Críticas
“El Último Escape” el adiós de dos grandes
Hay historias de la vida real que pueden resultar emotivas e inspiradoras. Una de ellas es la de Bernard “Bernie” Jordan, un soldado británico veterano de la Segunda Guerra Mundial que en el 2014 emprendió un viaje secreto escapando del asilo en el que estaba para atender a la conmemoración número 70 del Día D en Francia, acaparando las portadas de los periódicos locales y convirtiéndose en toda una celebridad involuntariamente. Conocido con el hashtag #TheGreatEscaper (El gran escapista, traducido al español), ese es el título que Oliver Parker eligió para realizar esta cinta que resulta ser, además, la bella despedida de dos legendarios histriones: Michael Caine, retirado, y Glenda Jackson, que falleció después de concluir este filme.
Caine, que anunció su retiro el año pasado, dejó un legado de más de 150 cintas en su haber y formó parte del Ejército Británico en su momento. Si bien su vasta carrera comenzó en la década de los 50, fue hasta 1964 con su papel en “Zulu” que dio el salto a la fama, encumbrándolo como ganador del Oscar dos veces, por “Hannah y sus Hermanas” (Hannah and Her Sisters, Allen, 1986) y “Las Reglas de la Vida” (The Cider House Rules, Hallström, 1999). Mientras que Jackson fue una ex miembro del Parlamento del Reino Unido, además de ganar también dos premios Oscar por sus papeles en “Women in Love” (Russell, 1969) y “Un Toque de Distinción” (A Touch of Class, Frank, 1973), siendo parte de un gran legado dentro de la historia del cine británico.
“Tornados” demasiado drama sin vacas
En 1996 Jan de Bont entregaría una de las cintas de acción importantes de la década, “Tornado” (Twister), la cual cautivaría con sus espectaculares secuencias de acción y, sobre todo, por su tono ligero y donde la comedia y la tensión se combinaban para lograr un producto entretenido, ahora, 28 años después, llega su secuela “Tornados” (Twisters), pálido intento de recuperar algo de su antecesora y que comete el grave error de tomarse demasiado en serio la parte dramática, lo que manda a segundo plano la acción y tensión.
Al intentar probar un experimento científico que buscaba destruir un tornado, Kate pierde casi a todo su equipo. Cinco años después es contactada por el otro miembro sobreviviente para probar algo que ayudará a prevenir la destrucción causada por estos fenómenos naturales. En sus andanzas conoce a un arrogante cazatornados, lo que le llevará a replantear su parte en la misión.
“Teorema de Tiempo” resignificando los recuerdos familiares
Andrés Kaiser cuando descubrió el archivo fílmico de sus abuelos no sólo encontró una parte de su historia familiar, una que le ayudaría a entender mejor la historia de amor de ellos, también descubriría múltiples trabajos de ficción realizados por su abuelo, lo que también le explicaría parte de sus sueños y obsesiones, el darle coherencia a este material le lleva a crear un documental, “Teorema de Tiempo”, trabajo que traspasa el índole familiar y anecdótico para convertirse en un documento de una época.
Anita Schlittler y Arnoldo Kaiser se establecieron en San Luis Potosí en 1945 donde él comenzó a trabajar en la imprenta familiar, desde esos años él usa la imagen para proyectar su realidad ante su padre, fotografiándose para mostrarse como un hombre serio, aunque en los hechos había convencido a los trabajadores de la imprenta para formar una orquesta. Tras ser descubierto por su padre viaja a Estados Unidos, donde desarrolla su vena artística, teniendo que frenar todo para regresar a hacerse cargo, de nuevo de la imprenta familiar.
“Cómplices del Engaño” un divertimento menor
Richard Linklater es uno de los directores que no dejan a nadie impávido ante su trabajo, ya sea que se ame u odie su propuesta, siempre consigue polarizar a los espectadores, ya sean sus dramas o comedias se crean expectativas, para mí, en esta ocasión, “Cómplices del Engaño” (Hit Man) es uno de sus trabajos menores, sin el carisma de otras producciones y, a pesar de lo atractivo de su trama, sin que eso logre hacerle entretenida para el espectador.
Gary Johnson es un profesor que tiene una doble vida, mientras oficialmente se dedica a la enseñanza, tiene una vida secreta, una donde colabora con la policía haciéndose pasar por un asesino a sueldo para atrapar a aquellos le quieran contratar. Cuando entabla una relación más personal con una de sus potenciales clientas, toda su vida dará un vuelco que le llevará a confrontar lo que hace y lo que desea.
“La Favorita del Rey” una bonita y plana estampa histórica
El cine de época corre el riesgo de volverse una estampita escolar, de ser el pretexto perfecto para que el diseñador de arte se luzca y tengamos asombrosas recreaciones históricas que tiene como fondo endebles historias y actuaciones, tal es el caso de “La Favorita del Rey” (Jeanne du Barry), vehículo de lucimiento de su protagonista y directora, Maïwenn, pero sin la fuerza del personaje histórico al que se busca poner en la mira.
Jeanne du Barry es una joven que usa su inteligencia y sexualidad para abrirse paso en la corte del rey Luis XV, de quien se convertirá en su amante favorita, lo que le traerá enemistades y líos en el lugar.
Dirigida por Maïwenn “La Favorita del Rey” es una película cuya recreación visual resulta fascinante, con una dirección muy académica, muy pulcra, pero cuya debilidad es el guión, el cual es bastante esquemático y poco emotivo, lo que impide que la película despegue del todo y quede como una bonita estampa escolar. Ella utiliza de forma correcta la cinta como un vehículo de su talento y sensualidad, la cual traspasa pantalla y hace de su personaje un ser real y amigable.