Críticas
Los Vengadores, un mundo Marvel más seguro
Iron Man, Hulk Thor y Capitán América han llegado a la pantalla grande creando cada vez mayor expectativa al siguiente film de Marvel Comics, no sólo por la gran calidad y buena adaptación que se han hecho de los personajes sino porque en cada film, al término de los créditos, se ha dado una clave para la siguiente película, las cuales a la vez se engloban en un tema mayor, la llamada Iniciativa Vengadores. Y ahora, en el 2012 por fin llega la cinta que prometía ser la madre de todas las películas de superhéroes Los Vengadores (The Avengers) y las promesas se cumplen con creces.
Dirigida por Joss Whedon, Los Vengadores es la perfecta definición de lo que debe ser un blockbuster. Tiene superestrellas (Samuel L. Jackson y el increiblemente carismático Robert Downey, Jr., acompañado por estrellas en crecimiento como Scarlett Johansson, Chris Evans, Mark Ruffalo, Chris Hemsworth, Jeremy Renner y Tom Hiddleston); tiene increíbles secuencias de acción donde la tensión jamás decae, los efectos especiales son sumamente creíbles; y una amplia sección de seguidores que la harán multitaquillera y que además harán que el boca en boca funcione de maravilla llevando más gente al cine.
Casa de mi padre, el Charrito gringo
Con la pantalla a obscuras Kris Kristofferson recuerda el inicio de su canción "Me and Bobby McGee," al parafrasear: "If it sounds Spanish, man, that's what it is; it's a Spanish movie," dándole desde ese momento el tono a lo que transcurrirá en pantalla por escasos 85 minutos: una mala telenovela latina estelarizada por buenos actores pretendiendo no serlo, dando por resultado una de las películas más arriesgadas de Will Ferrell.
Un ranchero mexicano ve como su terreno es invadido por el narcotráfico de manera impune, la llegada de su hermano lo pone en otra situación más complicada, la prometida de éste es la mujer con la que siempre ha soñado. ¿Qué hacer ante esta situación? Casa de mi Padre es la respuesta. Al más puro estilo de los videohomes que invaden el mercado fronterizo y con la profundidad de la telenovela de las nueve se lleva a cabo este divertido ejercicio que simplemente puede desatornillarte de la risa.
Cristiada, la derecha miente y aburre
Uno de los capítulos sangrientos de la lucha entre el gobierno federal contra la iglesia católica en México es la conocida Guerra Cristera, la cual fue desencadenada principalmente por los jerarcas católicos al perder sus propiedades y al ser sometidos a las leyes civiles que buscaban frenar los excesos en los que caían, lo que los llevó a manipular a la gente para enfrentarlos contra el Estado y así recuperar sus privilegios.
Ese periodo regresa a cine mexicano a través de Cristiada dirigida por Dean Wright, quien se había desempeñado antes como experto en efectos especiales en cintas como Titanic (James Cameron 1997) o El Señor de los Anillos (Peter Jackson The Lord of the Rings) y que en esta cinta debuta como director. Para su debut cuenta con el apoyo actoral de Andy García, Peter O’Toole, Nestor Carbonell, Ruben Blades y Eva Longoria. Y el resultado es un desastre. Pero no podríamos esperar otra cosa de Pablo José Barroso productor de El Gran Milagro, una cinta animada derechista que llegó el año pasado a cines exaltando a la iglesia católica.
Una separación; la mujer, causante de la ruptura del orden social
Dirigida por Asghar Farhadi, Una separación fue la película que se llevó el Oscar a Mejor Película Extranjera en este 2012 y es entendible el por qué. El film presenta los problemas de dos familias ante una situación que ninguno de los personajes creyó iba a tener que enfrentar, por un lado están Simin y Nader ambos profesionistas que mantienen un nivel socio-económico estable pero no son ricos ni religiosos, mientras que la familia de Razieh y Hodjat hundida en deudas llevan a Razieh a buscar trabajo como empleada doméstica.
La película da pie para ser analizada desde varios puntos vistas gracias a la riqueza de la narrativa utilizada. El mundo que se presenta es misógino por la manera en la que son retratados los personajes femeninos adultos y en los que recae toda la culpa de los hechos que se desenvuelven a lo largo del film. Así como un análisis socio-económico donde la desesperación juega un papel fundamental ante las decisiones de los personajes.
Intrusos, un mundo que no logra convencer
Intrusos (Intruders) es la película más reciente de Juan Carlos Fresnadillo, director de 28 Semanas después e Intacto. A diferencia de 28 semanas después, Intrusos falla como película al llevar al espectador a un mundo poco creíble y utilizando un deus ex machina para resolver la historia. El film se presenta con una premisa llamativa, un intruso sin cara llega todas las noches a la casa de dos niños para robarles el rostro, sin embargo la historia pierde fuerza muy rápido al volverse predecible, un error fatal en un film que depende completamente de que el espectador no resuelva la historia antes de tiempo.