Críticas
Duro de Matar, una mala cinta para dejarlo morir
Bruce Willis saltó a la fama como héroe de acción en 1988 al protagonizar la cinta Duro de Matar (Die Hard John McTiernan) donde interpreta a un detective de Nueva York que se ve en medio de un acto criminal que debe detener. La cinta tuvo una secuela un poco menos afortunada en 1990 y una tercera parte que se apartaba de la fórmula pero que aún conservaba el encanto de la saga. Cuando en 2007 se estrenó la cuarta parte era obvio el producto estaba agotado y sólo le anteponían la palabra duro de matar para vender más boletos pero con Duro de Matar: Un Buen Día Para Morir (A Good Day To Die Hard) el producto demuestra no sólo estar agotado sino que por fin duro de matar ha sido asesinado.
La quinta parte de Duro de Matar asemeja más a un producto bastardo de Misión Imposible que a las aventuras del Detective McClane, en esta ocasión viaja a Rusia para estar en el juicio de su hijo, quien asesinó a un secuaz de un corrupto político ruso. El día del juicio se revela que lo hizo para ayudar a escapar a un preso político, al cual logra salvar de un atentado en la corte. Padre e hijo deben unir fuerzas para sobrevivir en Rusia.
Los Miserables, Victor Hugo a ritmo de orquesta
Basada en el musical Les Misérables de Alain Boublil y Claude-Michel Schönberg, producido por Cameron Mackintosh y que adaptaba al teatro la novela del mismo nombre escrita por Víctor Hugo, llega a pantallas la cinta Los Miserables dirigida por Tom Hooper y protagonizada por Hugh Jackman. El resultado es una película impactante visualmente y un placer a los oídos. Gran parte de ese acierto se debe a que el director decidió, tal y como en la versión de 1976 de Nace una Estrella (A Star is Born) a grabar las canciones en directo durante la filmación y no pregrabarles.
El musical Los Miserables nos lleva a conocer la historia del preso 24601, Jean Valjean, condenado por robar un mendrugo de pan y quien tras 20 años de prisión sale marcado como un criminal peligroso al mundo. Tras un acto de bondad hacia su persona decide volverse un hombre honesto pero la sombra de su pasado lo persigue hasta el fin de sus días.
Me late chocolate, la receta para la comedia romántica
Me late chocolate se estrena justo para las fechas más cursis y capitalistas de todo el año, 14 de febrero. Con el género perfecto para conseguirte novi@ (al menos por un día), Me late chocolate usa la fórmula, de inicio a fin, de la comedia romántica pero que sin pretensiones busca sólo una cosa, entretener al público que quiere ver miel derramarse de la pantalla.
El Vuelo, caída en picada dentro de Alcohólicos Anónimos
William "Whip" Whitaker es alcohólico, es arrogante, es adicto a la cocaína y es el piloto del avión que te llevará a tu destino. Cuando tras una noche de sexo y borrachera el vuelo que pilotea se ve en peligro debido a una falla mecánica, su habilidad y experiencia le permite aterrizarlo con una perdida mínima de vidas. Ahora debe lidiar con una investigación federal que puede llevarlo a la cárcel en caso de poder probar su intoxicación durante los sucesos.
Robert Zemeckis regresa a las cintas con actores tras 12 años de no hacerlo y lo hace con una cinta que contiene los elementos que lo han hecho popular entre la gente le agrada el cine, una historia con un gran dramatismo, una escena impactante que te llena de emoción y adrenalina, personajes interesantes y, sobre todo, una gran calidad técnica que te envuelve y lleva de la mano por la historia. Lo malo es que en esta ocasión lo que nos cuenta tienen un tufo cristiano que la hace insoportable y un mensaje de Alcohólicos Anónimos que es metido prácticamente a fuerzas en la mente del espectador.
Los juegos del destino, una estrategia para la vida
Después de salir del hospital psiquiátrico, por petición de su madre, Pat regresa a un mundo que no sólo se muestra hostil y poco empático sobre su condición mental sino a una realidad en la que ha perdido todo y de manera obsesiva buscará la forma de recuperar la vida de antes. A pesar de que su familia trata de explicarle que no es posible, Pat no se da por vencido y en su camino se topa con Tiffany, una viuda de 23 años, quien comparte su inestabilidad mental, y entre los dos encontrarán una forma de seguir adelante.