el cual mostraba las forma agresivas se comportaban los grupos de chicas populares con aquellos que no, tomándole de base para escribir el guión. La cinta daría pie a una olvidable secuela en 2011 y, a un musical de Broadway (2017). Ahora llega la adaptación fílmica de ese musical, el cual resulta una agradable experiencia.

Cady Heron acaba de mudarse con su familia de Kenia a Estados Unidos, haciéndose amiga de Janis y Damian, quienes la introducen a los grupos de la escuela, entre ellos las peligrosas "Plásticas”, comandadas por Regina George, una tiránica porrista. Cuando Cady se enamora a primera vista del ex de Regina, ésta lo atrae de vuelta, sólo para demostrar su poder, lo que lleva a una encarnizada lucha por el poder de las “Plasticas”.

“Los Que Se Quedan”, abrazando las similitudes y diferencias con el otro

Las fechas decembrinas son pretexto para la llegada de las típicas películas que muestran la solidaridad humana, la necesidad de apoyarnos los unos a los otros, la importancia de la cercanía y comprensión. Por lo regular cintas chantajistas, de fórmula, sin mayor trascendencia que la de ser vistas esos días y luego ser olvidadas para dejar espacio a las que vendrá el próximo año. Pero hay rarezas, “Los Que Se Quedan” (The Holdovers) es una de ellas.

En la Academia Barton, Paul Hunham, profesor de historia, es comisionado para cuidar a los alumnos cuyos padres no podrán recibirlos en las fiestas decembrinas, quedando cinco de ellos bajo su tutela. Cuando uno de ellos consigue que su padre lo recoja y acepte a sus demás compañeros, sólo Angus Tully se queda en el campus junto al profesor y la cocinera. El trato diario, el abrirse al otro, hace que poco a poca la interacción entre los tres cambie, enseñándoles que su soledad ha desaparecido.

“Dogman” desquiciadamente aburrida y predecible

Pocas veces abandono una película, menos salirme de una sala de cine, “Dogman” logró impulsarme a hacerlo, no sólo por el inmenso aburrimiento me estaba provocando, no sólo por el sueño causado, sino también por la descarada artimaña de intentar hacer una cinta para doglovers sin mayor sentido que demostrar el amor a los perros, olvidando la trama y la dirección.

Douglas Munrow ha sido detenido, encontrándose en su camión una jauría. Interrogado por la psicóloga de la prisión, conocemos su pasado en una familia extremadamente religiosa, la furia de su padre que le ha dejado con una bala en la columna vertebral, su ruptura de corazón, la forma en que sus perros se volvieron su familia y la forma en que éstos le obedecen de forma natural, su paso por el robo y su misión de vengador canino anónimo.

“Aguas Siniestras” una piscina mortal para una nadadita nocturna

El cine de género es el pretexto ideal para ir con los amigos al cine, para pasar un rato divertido con historias tontas en la mayoría de las veces y, para pensar en lo que uno haría en una situación parecida, ahora, para arrancar el 2024 en México llega “Aguas Siniestras” (Night Swim), la cual no le apuesta al scare jump sino a intentar crear una atmósfera inquietante, creando una película olvidable pero que mientras dura mantiene la atención en pantalla.

El beisbolista retirado Ray Waller se instala con su familia en una gran casa con piscina al fondo, las aguas de ella comienzan a curar las enfermedades tiene, pero desata una serie de sucesos sobrenaturales que buscan cobrar la vida de los miembros de su familia.

La cinta es dirigida por Bryce McGuire, quien resulta un artesano competente al desarrollar una historia propia bajo la batuta de dos de los nombres fuertes del cine de terror actual, James Wan y Jason Blum, es de aplaudirle que no se decanta por una cinta sangrienta o una donde se abuse de los sustos baratos, apostando en cambio por intentar crear una atmósfera sobrecogedora, aunque desafortunadamente no siempre lo consigue, creando una cinta de altibajos (más bajos que altos) pero que entretiene y lograr provoca algo en algunas secuencias.

“No Quiero Ser Polvo”, buscando la luz en las sombras

Muchas veces nos hemos quejado de la incapacidad del cine mexicano para realizar cine de ciencia ficción, también he dicho que mi película mexicana del género es “Utopia 7” (Laborde, 1995), por lo que ahora resulta muy grato decir que he agregado otra cinta a ese listado, la inquietante “No Quiero Ser Polvo”, el nuevo trabajo de Iván Löwenberg.

Bego, un ama de casa en plena crisis de la mediana edad, vive aburrida y temerosa de ser intrascendente, sin embargo, su vida toma un rumbo misterioso una vez que ingresa a una secta que predica tres días de oscuridad. Convencida de que el hecho es real y no una estafa, hará todo para convencer a su gente cercana de ello.