Críticas
Táu, el desierto un lugar para enfrentar los demonios internos
Un hombre (Brontis Jodorovsky) en busca de algo llega a un desierto, no sabemos dónde ni sabemos por qué. Pronto vemos que recolecta pedazos de cactus y los dibuja, no es difícil adivinar ahora a qué se dedica. Sin embargo, toda la tranquilidad que aparenta de día se ve eclipsada por un tormentoso pasado que ahoga con tequila por las noches.
Una bola de fuego aparece por un segundo y así como el personaje, uno cree es el efecto del alcohol. Los días pasan y cada noche es lo mismo hasta que un día se levanta, sólo para darse cuenta de que todo ha sido destruído y sin agua ni alcohol tiene que encontrar una forma de salir de ahí y sobrevivir. A partir de este momento, entramos en un viaje entre los efectos del peyote, la falta de alimentos y agua, y un pasado que toma forma física.
Táu filmado en Wirikuta intenta mostrar el lado místico del desierto así como la importancia de conservar un mundo que no se debería de modificar, que tiene sus propias reglas y que si nos adentramos a él, nosotros simples mortales, será para enfrentar todo aquello de lo que huimos.
Post Tenebras Lux, la interpretación de los sueños
El más reciente trabajo de Carlos Reygadas, Post Tenebras Lux, que lo llevó a ser Mejor Director en Cannes 2012, se estrena esta semana a nivel nacional. Es más que conocido que los trabajos de Reygadas no sólo levantan polémica sino que rara vez hay punto medio, son odiados o los alaban.
Y por supuesto su más reciente trabajo no se salva de dicha polémica, sólo que esta vez alejado de escandalizar con escenas fuertes se acerca a una especie de sueño entre un juego de Rugby, un futuro posible de una familia rica, un presente desalentador y un diablo en CGI por las noches. Y, sí, es simplificar todo aquello visto, es enunciar los elementos principales de un ejercicio cinematográfico.
The Master, hermosa visualmente, vacía en su interior
Paul Thomas Anderson saltó a la fama en 1997 cuando dirigió su segunda cinta, Boogie Nights, un oscuro y fascinante retrato de la industria del cine porno en los 70s. Cuando estreno en 1999 Magnolia confirmó que teníamos en frente a un hábil contador de historias que además tenía una impresionante técnica. Su siguiente cinta Punch-Drunk Love (2002) no alcanzó las expectativas y Petróleo Sangriento (There Will Be Blood 2007) lo volvió a encumbrar. Ahora regresa con The Master, la historia de un hombre que funda un centro de recuperación espiritual donde las cosas no son muy claras.
Basada parcialmente en la figura de L. Ron Hubbard, fundador y creador de la Cienciología, la cinta es un viaje por las relaciones humanas, la amistad, el poder y la fe. Visualmente poderosa, la película no logra atrapar al espectador y se estira de forma interminable hasta su previsible fin.
Fogo, la contemplación de la soledad y el aislamiento
La isla de Fogo, ubicada en Canadá, es un terreno áspero, poco amigable, lleno de soledad y sin habitantes. Ante la escases de todo, la gente ha huido y pocos habitantes viven en la isla, sobreviven en ella, aferrándose a un lugar que les rechaza y les hunde. Esa es la historia que Yulene Olaizola presenta en su nueva cinta Fogo, donde reflexiona sobre lo que podría suceder en la isla si se ordenará, de nuevo, el abandono de ella.
Yulene apuesta por una cinta contemplativa, pasiva completamente, donde en apariencia no pasa nada y en el fondo, no pasa nada, pero se transmiten muchas cosas. Una película de una escasa hora de duración que se siente eterna, con una belleza visual que sin embargo no justifica lo que sucede en ella.
I Hate Love, neta, Lo ODIO por cursi y empalagoso
Robo, Cobra y Caca son tres amigos que ven a prueba su amistad a la llegada de la nueva pareja de la madre de uno de ellos, un norteamericano, quien llega con su hija, que no habla español, y de la cual Cobra se siente atraído y que termina enamorada de Robo, quien por cierto, es sordo por un trauma sufrido por un incidente en la playa donde casi muere. Robo descubre que ella por alguna extraña razón le permite ir recuperando su oído.
Con la premisa de que el amor lo cura todo y que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, I Hate Love la nueva cinta de Humberto Hinojoza (Oveja Negra 2009) es un retrato sobre las relaciones de amistad y amor durante la juventud, una visión muy cursi pero que no deja de ser sincera y de llegar directo al espectador.










